Sociologia De La Educacion
Enviado por ZULAYROJAS • 29 de Septiembre de 2014 • 1.248 Palabras (5 Páginas) • 276 Visitas
Jean Piaget ocupa uno de los lugares más relevante en la Psicología del siglo XX. De acuerdo a las Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo (1985):
Sus aportes científicos más considerables han sido
las de una Psicología Genética, que se ocupa del
origen y desarrollo de la inteligencia en el niño, y
las de una epistemología que trata de la formación
y el significado del conocimiento y de los medios
por los cuales la mente humana avanzada desde
un nivel inferior de saber a otro estimado más alto.
Una de las característica centrales del pensamiento de Jean Piaget (citado por Moncada, 1999) considera al niño como sujeto activo en su proceso de evolución, desde el mismo instante de su nacimiento, desarrollo experiencia. Porque la inteligencia es adaptación y esta consiste en un equilibrio entre dos (2) mecanismos indisociables: la asimilación y la acomodación. El niño comienza su desarrollo buscando un equilibrio (precario) entre su acomodación a la realidad externa y la asimilación de esta, aunque teniendo en cuenta que ambos aspectos se hallan inicialmente confundidos debido a que el pensamiento infantil, en sus orígenes, no permite con claridad la distinción entre yo y mundo externo.
Partiendo de este estado inicial, el pensamiento se desarrolla en el niño a través de una serie de estudios evolutivos. Phillips (1999) explica que: “La adaptación es una defunción biológica. En el curso del desarrollo del niño, las funciones permanecen invariables, pero los estructuras cambian sistemáticamente”.
En tal sentido, las Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo (1999) explican que en el desarrollo el niño atraviesa por las siguientes fases:
La Primera Fase, comprende hasta los dos (2) años de vida, está dominado por lo que Piaget llama inteligencia sensoriomotriz.
En el primer estudio de este período sensorio motriz, el bebe adquiere cierta capacidad de discriminación de la realidad porque, más allá de los reflejos hereditarios, pone en funcionamiento lo que Piaget denomina asimilación perceptiva y motriz. En virtud de esta asimilación, el bebe, por ejemplo, aprende pronto a diferenciar el pezón del pecho materno.
En el segundo estudio, la asimilación se hace más progresiva, produciéndose la reacción circular que abre el camino a una serie o esquema de conductas primarias. Ello ocurre hacia el cuarto o quinto mes, y es el momento en que el bebe comienza a adquirís los primeros hábitos.
En el tercer estudio correlativo, que alcanza hasta el octavo y noveno mes, se produce la coordinación de la visión y de la presión, que permite el transito del habito a la inteligencia.
La transición del hábito a una conducta que puede ser calificada de inteligente se acentúa entre el año y el año y medio. Este periodo configura, en realidad un nuevo estudio evolutivo en el que el niño actúa ya con una finalidad y se interesa por todo lo que es nuevo. Se trata de la antesala a un nuevo estudio, situado entre el año y medio y los dos años, y en el que la inteligencia sensoriomotriz llega a su apogeo. El niño interioriza ya los objetos, es rápido en comprender soluciones y coordina con relativa facilidad procedimientos que todavía le son desconocidos.
El periodo de la inteligencia sensoriomotriz, que concluye a los dos años, establece los fundamentos para estudios ulteriores del pensamiento. Así, este se hace preoperatorio entre los dos y los cuatros años, en esta etapa el niño no discrimina todavía de forma absoluta el mundo interior y el universo egocentrismo.
Lo más importante de este estudio preoperatorio es la adquisición del lenguaje. Como la afirma Piaget (citado por Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneos, 1985):
El lenguaje, en primer lugar al permitir al sujeto
explicar sus acciones, le facilita simultáneamente
el poder de reconstruir el pasado, y por tanto de
evocar en su ausencia los objetos hacia los que
han dirigido las conductas anteriores, y anticipar las
acciones futuras, aun no ejecutadas, hasta sustituirlas
a veces únicamente por la palabra sin llevarlas nunca
a cabo.
El nuevo periodo
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