La pedagogía de Philippe de Meirieu
Enviado por paujs • 14 de Febrero de 2016 • Ensayo • 3.128 Palabras (13 Páginas) • 970 Visitas
LA PEDAGOGÍA DE PHILIPPE DE MEIRIEU
“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.” María Montessori
Podemos observar que, en la entrevista hecha a Philippe Meirieu por Alejandra Birgin se tratan diversos temas, pero el asunto que predomina en dicha entrevista es la educación vista desde la perspectiva de la pedagogía de Meirieu.
La cita nombrada al principio expone breve pero concienzudamente las ideas claves que nos quiere trasmitir el entrevistado; esboza en cuatro pinceladas lo que para él tendría que ser la escuela y la educación, un lugar donde reflexionar y pensar a través de la cultura y la libertad. Más adelante concretaré este punto, ya que es un aspecto relevante de la entrevista que opino hay que tratarlo más extensamente.
Otra cuestión que trata, esta de cariz más político, es la relación entre los y las pedagogas, los demócratas y los republicanos. Se ha asociado la pedagogía con la democracia, al ser esta una ideología política con una vertiente más horizontal, donde es el pueblo el que decide y el que desarrolla una auto-gestión factible, mientras que los republicanos quieren un estado vertical, donde sea la autoridad la que decida.
Personalmente, pienso que no debería haber asociaciones respecto para con la pedagogía y la ideas políticas, ya que la primera es una ciencia que estudia la educación, y la educación va más allá de la política. Un ejemplo lo tenemos aquí, en España, donde continuamente cambian los partidos políticos que gobiernan y, con ellos, las leyes de educación. Cuando, en cambio, debería haber un acuerdo entre todos los profesionales del ámbito educativo y sentar las bases para una educación libre de influencias políticas.
En este aspecto se detiene también Meirieu, pues en Francia ha habido reformas educativas a través de las nuevas políticas impuestas por Sarkozy.
En este caso ha afectado a la formación académica de los docentes y a la formación pedagógica de estos. Esta vez pero, no ha perjudicado a los estudiantes directamente, sino, indirectamente, ya que sus maestros, educadoras y profesoras carecen de la formación necesaria para educar al alumnado desde una perspectiva donde sean ellos mismos los que construyan su propia libertad y no la escuela.
Para ellos, Philippe Meirieu ha escrito libros, donde los estudiantes pueden encontrar conocimientos y saberes que no hallan en los institutos o colegios. También ha escrito para las madres y padres, profesores/as, educadores/as y la comunidad en general, para comunicar-les sus conocimientos y proporcionar-les herramientas que puedan utilizar en el ámbito educativo.
Porque como menciona en su entrevista, ¿Qué mundo dejaremos a los niños? y ¿Qué niños dejaremos a este mundo? Las dos preguntas están muy relacionadas entre sí, tal como están relacionadas la educación y la ecología, ya que ambas se basan en la solidaridad.
La educación, siendo la base de la sociedad, ha de estar fundamentada en ciertos aspectos, tales como, el apoyo mutuo (solidaridad), la libertad de uno mismo y de los demás, la cooperación, el respeto, etc. Estos mismos conceptos son válidos y aplicables a la ecología, puesto que también hemos de mantener una postura de solidaridad y respeto con la naturaleza y el medio que nos envuelve.
Vayamos pues, a la cuestión principal; las ideas clave de Meirieu en cuanto a la pedagogía de la educación.
El principal objetivo de interés (y también de preocupación) de un profesor/a es como motivar a un estudiante, ya que normalmente, en la educación obligatoria estos carecen de interés por las materias. Tenemos pues, dos puntos, un temario que hay que dar en tiempo limitado y un alumno/a desmotivado. Según Meirieu, la motivación es una “trampa” y hay que ofrecer un abanico más amplio de oportunidades a los y las alumnas. Pero también eso es una trampa, o más bien, algo complicado de llevar a buen puerto. Como se ha dicho antes, hay unas materias que dar y fecha límite, por lo tanto, el profesorado de hoy en día, tiene poco tiempo para pensar maneras de motivar al alumnado en sus clases y menos aún para ofrecer-le diversas maneras de hacer la clase. Supongamos también que en el aula hay alumnos y alumnas con problemáticas diversas: en riesgo social, con diversidad funcional, recién llegados de otros países que todavía no saben el idioma, etc. En tal situación, los y las educadoras pondrán en práctica adaptaciones curriculares de inclusión en el aula que se regirían por las motivaciones de los estudiantes. También podría ser que fuera una comunidad educativa y funcionara por proyectos; los alumnos/as escogen el tema que más les interesa y a partir de ahí trabajan las materias. El tema de la motivación personal resultaría muy útil en estos casos. Por otra parte, eso no quiere decir que lo que propone Meirieu no funcione, funcionaría si la educación actual se sostuviera en otros cimientos, el sistema político vigente no permite ni da pie a una educación donde la libertad de pensar y de actuar sea el principal fundamento de las escuelas. Pero veamos que propone Meirieu.
Nos habla de los conceptos normalización y normatividad; partiendo del hecho de que en las escuelas se “produce” un modelo clásico de educación y, con ello de niños y niñas con mentalidades en “molde”, él juega con la palabra normal, para así convertirla en normatividad, que es todo lo contrario a lo anterior. Es decir, des-aprender todo lo que nos han impuesto en las escuelas. El concepto de normatividad pretende que sean los propios alumnos/as, a través del trabajo que hacen, sean los que creen las normas que luego tendrán que cumplir. En este caso, el trabajo del profesorado, sería formarlos para la vida y la libertad, porque como dice Thoreau, qué sentido tiene nacer libres y no vivir libres? (2012, 76)
Otra cuestión de la que nos habla Meirieu, es del hecho de que la pedagogía acerca la cultura aquellos a quienes no tienen fácil acceso a ella. De hecho, los métodos pedagógicos se iniciaron porque había niñas y niños “ineducables” y algunos pedagogos, como Itard y Pestalozzi, crearon métodos (hoy en día utilizados) para demostrar que era posible educarlos. Actualmente, aunque no se utilice la palabra ineducables, hay alumnos/as a los que se dan por perdidos, son los “tontos”, los que no llegan a más, a esos estudiantes se les mete en un aula aparte y se les deja ahí, apartados de los demás, para que no molesten. Claro que hay métodos, adaptaciones curriculares, docentes que insisten e insisten y no se dan por perdidos, pero son la minoría. No hay estudiantes que puedan más o menos, pero ya sean por problemas familiares, por falta de motivación, o que por mucho repetirles que no pueden, al final ellos mismos se lo creen.
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