Evaluación Pedagógica
Enviado por towanda • 10 de Enero de 2012 • 8.230 Palabras (33 Páginas) • 741 Visitas
EVALUACIÓN
I.- Concepto
II.- Funciones
1. La evaluación según su funcionalidad
1.1. Función sumativa
1.2. Función formativa
2. La evaluación según su normotivo
2.1. Evaluación nomotética
2.2. Evaluación idiográfica
3. La evaluación según su temporalización
3.1. Evaluación inicial
3.2. Evaluación procesual
3.3. Evaluación final
4. La evaluación según sus agentes
4.1. Autoevaluación
4.2. Coevaluación
4.3. Heteroevaluación
III.- La Evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos
1. Importancia de la definición de los criterios evaluadores
2. Coherencia con el Currículo Oficial y Proyecto Curricular
3. Necesidad de integrar a los distintos agentes
4. Evaluación del aprendizaje del alumno por el equipo docente
4.1. Evaluación del aprendizaje de conceptos
4.2. Evaluación del aprendizaje de procedimientos
4.3. Evaluación del aprendizaje de actitudes
5. El alumno en el proceso evaluador de los aprendizajes
5.1. autoevaluación del dominio de conceptos y procedimientos
5.2. autoevaluación de las actitudes
6. Padres en la evaluación del proceso de aprendizaje
6.1. procedimientos concretos para la participación de padres.
IV.- Evaluación del proceso de enseñanza
1. Como realizar la evaluación de los procesos de enseñanza
2. Evaluación de las unidades didácticas
3. La evaluación del profesorado y del proceso de enseñanza
4. La importancia de integrar a los distintos agentes
5. El equipo docente y la evaluación de la Programación
6. Evaluar la enseñanza mediante la reflexión
V.- Ámbitos de la evaluación
1. Evaluación de las Administraciones Educativas
2. Evaluación de los centros escolares
I.- Concepto de Evaluación
En términos generales significa “confrontar un conjunto de informaciones con un conjunto de criterios (marco de referencia).
“La evaluación aplicada a la enseñanza y el aprendizaje consiste en un proceso sistemático y riguroso de recogida de datos, incorporando al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente”. (Casanova, Mª A).
Si conceptualizáramos la evaluación de un modo más general se podría definir como “una recogida de información rigurosa y sistemática para obtener datos válidos y fiables sobre una situación con objeto de formar y emitir un juicio de valor con respecto a ella. Estas valoraciones permitirán tomar las decisiones consecuentes para corregir o mejorar la situación evaluada”.
Funciones de la evaluación
La evaluación según su funcionalidad
Las funciones que se asignan o se pueden asignar son diversas. Es relativamente fácil hacer diferenciaciones sutiles entre unas funciones y otras, según la finalidad principal que se pretenda conseguir, y realizar clasificaciones amplias, aunque nos vamos a centrar en las dos funciones principales de la evaluación, la sumativa y la formativa.
Función sumativa
Resulta apropiada para la valoración de productos o procesos que se consideran terminados, con realizaciones concretas y valorables. Su finalidad es determinar el valor de ese producto final, decidir si el resultado es positivo o negativo, si es válido para lo que se ha hecho o resulta inútil y hay que desecharlo.
Las aplicaciones que se hacen habitualmente de esta función evaluadora en los centros docentes son:
a) La selección de libros de texto. Se realiza la evaluación de un producto ya acabado, sin posibilidades de modificación inmediata; se lleva a cabo en un plazo corto de tiempo, en un momento concreto.
b) Titulación del alumnado al finalizar una etapa educativa: después de determinado número de años en los que se han marcado unos objetivos de aprendizaje para los alumnos y alumnas de la etapa educativa que conduce a un título escolar se valora si se han alcanzado convenientemente por parte de cada estudiante y, en función de los logros obtenidos, se decide si posee el nivel suficiente para obtener el título o no.
Es la evaluación apropiada para la valoración de resultados finales.
Función formativa
La funcionalidad formativa se utiliza en la valoración de procesos, de funcionamiento general, de enseñanza, y supone la obtención rigurosa de datos a lo largo de ese mismo proceso. Su finalidad y como indica su denominación es mejorar o perfeccionar el proceso que se evalúa. Por lo tanto la evaluación se realiza a lo largo del proceso de forma paralela y simultánea a la actividad que se lleva a cabo y que se está valorando.
Mientras que la evaluación sumativa debe asegurar que el producto evaluado responde a las características del sistema, la evaluación formativa debe garantizar que los medios de ese sistema son adecuados a las características de los implicados en el proceso evaluado. La función reguladora que toda evaluación posee se pone aquí de manifiesto en sentido inverso: en el primer caso la persona debe ajustarse al sistema y en el segundo es el sistema el que debe adaptarse a la persona.
La evaluación formativa debe ser continua para poder llevar a cabo su función.
La evaluación según su normotivo
El normotipo es el referente, que tomamos para evaluar un objeto / sujeto valorado. Según este referente sea interno o externo al sujeto, (aprendizajes en el alumnado) la evaluación será:
Evaluación nomotética
Podemos distinguir dos tipos de referentes externos por el cual nos centraremos en la evaluación normativa y en la evaluación criterial.
La evaluación normativa supone la valoración de un sujeto en función del nivel del grupo en el que se halla integrado. Es decir, que si el nivel de los alumnos de un grupo es elevado, un alumno con un nivel medio puede resultar evaluado negativamente o, al menos, por debajo de lo que lo sería si estuviera en un grupo de nivel general más bajo.
La evaluación criterial intenta corregir este fallo que plantea la evaluación normativa, y propone la fijación de unos criterios externos, bien formulados,
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