Biocombustibles

BIOCOMBUSTIBLE

Los biocombustibles son combustibles de origen biológico obtenido de manera renovable a partir de restos orgánicos. Estos restos orgánicos proceden habitualmente del azúcar, trigo, maíz o semillas oleaginosas.

Todos ellos reducen el volumen total de CO2 que se emite en la atmósfera, ya que lo absorben a medida que crecen y emiten prácticamente la misma cantidad que los combustibles convencionales cuando se queman, por lo que se produce un proceso de ciclo cerrado.

Los biocombustibles son a menudo mezclados con otros combustibles en pequeñas proporciones, 5 o 10%, proporcionando una reducción útil pero limitada de gases de efecto invernadero. En Europa y Estados Unidos, se ha implantado una legislación que exige a los proveedores mezclar biocombustibles hasta unos niveles determinados. Esta legislación ha sido copiada luego por muchos otros países que creen que estos combustibles ayudarán al mejoramiento del planeta a través de la reducción de gases que producen el denominado ‘Efecto Invernadero’.

¿Qué son los biocombustibles? Energías renovables, bioenergéticas Desde una perspectiva etimológica, serían los combustibles de origen biológico, pero esta definición incluiría el petróleo, ya que este procede de restos fósiles que existen desde hace millones de años. Una mejor definición sería que son los combustibles de origen biológico obtenidos de manera renovable a partir de restos orgánicos.

“BIOCOMBUSTIBLES”

Objetivo.

El objetivo de este proyecto es poder ayudar a reducir las emisiones de CO2 las cuales contribuyen a la producción del “efecto invernadero”. También una finalidad de este proyecto es poder reciclar y poder utilizar productos orgánicos para desarrollar biocombustibles que produzcan tipos energía y puedan sustituir los químicos y productos que dañen nuestro planeta.

Justificación.

El paquete de propuestas integrado sobre la energía y el cambio climático, estableció los ambiciosos objetivos de incrementar el uso de biocombustibles. Para lograr estos objetivos, debe recurrir a la biotecnología. Las técnicas biotecnológicas pueden utilizarse para:

- incrementar el rendimiento de la biomasa por hectárea a la vez que se reducen las necesidades de insumos de producción.

- mejorar la calidad de los cultivos de manera que ofrezcan hidratos de carbono más fermentables o un mayor contenido de aceite.

- facilitar la producción de cultivos energéticos en áreas con condiciones marginales.

- desarrollar microorganismos y enzimas eficientes para convertir la (hemi) celulosa en azúcares, que luego pueden fermentar y convertirse en biocombustibles.

- convertir los residuos agrícolas en biocombustibles.

Se recomienda que se realice más investigación sobre los biocombustibles de segunda generación, que producen combustible de (hemi) celulosa y de residuos agrícolas orgánicos. La degradación de enzimas con una eficiencia mejorada contribuirá de manera importante a lograr los objetivos energéticos.

La biotecnología es hoy una de las herramientas más eficaces e innovadoras que tenemos para lograr los objetivos europeos relativos al uso de biocombustibles de un modo sostenible», afirma Steen Riisgaard, director de EuropaBio y presidente de Novozymes. «Todos estamos entusiasmados con la segunda generación de biocombustibles, pero quisiera subrayar que para facilitar la transición hacia la segunda generación de biocombustibles, se necesita un mercado para la primera generación de biocombustibles, con una infraestructura y una distribución apropiadas.»

Las recomendaciones específicas dirigidas a apoyar el mercado de los biocombustibles son las siguientes:

- los Estados miembros deben fijar objetivos vinculantes para mezclar biocombustibles con la gasolina y el gasoil.

- un cambio en los estándares de los combustibles para permitir un mayor contenido de biocombustibles en las mezclas de gasolina y gasoil.

- normas basadas en el rendimiento que fomenten el reparto eficaz de los biocombustibles que son más efectivos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

(En marzo de este año el Consejo Europeo dio su respaldo a un paquete de medidas que pretendían ralentizar el cambio climático y reducir la dependencia de energías no sostenibles. Se ha fijado un objetivo vinculante del 20% para el uso de energías renovables de cara al año 2020. Compete a cada Estado miembro decidir cómo cumplir ese objetivo. Las emisiones de dióxido de carbono se deben recortar también en un 20% antes de 2020, siendo considerados los niveles de 1990 como punto de partida. El Presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, describió este acuerdo como el más importante hasta ahora entre aquellos en los que ha participado.)

Marco teórico

El Biodiesel se produce gracias a una reacción química denominada transesterificación, lo que significa que el glicerol contenido en los aceites es sustituido por un alcohol ante la presencia de un catalizador. se produce a partir de los ácidos grasos derivados de aceites que pueden ser de origen vegetal o animal, los cuales pueden ser sometidos a varios procesos, pero el más utilizado se llama transesterificación. Este consiste en convertir los triglicéridos en esteres, para lo cual se produce una reacción en los aceites mediante el uso de un alcohol, que puede ser metanol o etanol, y un catalizador, que puede ser hidróxido de sodio o hidróxido de potasio. Luego se decanta la sustancia resultante, quedando el biodiesel en la parte superior y glicerina en la parte inferior.

Es importante mencionar que la calidad del biodiesel tiene mucho que ver con el tipo de materia prima utilizada.

BIOETANOL

Se obtiene a partir de la fermentación de dos tipos de biomasa:

• La que es rica en azúcares, como la caña de azúcar, la remolacha o el sorgo dulce.

• La que es rica en almidones, como el maíz, la yuca, etc.

El bioetanol es en sí mismo un biocombustible, pero no se emplea de manera pura en vehículos porque es agresivo para sus partes plásticas (a menos de que el vehículo en cuestión haya sido diseñado para funcionar con bioetanol). La práctica común es mezclarlo con gasolina en porcentajes que varían del 5% al 20%, sin embargo en países

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