Trastorno de ansiedad

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Trastorno de Ansiedad

Introducción

La ansiedad es una sensación que todos en su mayoría hemos experimentado. Se trata de un miedo anticipado y exagerado ante una situación que no se encuentre presente o bien no nos está causando el daño que en ese momento podemos imaginar. Ahora bien, cuando varios síntomas de ansiedad provocan alguna dificultad o algún deterioro funcional en la vida del individuo que lo sufre, se diagnostica como un trastorno de ansiedad.

Sin embargo, para quienes sufren de ansiedad tal cual, como una condición, la sensación de temor es constante y tiende a afectar en la vida cotidiana.

Este miedo o preocupación es irracional, irreal y desproporcionado y la vida de la persona que lo sufre se convierte en una preocupación constante. Por tanto, la ansiedad acaba dominando la vida del individuo, lo que viene a afectar los dominios importantes en su vida, como relaciones sociales, sentimentales, laborales y laborales. Además, la ansiedad afecta también la capacidad de imaginar posibles situaciones futuras, haciendo que la atención se centre más bien en los pensamientos negativos que se perciben en el presente.

Estudios han determinado que un 2% de la población sufre de algún trastorno de ansiedad, también que la prevalencia es mayor en mujeres. Gracias al avance de estos estudios y de la medicina se ha descubierto como aliviar los síntomas físicos y psicológicos de esta condición.

Existen distintos tipos de trastornos de ansiedad: trastorno de pánico, fobia social, trastorno obsesivo compulsivo y trastorno de ansiedad generalizada. Todos tienen en común que dificultan el funcionamiento en los dominios de la vida de la persona que lo sufre. Entre todos estos tipos de ansiedad existen pequeñas diferencias y saber como distinguirlas es muy importante, para entender mejor que es lo que sucede con el individuo que la está padeciendo.

Al hablar de ansiedad generalizada (TAG) las características que la definen mejor es una preocupación y miedo excesivo e irracional, persistente (al menos la mitad del día, todos los días durante 6 meses) y difícil de controlar sobre un número de actividades tales como los amigos, el trabajo, la escuela y la familia. Ahora bien el resto de trastornos cuentan con características muy claves para identificarla por ejemplo, la angustia de la posibilidad de sufrir un ataque de pánico e incapacidad para respirar (trastorno de pánico), el miedo a ser humillado en público (fobia social), miedo persistente a contaminarse, ensuciarse o mantener algo en perfecto orden (trastorno obsesivo compulsivo) o el miedo a enfermarse gravemente (hipocondría).

Para lograr un buen diagnóstico de cualquiera de estos trastornos es importante tomar en cuenta que la persona no lo padece debido a los efectos fisiológicos de alguna sustancia dígase las drogas o los fármacos, ni que éste ocurra durante un trastorno afectivo, de estrés post traumático, del desarrollo o un trastorno psicótico. Tomando en cuenta que dicho diagnóstico solo puede ser realizado por psicólogos o psiquiatras quienes se especializan en la rama de la salud mental.

Sintomatología

Siguiendo los criterios diagnósticos definidos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), la ansiedad se asocia a tres o más de los síntomas siguientes. En el caos de los niños, solo se requiere uno de los síntomas.

• Inquietud o sensación de agitación
• Fatiga
• Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
• Irritabilidad
• Tensión muscular
• Trastornos del sueño (hipersomnia o insomnio)

A diferencia del DSM-V, según los criterios diagnósticos del CIE-10 (OMS) no es necesario que las preocupaciones sean excesivas y difíciles de controlar. Además exige la presencia de los siguiente síntomas:

• Síntomas autónomos: palpitaciones o taquicardia, sudoración, temblor, sequedad de boca (no por medicación o deshidratación).

• Síntomas relacionados con pecho y abdomen: dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor o malestar en el pecho, náuseas o malestar abdominal.

• Síntomas relacionados con el estado mental: sensación de mareo, inestabilidad o desvanecimiento, desrealización o despersonalización, miedo a perder el control, a volverse loco o a perder la conciencia, miedo a morir.

• Síntomas generales: sofocos o escalofríos, aturdimiento o sensaciones de hormigueo, tensión, dolores o molestias musculares, inquietud o capacidad para relajarse, sentimiento de estar al límite o bajo presión, tensión mental, sensación de nudo en la garganta.

• Síntomas no específicos: respuesta exagerada a pequeñas sorpresas, dificultad para concentrarse o mente en blanco debido a la preocupación o la ansiedad, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño debido a las preocupaciones.

El CIE-10 especifica la presencia de 4 de los 22 síntomas descritos para el diagnóstico de esta patología, y es necesario que al menos uno de los síntomas sea del grupo de síntomas autónomos. En todo caso, los síntomas de ansiedad deben estar presentes de manera constante durante un período de al menos 6 meses seguidos.

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