Teroia de los ámbitos
Enviado por Paola Miranda • 14 de Mayo de 2022 • Tarea • 1.332 Palabras (6 Páginas) • 41 Visitas
LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA
UNIVERSIDAD DEL GRAN ROSARIO
Cátedra:
“Trabajo de Campo I”.
Lic. Carolina Fernández.-
Ficha de Cátedra: “Teoría de los ámbitos”
Una de las cuestiones fundamentales que se ponen en juego a la hora de salir al campo, en el momento de dejar nuestro lugar de estudiantes y comenzar a aproximarnos a la tarea profesional, será nuestro marco teórico, nuestro esquema de conceptos. Al adentrarnos en un escenario concreto, se nos hace necesario precisar el enfoque, lo cual nos permitirá interpretar la realidad o reflexionar sobre lo que sucede en ese preciso lugar. Este marco, incluirá de forma explícita o implícita una concepción de sujeto, como éste se constituye, se vincula y se desarrolla. Moldeando de esta manera, nuestra mirada, cómo miramos al otro, qué es lo que miramos o dejamos de observar.
Desde la Psicología Social fundada en Argentina por el Dr. Enrique Pichon Rivière, que hoy continúa Ana Quiroga, se concibe al sujeto como un ser de necesidades, las cuáles sólo se satisfacen socialmente y “en donde el sujeto es configurado y determinado en y por una red relacional, es un sujeto producido, emergente de procesos sociales, institucionales y vinculares”[1].
Desde esta perspectiva psicosocial, no se puede pensar al sujeto de forma aislada. Para construir tanto una teoría o realizar una interpretación, sobre las condiciones de existencia del sujeto, o abordar problemática y dificultades que una persona presenta en su cotidianeidad, en sus aprendizajes, será necesario conocer el contexto, el lugar donde se desarrolla la particularidad de sus vínculos y su historia. Esto nos conduce a plantearnos un hombre concreto, en sus condiciones concretas de existencia, hombre que emerge como resultado y productor de una compleja red de interacciones con otros sujetos, de una relación dialéctica con el medio que lo circunda, dentro de un orden social y en un momento histórico. Contexto e interacciones que pueden favorecer el desarrollo constitutivo del sujeto, habilitando la exploración, el conocimiento del mundo y el aprendizaje, o por el contrario, lo pueden dificultar y obturar, generando una fractura entre el sujeto y la posibilidad de aprender.
José Bleger[2] diferencia tres niveles de abordaje del sujeto, con distintos grados de interpretación y complejidad, que van de la fragmentación y escisión del individuo a la integración de múltiples variables:
En una primera instancia ubica los enfoques que estudian partes abstractas y/o fragmentos del ser humano, recortando, aislando y separando a éste para su estudio. Ejemplo: evaluación de atención, memoria, CI, personalidad, etc.
En un segundo nivel, se encuentra el estudio del ser humano como totalidad, pero abstraído de los vínculos sociales, sin darle valor al contexto del cual es producto. Ejemplo: sistemas mecanicistas, organicistas, etc.
Y en un tercer nivel de abordaje del sujeto, se encuentra el estudio del ser humano como totalidad, en las situaciones concretas y en sus vínculos interpersonales, presentes y pasados.
Retomando este último punto, desde la perspectiva de la Psicología Social, se puede pensar que para estudiar al sujeto, no solo es necesario abordar su dinámica interna, sino también, analizar los diferentes vínculos que mantiene con el contexto a lo largo de su historia. De esta manera, se plantea la Teoría de los ámbitos con sus cuatro dimensiones:
- Psicosocial (o del Sujeto): Área comprendida por el cuerpo y la subjetividad, su historia, sus conocimientos, sus experiencias, la forma de vincularse y de interaccionar con los demás.
- Sociodinámico (o espacio grupal): Este ámbito que continúa al psicosocial, es el lugar que constituye, posibilita, alberga y condiciona la subjetividad.
Teniendo como organizadores grupales desde la psicología social: necesidad – objetivo – tarea, mutua representación interna, asunción y adjudicación de roles. Algunos otros procesos analizables dentro del grupo, pueden ser los vectores del cono invertido propuestos por Pichon-Rivièr[3]: comunicación, cooperación, telé, afiliación-pertenencia, pertinencia y aprendizaje. Pudiendo mencionar además, elementos tales como transferencia, proyección, disociación, ansiedades básicas, resistencias, vínculos, ideologías y estructura interaccional. Esta serie de categorías, posibilitan el análisis y la interpretación del acontecer grupal. Orientando la mirada de aquel que busque trabajar sobre este espacio.
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