Un nuevo Ensayo sobre proceso educativo

Primero, debemos aclarar el término “proceso” para profundizar el tema a tratar. Según la RAE el concepto se define como la acción de ir hacia delante en el transcurso del tiempo. Ahora bien, teniendo clara la definición podemos sostener que el proceso educativo es un trabajo paulatino que se desarrolla a través del tiempo, y este a su vez se desarrolla por medio de la socialización entre los seres humanos.

Siguiendo esta línea, si comenzamos a hablar sobre el proceso educativo debemos mencionar que para que haya un proceso educativo en sí, debe existir un dialogo de por medio, siendo  la educación como dialogo. Encontramos la educación como tal y el dialogo, la educación de por sí nos compromete ya que es una realidad  humana que  no puede ser desligada del dialogo que se efectúa y el dialogo que no debe ser entendido como sinónimo de conversación sino como un proceso interpolar.

Debemos entender que las escuelas, liceos, universidades e institutos son establecimientos orientados a desarrollar capacidades no sólo académicas sino también sociales y afectivas. Esto ha tenido una gran evolución en comparación a épocas anteriores donde sólo las personas de sectores más adinerados y poderosos tenían la posibilidad de recibir educación. No está de más decir que los establecimientos educacionales son un sistema abierto que cambia mediante la interacción con el entorno de igual manera que la educación está frecuentemente enfrentada a una sociedad que constantemente cambia y tal cambio, se está haciendo permanente.

        Encontramos dentro de este proceso educativo encontramos el proceso del dialogo, encontrando en este proceso un mínimo de dos dialogantes, dándose varias opciones de dialogar pero este proceso implica excluir dos, una en dónde el proceso se vuelva auto-gestado totalmente en una acción instintiva por el sujeto y otra dónde el proceso sea relacionar siendo un proceso sin un propósito en común, ya que en el proceso de diálogo debe haber un diálogo en dónde los dialogantes deben ir en sentido de búsqueda de lo común para poder establecer dicho diálogo y este se convierta en un proceso educativo.

        Siendo la misma persona humana el sujeto de la educación dado que es el único que puede realizar un proceso en el cual su proceso y su modo, es considerado educativo. Dado que los animales no tienen proceso educativo, encontrando en ellos sólo procesos instintivos o de adiestramiento, teniendo en cuenta que la totalidad de las personas son educables, pero no todo en ellas es educables, es decir, que podemos enseñarles a todas las personas, pero no podremos enseñarles los mismos contenidos a todas las personas, puesto que encontramos  diferentes tipos de inteligencias en ellas y esto les dará diferentes capacidades a la hora de aprender en dicho proceso educativo.

        Hay que tener en cuenta que el sujeto puede realizar muchos procesos, pero no todos los que este realice necesariamente es considerado como educativo, ya que, si realiza un proceso de condicionamiento no se considerará educativo porque tiende al control le la actividad autónoma del sujeto y no favorece la manifestación espontanea en él, tampoco podemos considerar educativo un proceso en dónde se adoctrina al sujeto dado que en si la palabra viene de dar instrucciones hacia el sujeto. Pero si puede ser considerado un proceso educativo en dónde el propósito de dicho proceso sea la in-culturación, es decir, la persona convirtiéndose en una persona libre y útil a su colectividad cultural.

        El dialogo en sí debe ser entendido en el sentido amplio del término, siendo este un proceso dinámico encontraremos varios participantes, uno de ellos la polaridad que se encuentra en un dialogo educativo, dado que los sujetos en el dialogo deben ser polares nos cuestionamos ¿Puede haber proceso educativo individual en una persona? Si dado que una persona puede reflexionar y en sí mismo sacar un aprendizaje ya que el sujeto se cuestionará sobre lo acontecido, sacando el lado positivo y negativo  siendo estos los que llevarán al sujeto a realizar un proceso educativo. Fuera de esta excepción el dialogo exige la participación de dos elementos para que sea de por sí educativo, un sujeto que enseñe y otro que aprenda.

Encontramos una dinámica en el proceso del dialogo que exige una tensión entre los los sujetos que participan de este, dado que si no encontramos entre los dialogantes dicha tensión difícilmente se producirá un proceso educativo. De igual manera es casi imposible no encontrar una tensión entre dialogantes por que toda persona tiene un pensamiento o perspectiva distinta a la del otro,  pudiendo ser similar pero no igual, es significativo que haya dicha tensión entre los dialogantes y que entre ellos uno tenga una experiencia mayo o diversa a la del otro.

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