Sexualidad

Como bien se sabe, el tema de sexualidad se ha distorsionado, por lo cual se requiere un mejor estudio y análisis de éste. Ricardo Yepes Stork en su lectura nos habla sobre la sexualidad humana para decirnos que es una bella, compleja y delicada realidad personal, por lo cual viene a dar mucha certeza para comprender la sexualidad humana y promover una adecuada expresión de la misma considerándola como un puzzle que consta de 4 piezas, sólo al conjuntar todas, la sexualidad será armónica, humana y natural y esta forma de organizar las piezas es la familia de fundación matrimonial.

La primer pieza se refiere a la diferencia de los sexos: ser hombre y ser mujer, considerando que no sólo en el aspecto sexual se dan las diferencias, en todos los aspectos: forma de ser, comportamiento, forma de enfrentar los problemas, es decir en todos los aspectos se denota la diferenciación sexual y personal.

Ante esto, es importante resaltar que no por el simple hecho de ser varón y mujer puede determinarse que puedan pertenecer a la especie animal ya que la diferencia importante radica precisamente en la parte espiritual y que por ende pertenecen a la especie humana y que a su vez su misma condición los hace complementarios, diferentes pero a la misma vez iguales por su origen. Entender que el sexo, es precisamente lo que conlleva la dimensión familiar, institucional, legal, social y cultural, la pareja debe comprender a la persona amada, no esperar que sea como uno mismo sino entender que justamente porque son distintos es que son pareja.

La segunda pieza es la atracción y donación, no cualquier hombre se fija en cualquier mujer, debe existir primero una atracción, algo que vemos en la otra persona que la hace especial y deseable, con el trato se dará el enamoramiento y luego el amor que implica la donación, el darse a la persona amada. La sexualidad es la expresión de esa donación, pues la persona se entrega en cuerpo y alma al ser amado.

El enamoramiento, que no se queda meramente en la atracción física, enamorarse de una persona implica querer la totalidad de su ser, considerarla como la única persona capaz de complementarme, saber que sólo a ella puedo entregarme y sólo para ella existe la voluntad de hacerlo.

La sexualidad es aquella dimensión humana en virtud de la cual la persona es capaz de una

donación interpersonal específica. Ser hombre o ser mujer es condición de toda la persona, pero es también una capacidad física y psíquica de que dos personas se unan, se den la una a la otra, se destinen recíprocamente. La entrega amorosa del varón y la mujer tiene esta forma específica de expresarse y realizarse. La relación amorosa entre varón y mujer es un tipo de amor especial, que incluye la entrega corporal. La sexualidad armonizada con las restantes dimensiones del alma, contribuye a la armonía de ésta y encuentra su sentido humano: la donación recíproca del varón y la mujer.

La tercer pieza es el eros y el enamoramiento; el enamoramiento es parte importante en la sexualidad ya que juega un papel importante para que se dé la relación interpersonal en la cual la sexualidad adquiere su importancia. Pero en si el enamoramiento tiene sus propios sentimientos que son la conmoción, la alegría y el amor convirtiéndose en todo un proyecto que es el de vivir al otro, todo esto propicia

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