En ciencias sociales, el valor teórico comunidad viene de la sociología alemana del S19 (Gemeinschaft) de Ferdinand Tönnies
Enviado por ana08962 • 15 de Junio de 2017 • Resumen • 2.615 Palabras (11 Páginas) • 226 Visitas
Lo común y lo colectivo
La comunidad perdida
En ciencias sociales, el valor teórico comunidad viene de la sociología alemana del S19 (Gemeinschaft) de Ferdinand Tönnies, asociada a un tipo de organización social inspirada en el modelo de los lazos familiares, posiciones sociales heredadas objetivables, relaciones personales de intimidad y confianza, de intercambio, vínculos corporativos, sistema de sanciones divino. La diferenciaba de la Gesellschaft (asociación), relativa a un ideal de sociedad de relaciones impersonales contractuales entre desconocidos, vínculos independientes y sistema de sanciones seculares. Antes ya hablaban de eso Maine Marx Engels Ferguson Millar
La Gemeinschaft es esa sociedad imaginada como natural, de parentesco y vecindad, de territorio delimitado, donde sus miembros se conocen y confían mutuamente entre sí, comparten vida cotidiana y trabajo en un paisaje al que aman, ordenando sus experiencias a partir de valores divinamente inspirados y legitimados por la tradición y la historia. Parece responder a la evocación nostálgica de una vinculación social basada en la verdad, una manera de convivialidad anterior, que tendría como presupuesto la voluntad esencial de sus componentes, cohesionados por una experiencia común del pasado y sentimientos, organizando unitariamente su conciencia
En cambio la Gesellschaft es la asociación que se funda en la voluntad arbitraria de sus miembros, que comparten más el futuro que el pasado, subordinan los sentimientos a la razón, calculan medios y fines y actúan en función de ellos. En Tönnies el modelo de la primera es la solidaridad que se da entre un organismo vivo y sus funciones, el de la segunda es la máquina. La Gemeinschaft es la vida orgánica y real, la Gesellschaft responde a una estructura imaginaria y mecánica. En esa oposición se disimula la añoranza por un universo social marcado por el emotivismo y la autenticidad relacional. Esa comunidad perdida apenas sobrevive en ciertas comunidades campesinas o en sociedades todavía no contaminadas por una civilización occidental capitalista
Contexto: herencia romántica, consecuencias del desgarramiento, concepción fatal del capitalismo, etapa histórica lamentable a la que acaban desembocando todas las sociedades, luego de haber renunciado a la congregación afectual que habían sido.
La idea de comunidad en Tönnies reúne todo lo precapitalista, glorifica los estados orgánicos primitivos contra la acción mecanizadora y anticultural del capitalismo, opone la sociedad industrial al pueblo y a la vida, con un concepto de organicidad que reaparece en los movimientos fascistas europeos y la define como: allí donde los seres humanos estén relacionados por voluntad propia de una manera orgánica y se afirmen entre ellos, encontraremos una u otra forma de comunidad. La disolución de ese comunalismo emotivista es precisamente lo que singulariza el proceso de industrialización y urbanización que conduce a la Gesellschaft. Ese proceso es para Tönnies, ruptura o debilitamiento creciente de los lazos cálidos y espontáneos e hipertrofia de los sentimientos, embotados por la experiencia frenética de las ciudades. Esa visión ya estaba en Chateaubriand Bonald Maistre y Weber (dinámicas de racionalización y desencantamiento del mundo jaula)
Oposición entre una convivencia humana basada en principios que se presentan como simples, verdaderos y naturales, y otra del todo artificial, compleja, insolidaria, definida por la incapacidad de sus miembros en orden a guiarse por algo que no fuera el interés personal
Dirigiendo su mirada a las sociedades de origen de los inmigrantes, los teóricos quisieron ver una convivencia en que se respetaba el pasado, cuyos componentes se sentían vinculados a través de poderosos sentimientos de pertenencia identitaria, y una sociedad consecuente consigo misma, en que cada lugar estructural era coherente con todos los demás y con su visión del universo y en la que cualquier amenaza para esa congruencia al tiempo social y cósmica era rápidamente neutralizada
Reconocieron de Tönnies la necesidad de mantener vivos algunos de los principios del modelo de vida comunitario ante la urbana, que había renunciado a cualquier justificación trascendente y dependía de instituciones sin calor. La comunidad cuya restauración se anhela en Chicago es aquella cuyo sentido tiene raíz etimológica como congregación de comulgantes, grupo cuyos componentes establecen entre sí una vinculación trascendente, de lealtad absoluta a las propia génesis sagrada de la unidad obtenida. Como ha sido resaltado en numerosas oportunidades la escuela chicaguiana de sociología fue una derivación directa de una inquietud redentorista por salvar a los sectores marginales de las grandes ciudades norteamericanas de las consecuencias de la desestructuración urbana, resultado de la liquidación de las certezas éticas e institucionales del vínculo comunal
Esa inquietud sobre todo moral, de la misma nostalgia por la comunidad perdida, explica los recurrentes ensayos de reconstruir la comunidad perdida en Estados Unidos, desde pietistas alemanes a comunas hippies contraculturales a experimentos cooperativistas
Esa forma de sociabilidad sagrada, de jerarquía moral y formal sancionada divinamente había podido sobrevivir sólo bajo el aspecto de unidades sociales que se retiraban radicalmente de la mundanidad como asociaciones de salvados o sectas en Weber. La sociedad teocrática de protestantes heterodoxos fundadores de Estados Unidos entendía la comunidad como una democracia de elegidos que mimaba el modelo bíblico de judíos como el pueblo de Dios. Asociación de santos y puros, las comunidades pioneras debían buscar internos a los que condenar y protegerse de toda influencia negativa de un exterior impuro
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