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Personalidad positiva y salud.


Enviado por   •  8 de Marzo de 2017  •  Resumen  •  1.238 Palabras (5 Páginas)  •  881 Visitas

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Personalidad positiva y salud.

Personalidad: características estructurales y dinámicas de los individuos que se reflejan en respuestas más o menos especificas en diferentes situaciones.

La personalidad como proceso permite insistir en la interacción de la persona con las variables ambientales y sociales que la rodean, que pueden tomarse saludables o no y actúan como moduladoras que hagan al sujeto más vulnerable o más resistente a las situaciones de riesgo para la salud.

Salud: estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades; definición más operativa: una facultad de adaptación humana al medio ambiente, de ajuste del organismo a su medio; concepción Holística: evento multicausal en el que participan condiciones biológicas, psicológicas, sociales, culturales y ecológicas.

Modelos teóricos y aproximaciones empíricas a la relación entre personalidad y la salud.

  1. Personalidad y estado físico de enfermedad/salud:

Modelo de la predispodisición constitucional: existencia de una predisposición genética para procesos patológicos, tanto enfermedad como de factores de la personalidad y que afectan a la respuesta cognitiva, emocional y conductual de los sujetos.

Desde la psicopatología se han realizado aproximaciones que correlacionan ciertos tipos de trastornos conductuales con alteraciones psicofisiológicas o psicosomáticas.

  1. Personalidad y conductas de Riesgo/ Conductas de salud:

Considera las variables de personalidad como el factor determinante del que dependen las prácticas saludables o las conductas de riesgo. Las conductas de riesgo o las conductas saludables serias específicamente expresión y manifestación de la personalidad, de su estructura y sus procesos.

Alonso y Pozo (2001), desde la psicología social, explica el comportamiento de riesgo en el ámbito laboral. Perspectiva informacional (ausencia de conocimientos, explicación de las conductas de riesgo). Percepción individual del riesgo.

Desde un enfoque cognitivo, la teoría de acción razonada de Fishbein y Ajzen (1975), parte del principio de racionalidad de los seres humanos y  del uso sistemático de la información que éstos realizan. Ante determinada conducta de salud, la consecuencia inmediata es la intención de realizarla o no según dos componentes, la actitud hacia la conducta (evaluada positiva o negativamente) y la norma subjetiva (percepción de las presiones sociales).

Modelo de creencias de salud Rosenstock (1974), conductas de salud en función de dos variables: la creencia percibida (gravedad percibida sobre las consecuencias y de la claves para la acción que le proporcione el contexto). Y la otra la creencia (respecto al valor saludable, relación coste-beneficio percibida).

Antonovsky, desarrollo el concepto sentido de la coherencia la capacidad que tiene una persona para percibir el significado del mundo que le rodea, así como advertir la correspondencia entre sus acciones y los efectos que están tienen sobre su entorno. – comprensibilidad: los estímulos provenientes tanto del entorno externo como interno en el curso de la vida, están estructurados, son previsibles y explicables. – manejabilidad: recursos para atender a las demandas que esos estímulos suponen están disponibles. –Significación: estas demandas suponen retos dignos de invertir esfuerzo y compromiso por parte del sujeto.

Amikan y Greaves (2003) ha propuesto un modelo causal entre sentido de coherencia y afrontamiento/enfermedad en el que diferentes estilos de afrontamiento aparecen como meditadores de la relación entre sentido de la coherencia y salud. A mayor sentido de coherencia mayores posibilidades de establecer afrontamientos de las situaciones aversivas con estrategias centradas en el problema y menor probabilidad de situaciones de evitación.

Kobasa, Personalidad resistente o Hardiness, las dimensiones de la personalidad resistente se configuran en acciones y compromisos adaptados a cada momento. – dimensión de compromiso: involucrarse en aspectos de la vida que consideran valiosos, la tendencia a identificarse con lo que hace. – dimensión de control: convencimiento de poder intervenir en los episodios que le rodean, modificando o alterando el curso de los mismos de todas las situaciones podrán aprender u obtener un beneficio. – dimensión del reto: plantea el cambio como una oportunidad de crecimiento personal, un desafío al que enfrentarse, proporciona flexibilidad cognitiva y tolerancia a la ambigüedad.

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