El neonato normal

dividimos el proceso en 4 sub fases : diferenciación, ejercitación loco motriz, acercamiento, y el camino consta de objeto libidinal.

- no podemos decir con claridad donde comienzan, y mucho menos donde terminan son parte de un proceso evolutivo continuo.

-Fase autística normal: hay una relativa ausencia de catexia de los estímulos externos (en especial los perceptuales) en este periodo se observa más claramente una barrera que se opone a los estímulos. El infante pasa la mayor parte del día en un estado de sueño semi vigilia: se despierta sobre todo cuando el hambre u otras tensiones provocadas por necesidades, y cae nuevamente en el sueño cuando está satisfecho.

Predominan los procesos fisiológicos. Las primeras semanas de vida el término normal, pues en este estadio el infante parece hallarse en una situación de desorientación alucinatoria primitiva en la cual la satisfacción de necesidades parece pertenecer a su propia orbita incondicionada, omnipotente y autística

En este estadio que hemos denominado autismo normal va seguido por un estadio de oscura conciencia de que uno mismo no puede proveer la satisfacción necesaria, si no que esta proviene de algún lugar de afuera del si-mismo (narcisismo primario en la fase simbiótica incipiente).

El neonato normal nace con un equipo reflejo, la relación de Freud singularizo como más notable el hecho de que él bebe vuelva la cabeza hacia el pecho para lograr el placer deseado. Es una transacción cenestésica primitiva con la meternante”.

La tarea de la fase autística es el logro del equilibrio homeostático del organismo dentro del nuevo ambiente extrauterino.

-el comienzo de la fase simbiótica. La vida de vigilia del neonato se centra en torno a sus continuos intentos de lograr la homeostasis. El efecto que la madre proporcionar reduciendo los padecimientos de hambre necesidad no pueden aislarse ni el infante pequeño puede diferenciarlas. Como orinar, defecar, toser etc... Son todas estas maneras en que el infante puede liberarse de tensiones. La madre ayuda al infante a diferenciar con el transcurso del tiempo entre calidad de experiencia placentera/buena y penosa/mala.

A partir del segundo mes una oscura conciencia del objeto satisface las necesidades marca el comienzo de la fase de simbiosis, el infante se comporta y funciona como si él y su madre construyeran un sistema omnipotente.

Esta caparazón autística que excluye los estímulos externos comienza a resquebrajarse a raíz del giro catexico hacia la periferia sensorio perceptiva, comienza ahora a formarse y envolver la órbita simbiótica de la unidad dual madre-hijo.

El termino simbiosis en este contexto es una metáfora, en este caso no se describe lo que realmente ocurre en una relación mutuamente beneficiosa ente 2 individuos.

El rasgo esencial de la simbiosis es la fusión somato psíquica omnipotente, alucinatoria o delusiva, con la representación de la madre. El yo rudimentario del neonato y del infante pequeño tiene que complementarse con la relación emocional establecida mediante el cuidado materno, una especie de simbiosis social.

Creemos que las experiencia contacto-perceptuales del cuerpo total, especialmente la sensibilidad profunda de la superficie corporal total, además de sentido kinestésico desempeñan también u importante papel en la simbiosis.

La experiencia situacional unificada. Boca-mano-laberinto –piel esta fisionada con la primera imagen visual, el rostro de la madre. La cara humana (frente a frente) en movimiento es el primer perceptor significativo y es el anagrama mnémico que suscrita la sonrisa no especifica llamada social.

Esta respuesta inespecífica de sonrisa señala la entrada en el estadio de la relación con un objeto que satisface las necesidades. La necesidad se transforma gradualmente en un deseo u más tarde en el afecto específico del anhelo ligado a un objeto.

Desde el punto de vista de la imagen corporal, el cambio de una catexia predominantemente propioceptiva-interoceptiva aúna catexia sensorio perceptiva es un paso fundamental en el desarrollo.

En general hacia la última parte del estadio simbiótico el narcisismo primario declina y cede gradualmente el paso al narcisismo secundario. El infante toma a SU Propio cuerpo y al de la madre como objeto de su narcisismo secundario, el concepto de narcisismo sigue siendo bastante oscuro.

El autismo normal y la simbiosis normal son prerrequisitos del comienzo del proceso normal de separación-individualización.

LA FASE AUTISTICA NORMAL SIRVE PARA LA CONSOLIDACIÓN POSTNATAL DEL DESARROLLO FISIOLOGICO EXTRAUTERIONO. LA FASE SIMBIOTICA NORMAL MARCA LA IMPORTANTE CAPACIDAD FILOGENETICA DEL SER HUMANO PARA IONVESTIR A LA MADRE DENTRO DE UNA VAGA UNIDAD DUAL, QUE CONSTITUYE LA TIERRA PRIMORDIAL A PARTIR DE LA CUAL SE FORMAN TODAS LA RELACIONES HUMANAS SIGIUIENTES.

-fase simbiótica normal: está señalada por un aumento del investimento perceptual y afectivo por parte del infante, aquí comienza el establecimiento de las islas mnémicas, pero no una diferenciación de interno y externo de yo y otro. La catexia de la madre es el principal logro psicológico de esta fase. Mahler formula la hipótesis de la que las imágenes el objeto de amor, y la imágenes del yo corporal y más tarde del yo psíquico surgen de la huellas mnémicas cada vez más abundantes de experiencias instintivas y emocionales placenteras y no placenteras. “pautas de la conducta de sostenimiento “de las madres, el amamantamiento, aunque es importante, no produce necesariamente una cercanía optima entre la madre-hijo.

-primera

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