El Proceso Psicodiagnóstico
Enviado por nlrdsp • 22 de Febrero de 2015 • 1.814 Palabras (8 Páginas) • 420 Visitas
Capítulo I: El proceso psicodiagnóstico
Caracterización del proceso psicodiagnóstico
Institucionalmente el proceso psicodiagnóstico configura una situación de roles bien definidos y con un contrato en el que una persona (paciente) pide que la ayuden y otra (psicólogo) acepta el pedido y se compromete a satisfacerla en la medida de sus posibilidades. Es una situación bipersonal (psicólogo- paciente o grupo familiar), de duración limitada, cuyo objetivo es lograr una descripción y comprensión lo más profunda y completa que sea factible de la personalidad total del paciente o grupo familiar. Asimismo enfatiza la investigación de algún aspecto en particular según la sintomatología y las características de la derivación (si la hubiere). Abarca los aspectos pretéritos, presentes (diagnóstico) y futuros (pronóstico) de esa personalidad, utilizando para lograr tales objetivos ciertas técnicas (entrevista semidirigida, técnicas proyectivas, entrevista devolutiva).
Objetivos
La investigación psicológica debe lograr una descripción y comprensión de la personalidad del paciente, para ello es necesario mencionar sus elementos constitutivos y explicar la dinámica del caso tal como aparece en el material recogido, integrándolo en un cuadro total. Una vez logrado un panorama preciso y completo del caso, incluyendo los aspectos patológicos y los adaptativos, trataremos de formular recomendaciones terapéuticas adecuadas.
Momentos del proceso psicodiagnóstico
1. Primer contacto y entrevista inicial con el paciente
2. Administración de tests y técnicas proyectivas
3. Cierre del proceso: devolución oral al paciente (y/o sus padres)
4. Informe escrito al remitente
El primer contacto con el paciente puede ser directo (personalmente o por teléfono) o por intermedio de otra persona. También incluimos aquí la primera entrevista. El segundo momento consiste en la administración de la batería seleccionada previamente y ordenada de acuerdo con el caso. También incluimos aquí el tiempo que el psicólogo debe dedicar al estudio del material recogido. El tercero y cuarto momento lo integran la entrevista de devolución de información del paciente y la redacción del informe pertinente al profesional que lo ha derivado.
Estos pasos posibilitan informar al paciente acerca de lo que pensamos que ocurre y orientarlo respecto de la actitud a asumir más recomendable en su caso. Otro tanto se hace con quien envió el caso a psicodiagnóstico. El contenido y la forma del informe depende de quién lo ha solicitado y de lo que ha pedido que se investigue más específicamente.
Encuadre
Utilizar un encuadre significa mantener constantes ciertas variables que intervienen en el proceso. Ellas son:
• Aclaración de los roles respectivos (función de cada parte).
• Lugares donde se realizarán las entrevistas.
• Horario y duración del proceso (en términos aproximados).
• Honorarios
Se recomienda aclarar desde el comienzo los elementos imprescindibles del encuadre, dejando para el final de la primera entrevista los restantes.
Capítulo II: La entrevista inicial
Caracterizamos la entrevista inicial como entrevista semidirigida: el paciente tiene libertad para exponer sus problemas comenzando por donde prefiere e incluyendo lo que desee. A diferencia de la técnica de entrevista totalmente libre, el entrevistador interviene con el fin de:
a) Señalar algunos vectores cando el entrevistado no sabe cómo empezar o cómo continuar. Estas preguntas se hacer de la manera más amplia posible.
b) Señalar situaciones de bloqueo por incremento de la angustia para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la entrevista.
c) Inquirir acerca de aspectos de la conducta del entrevistado a los que éste no se ha referido espontáneamente, acerca de “lagunas” en la información que el paciente ha suministrado y que se consideran importantes, o acerca de contradicciones, ambigüedades y verbalizaciones “oscuras”.
Se recomienda comenzar con una técnica directiva en el primer momento de la entrevista correspondiente a la presentación mutua y a la aclaración y a la aclaración del encuadre por parte del psicólogo, y luego operar con la técnica de entrevista libre, para que el paciente tenga la oportunidad de expresar libremente el motivo de su consulta. Finalmente, en el último momento de esta primera entrevista debemos forzosamente adoptar una técnica directiva para poder “rellenar” nuestras “lagunas”.
Los tests proyectivos constituyen para nosotros instrumentos fundamentales. Éstos presentan estímulos ambiguos pero definidos. Operan con consignas que son verbalizaciones controladas y definidas que transmiten al paciente el tipo de conducta que esperamos de él en ese momento frente a ese estímulo. La mayoría de los tests incluye un interrogatorio. Hacer preguntas y recibir respuestas es una labor en la que colaboran ambos integrantes del proceso en una tarea igualmente común. También la entrevista se incluye en este contexto. Está encuadrada dentro de las mismas pautas dado que no incluimos en nuestra técnica la interpretación.
Los criterios generales que utilizamos para interpretar la entrevista inicial son coincidentes con los que aplicamos para los tests. Allí incluimos: el tipo de vínculo con el paciente establece con el psicólogo, la transferencia y contratransferencia, la clase de vínculo que establece con otros en sus relaciones interpersonales, las ansiedades predominantes, las conductas defensivas utilizadas habitualmente, los aspectos patológicos y adaptativos, el diagnóstico y el pronóstico.
Objetivos de la entrevista inicial
1. Percibir: la primera impresión, su lenguaje corporal, su vestimenta, sus gestos, su manera de estar quieto o moverse, su semblante, etc.
2. Atender a lo que verbaliza, apreciar las características de su lenguaje, tono de voz, dicción, qué aspectos de su vida elige para comenzar a hablar. Es importante también tener en cuenta la plasticidad con que cuenta el paciente para entrar y salir de cada secuencia temporal (pasado, presente
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