Inteligencia Emocional y Liderazgo.

Inteligencia Emocional y Liderazgo

Carlos R. Toro

Se dice  que los líderes casi  nunca pierden el control, que afrontan los problemas  haciendo a un lado los suyos propios, además de tenar una gran confianza en sí mismos. Se dice que escuchan a todos sus colaboradores, manteniendo siempre una comunicación fluida y siempre disponible, además de informarse al detalle de cualquier problema antes de tomar decisiones apresuradas, ya que evalúan muy cuidadosamente, las posibles consecuencias que ellas podrían ocasionar.

Considero que todos debemos reforzar nuestro liderazgo, no solo por ponerlo practica en nuestra vida laboral, sino también el ámbito familiar y social,   ya que  de ello dependerán nuestros éxitos personales. Aquí entrelazamos la importancia de la inteligencia emocional para poder desarrollar las capacidades  y /o Habilidades que necesitamos para desarrollar un liderazgo sostenible y efectivo.

La inteligencia emocional  es la habilidad de tener conocimiento y dominio de nuestras emociones además de influenciar a tu entorno. Tener una inteligencia emocional muy desarrollada, te da la capacidad de comprender las consecuencias que tiene o tendrán nuestros acciones frente a los demás personas.

Por tanto es esencial que los líderes destacados cuenten con una inteligencia emocional muy desarrollada, sin embrago nos preguntamos: ¿desarrollar un alto grado de inteligencia emocional, asegura o afianza aun gran líder?, quizás sea una  virtud que afiance el liderazgo de las personas, por ello todo líder debe desarrollar una inteligencia emocional en un alto grado, pero que no asegura el posicionamiento o desarrollo de un líder, ya que es solo un factor entre varias virtudes que se necesitan para serlo.

La inteligencia emocional nos da una seria de habilidades  muy significativas para un líder según Goleman (1995) indicó que : “Habilidades tales como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas”.

Además  Goleman(1995), indicó también que  hay cinco elementos principales de la inteligencia emocional: a) Conciencia de sí mismo. b) La autorregulación. c) Motivación.
d) Empatía. e) Las habilidades sociales. Cuanto mayor sea la capacidad del líder para administrar cada una de estas áreas mayor será su inteligencia emocional.

Estas definiciones hablan otra vez de tener autocontrol y de cómo poder influenciara a los demás  a través de  cinco elementos esenciales indicados líneas arriba que un líder debe de tener para  desarrollar un alto grado de inteligencia emocional, otro concepto que relaciona el liderazgo y la inteligencia emocional es la siguiente:

Para ser eficaces, los líderes deben tener una comprensión sólida de cómo sus emociones y cómo sus acciones afectan a las personas de su entorno. El mejor líder se relaciona y trabaja con los demás. Tomate tu tiempo para trabajar en la autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales. Trabajar en estas áreas te ayudará a sobresalir en el futuro y a manejar las situaciones en las que tenga que cumplir con tu papel de líder, ya sea en la familia, en el colegio o en tu entorno. (Rodriguez, 2013).

Las dificultades de la vida actual, la rivalidad en el terreno laboral y empresarial, las tensiones por el tiempo, la auto presión permanente por un mejor puesto, etc., son circunstancias que nos lleva  a cambiar  el estado emocional de la mayoría de las personas que aparentemente son normales, ocasionales problemas mentales y de salud, esto por falta de un manejo emocional adecuado, por tanto el líder no tendrá un buen desarrollo.

Pero existen otro tipo de relación entre el liderazgo y la inteligencia emocional, ya que un individuo pone en práctica su  inteligencia emocional cuando conoce su propio interior, identifica sus emociones  y  aprende a manejarlas, sabiendo en que momento actuar, de una u otra forma, lo cual le ayude a lograr su objetivos establecidos de manera sostenible.

Un buen líder en uso de su inteligencia emocional es: empático, utiliza sus emociones positivas para establecer relaciones interpersonales sólidas, Trabaja en la construcción de la confianza entre los miembros de su equipo, facilita la creación y mantenimiento de un ambiente de trabajo donde se comparten ideas, se aprende de otros, y existe una tendencia natural a la toma de decisiones grupales; un buen líder además de todo esto debe tener un conocimiento técnico adecuado, no todo es carisma y buena disposición, pero para el logro de objetivos de forma eficiente es importante la creación de ese ambiente que descrito anteriormente.( Ugalde 2012).

En este último concepto se define que el líder, genera confianza en su entorno, además toma las decisiones en grupo, lo cual afianza más aun la confianza descrita, habilidades que debe tener el líder que haiga logrado manejar adecuadamente su inteligencia emocional, se refuerza la teoría que  el buen líder debe contar con habilidades extraordinarias de inteligencia emocional , por ello un buen líder den contar con estas indispensablemente, más aun no se define que estas  te aseguran ser un líder destacado o reconocido.

Goleman (1995)  indicó que  la inteligencia emocional, ha publicado extensamente sobre la importancia de las habilidades no técnicas en el lugar de trabajo.  Él psicólogo relaciona  los patrones  de la inteligencia emocional muy relacionado con el liderazgo y concluye  que los logros  no solo se da por lo conocimientos técnicos o intelectuales, sino más bien por el  dominio adecuado del comportamiento, que se da a cuando se tiene bien desarrollado la inteligencia emocional.

Indicó lo siguiente: “No es que las habilidades intelectuales y técnicas sean irrelevantes. Ellas son importantes, pero sobre todo como ‘capacidades de umbral’, es decir, que son los requisitos de nivel de entrada para los cargos ejecutivos. Pero mi investigación, junto con otros estudios recientes, muestra claramente que la inteligencia emocional es la condición ‘sine qua non’ del liderazgo. Sin ella, una persona puede tener la mejor formación en el mundo, una mente incisiva y analítica, y una fuente inagotable de ideas inteligentes, pero aun así no será un gran líder”. Goleman (1995).

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