Evaluación Infantil

Tests mentales tienen su origen en la Psicología Diferencial surgiendo alrededor de 1880. Estudiaban en sus laboratorios fenómenos tales como la sensibilidad a los estímulos visuales auditivos el tiempo de reacción en laboratorios antropométricos. El biólogo inglés Sir Francis Galton funda en el año 1884 un Laboratorio Antropométrico, Galton creía que los test de discriminación sensorial podían servir para medir el intelecto. El término "Test Mental" fue introducido por primera vez por el psicólogo norteamericano James M: Keen Cattell en 1890.

TESTS COLECTIIVOS.

A la creación de los primeros Tests de inteligencia colectivos, el Army Alfa (de uso general) y el Army Beta (no verbal, para analfabetos). Se iniciaron estudios estadísticos sobre la interrelación de las puntuaciones obtenidas por numerosas personas en una gran variedad de Tests, dando lugar al Análisis Factorial (Spearman y Thurstone), encontrándose la presencia de ciertos "rasgos" o "factores" independientes. Surgen Ios Tests de personalidad, que pretendían medir características tales como la adaptación emocional, relaciones interpersonales, motivación, intereses y actitudes de las personas. "Test de Asociación Ubre" utilizado ya desde 1892 por Emill Kraepelin, Woodworth desarrolla un cuestionario de personalidad, las técnicas proyectivas. En 1905 aparece la Escala de Binet - Simón (revisada después en 1908 en la Universidad de Stanford), la cual (contaba con 30 problemas colocados en orden de creciente dificultad, era donde se evaluaba la capacidad de juicio, la comprensión y el razonamiento.

PRINCIPIOS GENERALES DE LA EVALUACIÓN Y EL DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO INFANTIL

La evaluación o psicodiagnóstico (por mencionarlo de una manera breve) infantil, mantiene algunas particularidades con la evaluación del adulto, en especial en la conducta del menor siendo mediante instrumento viables y validos en la medición de dicha problemática. Sin embargo, sabemos que la evaluación con niños supone un gran desafío para el psicólogo y requiere de conocimientos y técnicas especiales. Como bien es de nuestro conocimiento el menor está en pleno desarrollo, en permanente cambio y, aunque dicho desarrollo puede considerarse que se da a lo largo de toda su vida, es en la etapa infantil, cuando se dan los cambios biológicos y comportamentales que mayor trascendencia van a tener en la "construcción" de la persona adulta.

En síntesis, cabe resaltar que para una buena comunicación entre el adulto y el niño debe existir ciertas cuestiones que a mi parecer son de suma importancia, a continuación mencionare:

• El primer encuentro ante una terapia debe de ser con los padres del menor, ello permite la recogida de información previa y preparar mejor el primer encuentro con el niño. De esta manera el psicólogo

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