Vino
Enviado por tankeone • 5 de Junio de 2013 • Tesis • 1.646 Palabras (7 Páginas) • 290 Visitas
Recuerdo cuando estaba en el altar esperando a mi amada. Estaba nervioso, no sabía como responder en ese momento. Hace casi 22 años. Muchas preguntas estaban en mi mente. Aún recordaba lo que amigos y familiares me habían dicho acerca del matrimonio. Expresiones como: “No sabes lo que te espera”, “Matrimonio es Martirmonio” o “El primer amor siempre se acaba”. De pronto mis pensamientos recibieron la gran interrupción del momento, ella venía por el pasillo de la Iglesia, parecía radiante, bella y con una sonrisa en sus labios.
Solo oí que el romance se acababa y que el Primer amor se desteñía, pero no me dijeron que no siempre es así, sino que el mejor Vino está al final y no al principio.
El Primer milagro que el Señor Jesús hizo, lo realizó en unas bodas. Las Bodas de Cana. Veamos lo que dice la Biblia al Respecto:
“Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes:
—Llenen de agua las tinajas.Y los sirvientes las llenaron hasta el borde.
—Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete —les dijo Jesús.
Así lo hicieron. El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo:
—Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora”. Juan 2:6-10.
Hay algunas cosas que necesitamos rescatar al leer este pasaje.
• A veces el matrimonio comienza con un vino de mala calidad.
• Cuando la ilusión del primer momento pasa ni el vino malo se ve, sino que nuestro matrimonio se torna como agua, sin color, sin sabor y sin olor.
• Siempre necesitamos esperar un milagro si Jesús está en nuestro matrimonio.
• Con el Señor podemos esperar sorpresas y una de ella es que él puede hacer que el Mejor Vino esté al final y no al principio.
La vida matrimonial es similar al desarrollo individual. Tiene sus propias etapas o épocas de desarrollo y como parejas necesitamos comprender que no podemos esperar que Dios lo haga todo en el matrimonio si nosotros no cooperamos con él a lo largo de nuestra unión.
Ese proceso de aprendizaje por parte nuestra implica:
• Qué los años del nido vacío son tumultuosos, pueden llegar a ser los mejores años.
• Necesitamos aprender acerca de los asuntos que el nido vacío enfrenta en los últimos años del matrimonio.
• Entender los ocho desafíos que las parejas enfrentan durante la segunda mitad del matrimonio.
• Aprender cómo definir y hacer las cosas que nunca logró hacer antes en toda su vida..
Nuestra decisión matrimonial si anhelamos probar el mejor vino al final comienza con aceptar el llamado a una intimidad espiritual y madurez en la segunda mitad del matrimonio.
La vida es corta y la desperdiciamos sin invertir para disfrutar cada etapa en la manera diseñada por Dios. Descuidamos nuestros papeles y desperdiciamos nuestros minutos como gotas de agua en una llave sin reparar y luego esperamos milagros. Antes de Jesús hacer el milagro en las bodas de Caná y corvertir el agua en vino el pidió a los siervos que buscaran vasijas, las llenaran hasta arriba. En otras palabras el milagro no se podía efectuar si los siervos no preparaban las vasijas para el milagro. Muchas veces queremos que Dios haga el milagro en la familia, pero nosotros no hemos preparado las vasijas.
¿Queremos probar el buen vino al final? Entonces veamos los ochos pasos para preparar las vasijas que almacenaran el mejor vino.
Ocho Pasos para preparar las vasijas del buen vino en la segunda mitad del matrimonio.
1. Cancele los archivos del ayer y decida aceptar a su cónyuge . Muchas parejas pareciera que les encanta vivir del pasado. Tienen archivos completos, archivos empolvados, saturados de telarañas y polilla, pero ahí están para acariciarlos cada vez que un nuevo conflicto se genera. La Biblia dice que Dios ha olvidado nuestros pecados y él desea que aprendamos de él y vivamos como él. No podremos probar el último vino si aún probamos el ajenjo de nuestros quebrantos y debilidades. Somos débiles, humanos, pecadores e imperfectos y sin embargo vivimos a veces mirando nuestro cónyuge como el malo y pecador y nosotros los perfectos, santos e intachables. Es nuestra decisión escoger el camino mejor o el peor. Cada vez que decides perdonar un nuevo amanecer comienza.
“El Ayer es historia, el hoy es un presente y el mañana es un misterio” Autor Anónimo.
2. Decida ser un compañero del alma y no simplemente un cónyuge mas. Es increíble la cantidad de matrimonios que viven como matrimonios, pero no han desarrollado la habilidad de ser amigos íntimos y compañeros del alma. Con quién
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