La inteligencia emocional como una herramienta para el liderazgo en los centros de trabajo
Enviado por Alan Quiñonez • 17 de Junio de 2022 • Trabajo • 1.696 Palabras (7 Páginas) • 91 Visitas
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La inteligencia emocional como una herramienta para el liderazgo en los centros de trabajo.
El liderazgo es fundamental para el funcionamiento correcto de un proyecto, una empresa o una organización puesto que el líder toma decisiones, dirige al equipo y se preocupa por el cumplir el objetivo sin perder de vista la integridad física de los integrantes del mismo. Los líderes han existido en todas las etapas de la historia de la humanidad, mas, se comenzó a estudiar el liderazgo hace unos setenta años, ya que existe la creencia generalizada de que se trata de una variable importante en el funcionamiento de las organizaciones en lo que respecta al cumplimiento de actividades y metas, o lo que es lo mismo, el liderazgo influye, claramente, en la eficacia y eficiencia de las organizaciones.
Un líder nace, pues se predica con el ejemplo, así que cualquier que pueda trabajar de manera correcta, sea integró y ponga a sus empleados antes de él, puede ser la diferencia de un líder[1] a un jefe pues la dificultad de mantener la motivación y el compromiso con los empleados antes de las interacciones sociales entre sus diferentes miembros, por lo tanto, el toque humanista debe ser fundamental para mantener un enfoque de persona a persona sin descuidar el objetivo del centro de trabajo, sin embargo el conocimiento y la inteligencia emocional[2] deben estar equilibradas.
La integridad física del personal debe considerarse como primordial antes de la producción de la empresa, ya que está obligada a proporcionar la información necesaria a los trabajadores, para que estos consideren los riesgos a los que pudiesen estar expuestos, así como también a tomar todas las medidas preventivas y a utilizar el equipo de protección necesario para salvaguardar a su personal.
La prevención de riesgos en el trabajo, que se define como el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo, exige para ser eficaz que se integrare en el conjunto de actividades y decisiones, tanto en los procesos técnicos, en la organización del trabajo y en las condiciones en que este se preste, como en la línea jerárquica de la empresa, incluidos todos los niveles de la misma, por lo tanto, la integración de la prevención en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución a todos ellos y la asunción por estos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen, y en todas las decisiones que adopten[3].
Dado que la prevención de riesgos en el trabajo va desde el conocimiento de todos los niveles de una organización, los programas de seguridad y salud en el trabajo deben incluir dos tópicos esenciales en su contenido: la información y la comunicación[4].
La comunicación es una disciplina inherente e inseparable de la prevención de riesgos en el trabajo en una organización, donde la escucha activa y el diálogo con los grupos de interés se convierte en una dimensión fundamental de la prevención.
Los procesos comunicativos dentro de la empresa deben de cumplir con el objetivo para los cuales son diseñados, esto para que lo que se pretende comunicar sea comprendido por todos a los que va dirigida.
Sin embargo, la información tiene como finalidad dar a conocer a los trabajadores su medio de trabajo y todas las circunstancias que lo rodean, concretándolas en los posibles riesgos, su gravedad y las medidas de protección y prevención adoptadas. Sin embargo, la información ha de ser bidireccional, también los trabajadores tienen el deber de informar de inmediato a su superior jerárquico y a los trabajadores designados para realizar actividades preventivas, o en su caso, al servicio de prevención cuando exista, acerca de cualquier situación que, a su juicio, entrañe un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.
La comunicación y la información deben ser de ambos lados, debe ser fluida y verídica. En el entendimiento de dos direcciones, se deben establecer: los que establecen los programas para la prevención de riesgos y los ejecutores de los programas, por lo tanto, el liderazgo de la organización con respecto a la prevención debe ser visible y tomar vertientes filosóficas o de la literatura que sea acorde a su organización, sin embargo, el objetivo debe mantenerse claro: prevenir los accidentes y enfermedades de trabajo.
El liderazgo de los programas debe mantener el enfoque en el cumplimiento de las normas vigentes, sin embargo, la evolución del trabajo y del humano como miembro de una organización ha exigido cada vez más tener participación en las decisiones de la empresa, en todos los niveles de la organización, y para todos los aspectos donde se vea afectado o beneficiado, a través de los medios de consulta bidireccionales la oportunidad de exigir mejores prestaciones, condiciones de seguridad y salud óptimas para el desarrollo del trabajo ha sido cada vez mayor, al punto de exigir el liderazgo más adecuado, a su parecer, más humano.
A su vez, el papel del líder de una organización o de un grupo de personas ha aumentado su alcance, su impacto y su forma (estilos de liderazgo), teniendo la necesidad de adecuarse a las circunstancias y situaciones.
“Antes el líder hablaba, el de hoy escucha”. Esta cita nos dice mucho de la evolución del liderazgo [5].
La inteligencia emocional, son las capacidades y habilidades psicológicas que implican el sentimiento, entendimiento, control y modificación de las emociones propias y ajenas, mantiene un papel de suma importancia para el nuevo líder: asumir las consecuencias de sus decisiones por imponer su rol o comprender y aceptar las exigencias que tengan sentido y tomar las decisiones con respecto a la coherencia de quienes lideras[6].
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