Interacción Social, Percepción Interpersonal, E Intercambio Social.

Interacción social, percepción interpersonal, e intercambio social.

Cuando se habla de interacción social se hace referencia a una relación reciproca comunicacional entre dos o más individuos que logra influir en las acciones y perspectivas de estos. Entre los aspectos cabe destacar que para que exista una interacción social no es necesaria o imprescindible el contacto cara a cara, ya que se puede mantener un vínculo bastante estrecho con alguien que este a kilómetros.

Existen dos tipos de interacciones sociales, que vendrían siendo: Relaciones a corto plazo y relaciones a largo plazo.

Las relaciones interpersonales a corto plazo son aquellas que suelen ser fugaces, como alguien con quien se habla en el metro, pero luego se separan y no vuelven a verse.

Las relaciones interpersonales a largo plazo son aquellas que prevalecen en el tiempo; esta posee tres subtipos o rasgos: Interdependencia de conducta; hace referencia a como la conducta de uno de los individuos sirve de estímulo para el otro. Expectativa de conducta; es el sentido de las percepciones interpersonales reciprocas. Evaluación implícita; es el grado de valor que se le atribuye a otros individuos, a sus acciones y motivos, así como a las satisfacciones que aportan.

Por consiguiente, es importante la interacción social ya que esta juega un papel fundamental en lo que es el desarrollo del hombre. Esta cumple la función de inculcar características generales que se comparten con los demás en la sociedad, como también, influye en el desarrollo de la personalidad del individuo y según los tipos de interacción que lleve a cabo, interviene en las pautas para crear el concepto de sí mismo.

Dicha interacción social reduce el efecto de la tensión ya que la presencia de otros miembros de la misma especie proporciona un efecto de activación en los individuos.

De igual modo, la interacción social, dependiendo bajo qué situación es llevada a cabo, determina la conducta de un individuo frente a los otros.

Estas situaciones pueden ser competitivas; que consisten en la competencia de dos o más individuos para alcanzar una meta deseada; o cooperativa; que hace referencia al trabajo en equipo de varios individuos para llevar a cabo su propósito o alcanzar lo que desean.

Las relaciones formales son aquellas que se llevan a cabo bajo las pautas establecidas en la sociedad. Se ven influidas principalmente por los roles que cada quien ocupa en un determinado contexto, es decir, el conjunto de conductas que se esperan de un individuo por la posición que ocupa.

Este tipo de interacción es vulnerable a los efectos de distintos ambientes, entre los cuales se distinguen tres:

 Familiar: El individuo es aceptado por los otros, lo cual le genera comodidad.

 Laboral: Le da mucha mayor importancia a sus habilidades, por consiguiente, es posible que se juzgue el valor del individuo de acuerdo a sus aportes al logro de las metas grupales.

 Sociable: Es aquel en que el individuo puede satisfacer sus inclinaciones por las relaciones sociales, aunque manteniendo una imagen aceptable.

Las relaciones informales en cambio, son generadas y mantenidas por percepciones y motivaciones individuales, por la atracción interpersonal, la lealtad y el sentido de equidad, esta depende de las disposiciones y satisfacciones individuales.

Por lo tanto, las personas necesitan de la relación con los otros, ya que esto les permite alcanzar objetivos al cooperar entre ellos, que en forma individual no podrían lograr generando así una interdependencia. De modo contrario si la meta que se quiere alcanzar solo se puede lograr por alguno de los individuos, esto generará una competencia. Sin embargo muchas de estas competencias pueden beneficiar a ambas partes siempre y cuando cuenten con disponibilidad de una recompensa, confianza y buena comunicación entre ellos, ya que dichos factores aumenta la cooperación y la posibilidad de tener éxito, al reconocer que existe una interdependencia, pero, el reconocimiento de esta no garantiza que el desempeño y la satisfacción sean las mismas.

Por otro lado, el dominio es representado como la aceptación de influencia que tiene un individuo hacia otro, esto es demostrado como un tipo de relación interdependiente. Queda evidenciado que una relación de dominio es aquella donde un individuo logra ejercer control sobre la conducta de otro. Por ejemplo: En una empresa de comida rápida el gerente presenta la recompensa de un ascenso de puesto, los empleados que desean el ascenso se enfocan y esfuerzan más con el fin de obtener la recompensa, el gerente logra el a través del dominio que los trabajadores se esfuercen más de lo normal. Bierstedt se enfocó en distinguir la influencia y el poder, observando principalmente la posición que tenían la persuasión y coacción, definiendo en si como la influencia no depende del poder y el poder no depende de la influencia. Thibaut y Kelly llegan a presentar otro aspecto de poder y lo diferencian en dos tipos de poder como son: Control de conducta el cual es la variación de conducta, por ejemplo: una compañera de clases puede lograr que otra compañeras de su grupo desee modificar su conducta. En el control de conducta la compañera de clases puede modificar la conducta de su otra compañera sin llegar a importar lo que haga esta última. La efectividad de la influencia o del poder exige que las partes interactuantes perciban la dirección del dominio. Strodtbeck plantea la interacción como un proceso de comunicación, en el cual se ve el punto de que se logra un mejor dominio y poder de interacción en personas que comparten con las otras algunas actitudes relevantes.

En el campo de la interacción social uno de los aspectos fundamentales es como actúa la atracción y repulsión en esta. Es importante el hecho de simpatizarle a una persona para que se dé el inicio y continuación de la interacción social, por otra parte si no se simpatiza con la otra persona quizás se logre un pequeño inicio pero no una continuación en esa interacción social. Moreno acentúa la importancia de la atracción y repulsión interpersonales como rasgos básicos para la interacción, realizando una medición grupal estudio los vínculos de atracción o repulsión que existía en el grupo con el propósito de ver la relevancia de los mismos. Dentro de la atracción y repulsión también se toman en cuenta los criterios que son basados en la proximidad en el término de la cercanía física, las características de semejanza individuales, las actitudes y valores en común son asuntos de relevancia para la interacción social.

Entonces, uno de los factores fundamentales para el aumento de la atracción es la proximidad entre los individuos,

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