LA GENESIS DE LA DOCTRINA SOCIAL EN El MUNDO

LA GENESIS DE LA DOCTRINA SOCIAL EN EL MUNDO

El hombre se ha desarrollado dentro de dos campos, el uno el campo espiritual y el otro el campo del pensar y el actuar social. Ambas tendencias contribuyen y han contribuido a la plenitud de su bienestar, de su realización, de dar sentido a la vida humana

El espíritu social nos viene del ayer, del pasado, de la génesis del amor engendrado por la palabra que se hizo carne y que habito entre nosotros para liberarnos de las esclavitudes y las injusticias sociales propias de los egoísmos y los poderes del hombre. Jesús el espiritual y de espíritu social en nada se parece a los políticos y líderes de hoy que desde cómodas oficinas y recintos se ufanan para proclamar unas políticas sociales que no viven, que no sienten. Ese espíritu social se encarnó en el pueblo lo con sus vivencias, con sus ejemplos, con su sentir humano viviendo sus vicisitudes, compartiendo con los suyos.

Todo el mensaje social cristológico lo acogieron unos y otros, desde pensadores sociales y humanistas, filósofos, ideólogos, doctrinantes y estudiosos La iglesia tomo este legado para inspirarse en la doctrina social de la iglesia que comprende la búsqueda de transformar la sociedad con un dialogo directo con la historia al servicio del bien común. En ese ambiente dialógico se proclamó la recuperación del hombre, el respeto a la vida, a la dignidad y a la interrelación social como medio para un justo gobernar.

La vida de Jesús se ha de entender desde interpretar sus palabras y sus hechos con gestos de autoridad poniendo en marcha sus proclamas sociales muy revolucionarias, al servicio del hombre. Marco así el derrotero universal para una nueva forma de convivencia social lejos de la vivencia religiosa y del poder de la ley. La lucha social tenía el sello de defender al pueblo de la opresión del poder de las autoridades y del poder religioso. El no conquisto ningún poder terrenal sino el dejar impreso el poder del amor, la fraternidad y la justicia. Jesús configura la nueva sociedad que marcaría un nuevo rumbo, la auténtica sociedad sin clases según los designios de la nueva alianza.

El discurso de Jesús sirvió como se ha dicho para ser considerado instrumento guía para la humanidad donde se integran los elementos sociales y la acción del hombre. Vivir conforme a las leyes sociales y de la naturaleza es afianzarse en la promoción de la liberación del hombre con políticas de solidaridad, cooperación y apoyo. Pero lo que le dio vida a esa doctrina social, a ese mensaje social cristiano no es otra cosa que el Amor, es el amor el que mueve cualquier doctrina, cualquier pensamiento político-social y espiritual y solo el amor es lo que da sentido.

Que bien le llega al mundo la aplicación de la doctrina social para desafiar toda forma de injusticias al hombre y al medio ambiente, a la familia, al desarrollo social como también al hecho como los políticos del mundo entero manejan sus programas de campañas, que no son tales, sino todo un suceso falto de ética y moral donde prevalecen los insultos, las calumnias, las blasfemias, las difamaciones, aberraciones que tiene que soportar el colectivo social al amparo de los medios de comunicación como si se tratara de un conflicto entre sectores de la más bajas calañas.

Que bien le llega al mundo la práctica de la ética y la moral contenida en la doctrina social ante el inmenso mar de contradicciones sociales en un mundo globalizado, en un mundo que se sucumbe en la decadencia espiritual, en un mundo que carece de un orden político , económico y social sostenible. El fundamento de la doctrina social se encuentra en la existencia del Jesús de la historia quien vivió la realidad social para transformarla en busca de la liberación. Esa realidad la hemos recibido para que la prosigamos con el mismo talante que le infundio Jesús. Acceder al Jesús histórico es estar en la línea de acceder al Jesús de la fe.

La semilla del amor del cual procedemos indica que somos sujetos de su existencia que transforma todo, que lo dignifica todo y nos define para actuar en el mundo con espíritu social, y en este espíritu la conciencia del amor nos señala el camino del compromiso hacia los rectos ordenamientos de las realidades humanas. A decir de muchos, la solidaridad es el

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