Relajacion
Enviado por jgalvara • 25 de Septiembre de 2012 • 450 Palabras (2 Páginas) • 251 Visitas
• Postura del pez.
Tras haber estirado la columna cervical y parte superior de la columna dorsal, ahora se contrae esa musculatura arqueándose hacia atrás y aliviándose la rigidez de hombros y cuello. Se estiran los músculos pectorales.
Las manos deben estar con las palmas en el suelo, juntas y debajo de los glúteos. Los codos deben estar lo más próximo posible debajo de la espalda. INSPIRAMOS mientras arqueamos la espalda. Una vez la coronilla en contacto con el suelo, ESPIRAMOS. Respiramos profundamente mientras mantenemos esta postura.
Vamos a relajar y estirar la musculatura dorso-lumbar con la posición del niño o posición fetal. Nos sentamos sobre los talones, estando éstos abiertos hacia afuera. Apoyamos la frente en el suelo y ponemos los brazos a lo largo del cuerpo con los dorsos de las manos en el suelo. Respiramos profundamente.
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Posición de semitorsión de columna. El resto de asanas flexionan o extienden la columna vertebral, pero también es muy beneficioso el hacer que las vértebras giren sobre sí mismas; solo así la columna llega a ser verdaderamente flexible.
Arrodíllate con las piernas juntas y sentado en los talones. Después nos sentamos sobre el muslo y glúteo derecho. Pasa la pierna izquierda por encima de la derecha y pon el pie junto al muslo lo más atrás posible. Ponemos los brazos en cruz y nos giramos hacia la izquierda. Apoyamos la mano izquierda en el suelo lo más atrás posible y con la derecha nos cogemos el pie izquierdo. Miramos por encima del hombro izquierdo.
Respiramos profundamente y acentuamos un poco más la torsión cada vez que espiramos. Después de varias respiraciones repetimos la secuencia girando hacia la derecha.
) Postura de la cigüeña. Esta postura, conocida por todos, devuelve la elasticidad a la columna y estira la musculatura posterior del muslo y los tendones de la parte posterior de la rodilla. Favorece también la irrigación sanguínea al cerebro.
De pie, imaginamos un punto en la coronilla y poco a poco ese punto va ir bajando por la nuca y la columna vertebral. Al mismo tiempo que eso ocurre vamos a ir flexionando la columna con los brazos colgando o formando una línea con el tronco. Terminará con el punto imaginario en el sacro, la columna en 90º con las piernas y los brazos colgando o en línea con el tronco (ver la figura). Seguir bajando hasta tocar con las manos el suelo. Descansar.
Mantener la posición tocando la cara con las rodillas intentando relajar los músculos de la espalda baja y de la parte posterior del muslo. Respirar profundamente y en cada espiración déjate descender flexionando la columna un poco más. Volver a la posición inicial de la misma forma y lentamente.
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