Retardo Mental
Enviado por premolic2008 • 23 de Octubre de 2013 • 2.916 Palabras (12 Páginas) • 411 Visitas
RETARDO MENTAL
La definición de retardo mental ha experimentado numerosos cambios en los últimos 40 años, tanto en su terminología y los puntos de corte basados en el coeficiente intelectual. (CI) como en la función del comportamiento adoptivo como criterio diagnóstico. Cada cambio es reflejo del esfuerzo realizado por parte de diferentes disciplinas para mejorar la comprensión de la condición del retardo mental.
El concepto de retraso mental ha estado tradicionalmente asociado al de déficit intelectual o cognitivo, habitualmente expresado en términos de coeficiente intelectual.
*La Definición más comúnmente admitida es la propuesta por la American Association on Mental Deficiency" (AAMO), organización que ha venido definiendo el retraso mental durante los últimos 119 años y que, después de sucesivas revisiones consagra la siguiente definición (Grossman, H.J. 1983).
"Retraso Mental significa un funcionamiento intelectual general notablemente inferior al promedio, que se presenta junto con deficits en el comportamiento adaptativo y que se manifiesta durante el periodo de desarrollo" (Gossman. AAMO, 1983:11)
*Retraso mental se refiere a un estado particular con limitaciones sustanciales, caracterizado por la aparición simultanea de un funcionamiento intelectual notablemente por debajo del promedio y limitaciones relacionadas que se dan al menos en dos de las siguientes áreas de destrezas adaptativas: comunicación, cuidado personal, habilidades sociales, auto dirección, ocio y trabajo, comportamiento en el hogar, uso de recursos de la comunidad, salud y seguridad y destrezas académicas funcionales. El retraso mental se manifiesta antes de los 18 años (Luckassón, R y otros, AAMD, 1992:5).
ANTECEDENTES
En Venezuela, se han asumido diferentes enfoques para la atención educativa de la persona con retardo mental, influenciados por el contexto internacional. Las primeras iniciativas datan de los años 50 en el sector privado, con énfasis en lo médico y psicológico, concibiéndose el retardo mental como una enfermedad la cual debía tratarse farmacológicamente y donde su aprendizaje resulta limitado. Más adelante, en los años 60, tomando los aportes de la psicología, la psicometría y la inteligencia es cuando se decide asumir el retardo mental como un déficit intelectual medido psicométricamente. En cuanto a la clasificación de retardo mental se utilizó: custodiable, entrenable, educable. Es decir, el retardo mental es un síntoma, un resultado de un test y un dilema educacional creándose programas de prevención, rehabilitación y equiparación de oportunidades. Cuando se crea la Dirección de Educación Especial en 1975 y se elabora el primer Documento de Conceptualización y Política de la Modalidad de Educación Especial en 1976, se asume un enfoque humanista para la atención educativa del retardo mental basado en sus potencialidades. En 1980, se decide asumir una atención integral con énfasis en el desarrollo de competencias sociales, creándoles las condiciones necesarias en el ambiente para facilitar la integración social y se asumió la clasificación de la Asociación Americana de Retardo Mental de 1983 (leve, moderado, severo y profundo), clasificación que relaciona la capacidad de aprendizaje con la capacidad cognitiva, donde el coeficiente intelectual resulta un rango absoluto, rígido con pocas alternativas educativas y sociales para la persona con derados, severos y profundos, y la descripción de las dimensiones emocional, social, ambiental, física y de salud bajo una concepción
médica y conductual.
Sin embargo, es de señalar que coexistían en la práctica pedagógica elementos de la teoría de la rehabilitación, la conductista, y cognitivista que limitan el trabajo educativo para estas personas lo cual ameritó revisiones en el tiempo que se consolidaron en 1997 con la Reorientación Político Conceptual de la Modalidad de Educación Especial.
El aporte de la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S., 1983) y la Asociación Americana de Deficiencia Mental (A.A.M.D., 1992) consistió en el desarrollo de un sistema de clasificación diagnóstica que define el retardo mental como un déficit intelectual, expresado en un coeficiente intelectual (C.I.) medido psicométricamente, basado en la Escala de Weschsler y que distingue grados de retardo mental: leve, moderado, severo y profundo
A partir de 1997 con la Reorientación Política Conceptual de la Modalidad de Educación Especial en Venezuela, se decide no asumir la clasificación de la AARM 1992, por considerar que aun cuando revaloriza las habilidades adaptativas y ambientales de Retardo Mental, presenta una alta dependencia del coeficiente intelectual medido psicométricamente el cual expresa el nivel de desarrollo cognitivo de una persona de manera determinística. Ideológicamente establece discriminación de grupos: los saludables y los enfermos, los adaptados y no adaptados socialmente, los que presentan dificultades de aprendizaje y los que no. Plantea una relación de poder entre el especialista y la persona con retardo mental, el concepto de inteligencia y desarrollo resulta estático, a pesar de las investigaciones que avalan la medición del coeficiente mental. En este sentido, se habla en la modalidad de Educación Especial de Retardo Mental con mayor o menor compromiso cognitivo, rescatando así una visión más integral de estas personas. El equipo multidisciplinario de las instituciones de retardo mental del Ministerio de Educación en Venezuela, describen las limitaciones, competencias y potencialidades de esta población desde una visión integral, utilizando la entrevista, la observación individual y en grupo como instrumentos de evaluación.
VISION ACTUAL
Hasta los actuales momentos, en la Modalidad de Educación Especial, se ha mantenido vigente el Modelo de Atención planteado en el año 1988, bajo la conceptualización de "Educación para el Trabajo".
Conceptualmente se adopta " Educación para el Trabajo " tomado del nivel de Educación Básica de nuestro país, la cual representa una de sus áreas curriculares a partir delaño 1985 y tiene como finalidad lograr en el educando la valoración del trabajo en su sentido individual, social y trascedental. Se pretende que ".....el educando a través de la realización de actividades, de tareas creativas tanto individual como grupal respete y se identifique con el trabajo de sus compañeros y el suyo, reconozca los beneficios que obtiene con su participación en las labores del hogar, la escuela y la comunidad, a fín de que pueda significar el trabajo como actividad social de gran repercusión en la cultura, necesaria para
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