Elaboración de empaques a base de cáscara de naranja

Elaboración de empaques a base de cáscara de naranja.

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Tania Betzabeth Sánchez Molina.

Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Lerma.[pic 2]

Licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos.

Sustentabilidad y Soberanía Alimentaria.

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Doctora Miram Fabiola Fabela Morón.

7 de Julio de 2020.

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Introducción.

Actualmente uno de los mayores retos que enfrenta la industria alimentaria es mantener un equilibrio sostenible entre empresa-medio ambiente, innovando en sus técnicas que se emplean a través de la cadena de la producción alimentaria. Uno de estos procesos es el empacado de productos, cuando vamos al supermercado, la mayoría de los alimentos vienen con envolturas de plástico, lo cual representa un problema a nivel mundial debido al gran crecimiento poblacional, la demanda de alimentos, así mismo como la producción de plástico innecesario.

En México a principios de 2020 comenzó el movimiento ambiental al que he denominado “Cero bolsas de plástico” para términos de este trabajo. Donde grandes empresas como pequeños negocios  implementaron obligatoriamente el uso de bolsas de tela para la transportación de sus productos. A pesar del gran impacto que se ha logrado, aún no se llega al objetivo principal que es; eliminar por completo el uso de plástico

Sabemos que las bolsas de plástico tardan en degradarse alrededor de 150 años, mientras que las botellas de plástico tardan alrededor de 1000 años si quedan atrapadas en la tierra. (Fundación AQUAE, 2011) Veámoslo desde el punto industrial ¿Que están haciendo las grandes empresas para contribuir con esta reducción del uso de plástico? Hoy en día existen diferentes alternativas de materiales que pueden o incluso ya sustituyen al plástico.

A estos materiales se les denomina biodegradables y están elaborados a partir de los desperdicios de distintos alimentos  como: hongos, cáscaras, algas marinas, leche o crustáceos.

Resumen.

Actualmente uno de los principales agentes contaminantes a nivel mundial es el plástico, a pesar de que cuando recién comenzó su producción a gran escala en a partir del siglo XX, hoy en día “tenemos que lidiar con 8.300 millones de toneladas de este material” (National Geographic, 2020) En este trabajo se explica una nueva idea  de poder  sustituir el material de los empaques innecesarios, como lo son los de algunos alimentos, con cáscaras de naranjas, para poder dar una nueva oportunidad sustentable a un residuo que se genera a diario por industrias que realizan jugos.

Problema de Investigación y Justificación.

El empacado y envasado de alimentos son procesos de gran importancia que no deben pasar desapercibidos, sin embargo después de consumir el alimento que resguardan estos empaques, se van a la basura, aumentando nuestra huella de carbono, debido a la gran demanda de alimentos el aumento de empaques contaminantes alrededor del mundo  ha sido considerablemente negativo para el medio ambiente, por lo cual se han buscado alternativas más ecológicas, por ejemplo aprovechar los residuos de los alimentos, en este caso de las naranjas.

De acurdo con un artículo (BBC NEWS, 2011) donde se menciona a James Clark, un profesor de biología de la Universidad de York de Gran Bretaña, quien durante el Festival Británico de Ciencia en Bradford (lamentablemente se desconoce el año) presentó, junto a investigadores de la Universidad del Sao Paulo y la Universidad de Córdoba,  en  España, una investigación donde a partir  de la cáscara de naranja  se pueden obtener biocombustibles, teniendo como principal objetivo dar un nuevo uso a los desechos orgánicos que algunos alimentos generan, ya que; “En la producción comercial de jugo de naranja en Brasil se usa solo la mitad de la fruta y el resto se transforma en residuo. La cáscara de naranja genera alrededor de 8 millones de toneladas de residuos al año”

En 2019, Denny Handley, estudiante de diseño de la Universidad Brunel en Londres, presento un producto llamado Bio-Peel, el cual a partir de “pieles  de naranja  y  la mezcla  de biopolímeros, glicerina vegetal y agua” (Fresh Plaza, 2019) creo un material de envasado con características de resistencia y maleabilidad que es amigable con el medioambiente.

En México, Giselle Mendoza de 21 años de edad, estudiante de la Licenciatura  en  Economía, en el Tecnológico de Monterrey, creo la empresa Geco, “empresa mexicana que utiliza residuos de naranja para crear un material que se descompone en 90 días”, (Directo al paladar, 2019). Siendo el material estrella de este proyecto, la cáscara de naranja.

La cáscara de este fruto contiene “una gran cantidad de celulosa muy suave al tacto, lo que hace que sea más fácil de separarla y disolverla para generar el bioplástico” (Tecnológico  de Monterrey, 2019) otro factor que determino al proyecto fue; que México ocupa el quinto puesto, a nivel internacional, en producción de naranja. Su proyecto fue seleccionado para representar a nuestro país en el concurso: Global Student Entrepreneur Awards en 2018 sin embargo, este proyecto solo se ha producido a nivel de laboratorio, pero no deja de ser

una opción viable para reducir el uso de plástico en el envasado de alimentos y una forma  de aprovechar la naranja en su totalidad.

Es así que la presente investigación, se encargara de recaudar y analizar los aspectos más importantes de las causas y consecuencias de la contaminación por plásticos en el medio ambiente, la implementación de los  empaques  biodegradables, la funcionalidad y disponibilidad de la naranja para la elaboración de los empaques, su implementación en la industria alimentaria y el impacto que se pueda lograr en años futuros y por supuesto demostrar que la ciencia y tecnología se encuentra en constante evolución.

Método de Investigación.

La investigación será de tipo básica, ya que se busca ampliar  el  campo del conocimiento en proyectos sustentables de este tipo. El enfoque que se siguió para poder realizar esta investigación; está basado en los métodos siguientes: inductivo, analítico y explicativo. Para fines más sistemáticos se dividió en etapas.

Etapa 1: Identificación del problema.

En esta etapa se analizaron los principales retos que actualmente afronta la industria alimentaria, que  se relacionan  con los  temas previamente  estudiados  en la UEA interdisciplinaria: Sustentabilidad y Soberanía Alimentaria,  para  poder  establecer  el  tema de investigación.

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