EL HUEVO O LA GALLINA

¿EL HUEVO O LA GALLINA?

Una metáfora aplicada a la implementación de CMMI

El planteamiento de esta pregunta suele aplicarse coloquialmente cuando se tiene que elegir una opción entre dos o más alternativas, y lo hacemos porque no estamos seguros de poder seleccionar la opción correcta. Y esto suele resultar como un sofisma de distracción, ya que cada opción de respuesta tiene elementos para rebatir a la otra. Y el peor escenario finalmente es no decir ni por el huevo ni por la gallina.

En nuestro país, según estudios del Mintic, en el 2013 cerca del 90% de las compañías desarrolladoras de software están clasificadas como micros y pequeñas empresas, en un universo de 2000 compañías. Y es precisamente en este enorme grupo de organizaciones que surgen este tipo de dualidades en la toma decisiones estratégicas.

El sueño de todo empresario, incluyendo obviamente a los que pertenecemos al sector TIC, es ser gran empresario, es decir tener una compañía sólida, gran volumen en ventas, excelente rentabilidad, presencia en diferentes ciudades y/o países, etc.

Pero cómo crecer? Cómo volverse una gran compañía desarrolladora de software? El planteamiento que finalmente nos hicimos se concentraba principalmente en dos opciones: aumentamos y mejoramos nuestra capacidad de ventas, o aumentamos y mejoramos nuestra capacidad productiva de desarrollo de software. El huevo o la gallina? No todas las compañías tienen la capacidad de emprender proyectos de mejoramiento organizacional, mucho menos de emprender más de uno al mismo tiempo. Así que sí podemos emprender un camino de mejora, de crecimiento, de madurez, lo ideal es seleccionar el mejor, para así obtener los mejores beneficios.

Entonces ahí está de nuevo el planteamiento estratégico, mejoramos en ventas y nuestro proceso productivo no? o mejoramos nuestro proceso productivo y nuestras ventas no? Podemos vender mucho pero nuestra capacidad productiva no va a estar preparada. Podemos tener una excelente capacidad productiva, con procesos definidos y la aplicación de estándares internacionales, pero no mejoramos las ventas. El huevo o la gallina?

Finalmente tomamos una decisión, correcta o no igual la tomamos y decidimos mejorar nuestra capacidad productiva. Decidimos prepararnos para crecer, y no crecer sin preparación. Es así, que decidimos implementar las mejoras y lineamientos que establece el modelo de madurez CMMI.

Hoy luego de un proyecto de mejoramiento que nos tomó 18 meses, logramos obtener la valoración en el modelo de madurez de capacidades CMMI Nivel 3. Esto en resumen es que además de una buena gestión de proyectos, disponemos de correctos procedimientos de coordinación entre grupos, formación del personal, técnicas de ingeniería, y un nivel más avanzado de métricas en los procesos de la empresa. Lo que nos permite garantizar a nuestros clientes mayores niveles de calidad en el software producido y proyectos bien gestionados.

Por lo anterior, consideramos importante y oportuno compartir esta experiencia con otras compañías del sector, para que puedan tener indicios reales que les puedan facilitar tomar una decisión de emprender un mejoramiento de sus procesos productivos. Por tal motivo a manera de lecciones aprendidas procederemos a listar algunos puntos que esperamos les sean de utilidad a los interesados en implementar las practicas que sugiere el modelo CMMI.

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