TEORÍAS DEL APRENDIZAJE

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INSTITUTO DE ENSEÑANZA SUPERIOR

 “DRA. CARMEN PEÑALOZA”

Profesorado de Educación Secundaria en Biología

Unidad curricular: Psicología Educacional.

Profesora: Sánchez Yanina.

Curso: Segundo Año.

Año lectivo: 2021

1. Introducción.

En el presente escrito abordaremos algunas cuestiones referentes a los roles y saberes psicopedagógicos de dos autores, Ausubel y Vygotsky. Se espera en la elaboración del siguiente informe se pueda comprender y comunicar teorías relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para ello abordaremos las siguientes teorías; “Teoría del Aprendizaje significativo” y “Teoría Socio-Histórica o cultural”.

Dichas teorías, describen los procesos de aprendizaje planteados por sus representantes en diferentes momentos de la historia de la humanidad. Estas contribuyen a comprender, predecir, controlar el comportamiento humano, trazando estrategias de aprendizaje y buscando una explicación del acceso al conocimiento, ya que son el marco de referencia para llevar a cabo los procesos de enseñanza y aprendizaje. El propósito de las teorías de aprendizaje es el de conocer e identificar los proceso mentales y a partir de ellos, tratar de describir métodos para que la instrucción sea más afectiva.

Las teorías estudiadas nos dieron un importante aporte para comprender el comportamiento humano y entender cómo se aprende, ya que resulta esencial tenerlas en cuenta para aplicarlo en un futuro en nuestras prácticas docente.

1. Desarrollo y análisis.

Teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel

David Paul Ausubel fue un psicólogo y pedagogo nacido en el año 1918 que llegó a convertirse en uno de los grandes referentes de la psicología constructivista. Como tal, ponía mucho énfasis en elaborar la enseñanza a partir de los conocimientos que tiene el alumno. Es decir, que el primer paso en la tarea de enseñar debía ser averiguar lo que sabe el estudiante para así conocer la lógica que hay detrás de su modo de pensar y actuar en consecuencia. De este modo, para Ausubel la enseñanza era un proceso por el cual se ayuda al estudiante a que siga aumentando y perfeccionando el conocimiento que ya tiene, en vez de imponerle un temario que debe ser memorizado.

Su idea radica en el aprendizaje significativo, esta idea con la que trabajó Ausubel es la siguiente: el conocimiento verdadero solo puede nacer cuando los nuevos contenidos tienen un significado a la luz de los conocimientos que ya se tienen. Es decir, que aprender significa que los nuevos aprendizajes conectan con los anteriores; no porque sean lo mismo, sino porque tienen que ver con estos de un modo que se crea un nuevo significado. Su aporte fue la Teoría de la Asimilación, la cual permite entender el pilar fundamental del aprendizaje significativo: cómo los nuevos conocimientos se integran en los viejos. La asimilación ocurre cuando una nueva información es integrada en una estructura cognitiva más general, de modo que hay una continuidad entre ellas y la una sirve como expansión de la otra. Sin embargo,  para esta teoría el aprendizaje mecánico no es inútil del todo, sino que tiene cierto sentido en ciertas etapas de desarrollo para aprender ciertos datos. Sin embargo, es insuficiente para llegar a generar conocimiento complejo y elaborado.

Por lo tanto, el conocimiento que se transmite en cualquier situación de aprendizaje debe estar estructurado no solo en sí mismo sino con respecto al conocimiento que ya posee el alumno. Con frecuencia los profesores estructuran los contenidos de la enseñanza teniendo sólo en cuenta el punto de vista de la disciplina, por lo que unos temas o cuestiones proceden a otros como si todos tuvieran la misma dificultad para el alumno, esta utilización de esquema hace que no nos representemos la realidad de manera objetiva. Por ello que la organización y secuenciación de contenidos docentes debe tener en cuenta los conocimientos previos del alumno

Por ende, la aportación fundamental  de Ausubel ha consistido en la concepción de que el aprendizaje debe ser una actividad significativa para la persona que aprende y dicha significatividad está directamente  relacionada con la existencia de relaciones entre el conocimiento nuevo y el que ya posee el alumno. De ahí su crítica a la enseñanza tradicional, esta reside en la idea de que el aprendizaje resulta poco eficaz si consiste simplemente en la repetición mecánica de elementos que el alumno no puede estructurar formando un todo relacionando. Para Ausubel, aprender significa comprender, por ello lo que se comprenda será lo que se aprenderá y recordará mejor porque quedará integrado en nuestra estructura de conocimientos.

Por eso, resulta fundamental para el profesor no sólo conocer las representaciones que poseen los alumnos sobre lo que se les va a enseñar, sino también analizar el proceso de interacción entre el conocimiento nuevo y el que poseen. De esta manera no es tan importante el producto final que emite el alumno como si el proceso que le lleva a dar una determinada respuesta. Para Ausubel  esto sólo será posible si el estudiante utiliza los conocimientos que ya posee, aunque estos no seas totalmente correctos. De ahí que su contribución como la de otros autores constructivistas implica una visión del aprendizaje basado en procesos internos del alumno y no solo en sus respuestas externas. Por lo tanto de todos los conceptos ausubelianos,  quizás el más conocido es el que se refiere a los denominados organizadores previos, estos son precisamente presentaciones que hace el profesor con el fin de que le sirvan al alumno para establecer relaciones adecuadas entre el conocimiento nuevo y el que ya posee, en definitiva se trata de “puentes cognitivos” para pasar de un conocimiento menos elaborado o incorrecto a un conocimiento más elaborado. Dichos organizadores previos tienen como finalidad facilitar la enseñanza receptivo-significativa que defiende Ausubel. Es decir,  esta postura argumenta que la exposición organizada de contenidos puede ser un instrumento eficaz para conseguir la comprensión adecuada por parte de los alumnos. Para ello, no tiene por qué ser necesarios una actividad física por parte del alumno para aprender, ni un descubrimiento autónomo de determinados principios teóricos. Esta concepción coincide en un punto con la visión de Piaget en cuanto que es imprescindible tener en cuenta los esquemas del alumno, pero discrepa de ella en lo que se refiere a la importancia de la propia actividad y autonomía en la asimilación de conocimiento.

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