Acreditación Y Certificación En México

UNIVERSIDAD DIGITAL DEL ESTADO DE MÉXICO.

MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.

MÓDULO 9. PROCESOS DE EVALUACIÓN, AUTOESTUDIO Y CERTIFICACIÓN.

SESIÓN 7. CERTIFICACIÓN EN MÉXICO.

ENSAYO: LA ACREDITACIÓN Y CERTIFICACIÓN EN MÉXICO

ELABORADO POR: LIC. MARISOL TAPIA HERNÁNDEZ.

ASESORA: SUSANA LILIAN LUCKIE LUCKIE.

FECHA DE ENTREGA: 26 DE MAYO DE 2015.

Introducción.

México es un país que posee no sólo grandes recursos naturales dentro de sí, sino que es el país en donde se encuentran algunas de las Escuelas de Educación Superior de reconocimiento en el mundo, esto permite promover el desarrollo de individuos competentes ante las demandas internacionales, pero también exige que las instituciones presente y se basen en programas de estudio de calidad, y eficientes ante el mundo económico y laboral en el que se puedan insertar su egresados. De tal forma que tanto la certificación de personas como la acreditación de programas recobran gran importancia al convertirse en un reto de las instituciones de educación superior para incrementar su matrícula y prestigio, como de las autoridades gubernamentales al exigirse el generar sistemas de evaluación acreditación y certificación como un apoyo para incrementar en las instituciones y empresas la calidad en los procesos, productos y por ende en la economía.

En este documento se realizará un análisis de la importancia y el avance que en México han tenido tanto la acreditación como la certificación, como un recurso para el crecimiento.

1. Acreditación y certificación en México.

La creciente globalización, así como el cambio de ideales entre los sistemas dominantes tanto en materia políticas como económica a nivel mundial, ha llevado a que países como México centren sus esfuerzos en diversos ámbitos público, hacia el cambio centrado en la calidad, determinada por la eficacia y eficiencia de lo que se realiza, así como del uso óptimos de los recursos tanto materiales como económicos. Ha sido necesario el contemplar que las instituciones de educación superior así como de educación tecnológica, se preocupen por formar alumnos calificados para enfrentarse a un mundo diariamente cambiante de procesos y preocupado por la innovación y el uso de las nuevas tecnologías. Por lo que ha sido necesario establecer programas de acreditación y certificación que avalen la pertinencia tanto de los alumnos como de los programas de estudio y de los sistemas educativos en general.

Rubén Lara Valdés (2013), menciona que la evaluación en México se relacionó principalmente con la mejora d ela calidad educativa y con la garantía de que las instituciones de educación superior fueran acreditadas respondiendo con ello a estándares preestablecidos.

Por ellos el sistema educativo mexicano se ha empeñado, con apoyo de otras instancias en crear programas de acreditación e instancias de certificación, las cuales se centran, de acuerdo a ciertos estándares previamente establecidos, en realizar programas tanto para los estudiantes, egresados e instituciones que les permita evaluarse, conocer sus fortalezas y debilidades, dirigir sus estrategias hacia el cambio y el logro de sus metas y objetivos, y cobrar mayor fortaleza ante la sociedad a la que brindan sus servicios, pero sobre manera, el estar día de los que otras instancias tanto naciones como internacionales requieren para el logro de un modelo educativo, empresarial y económico. Instancias como la ANUIES, CONACYT, FIMPES, Ceneval Conocere, entre otras que han promovido una cultura de la evaluación así como de la certificación y acreditación para responder a las demandas recientes del mundo globalizado.

Hernández Mondragón (2006) en su documento de Acreditación y Certificación en México menciona al respecto que:

[…] a la fecha existen numerosas experiencias que están aplicando diversos enfoques, metodologías y procedimientos, ya que existe la necesidad creciente de crear condiciones para el aseguramiento de la calidad educativa por parte de las IES nacionales, en respuesta al aumento en los niveles de competitividad y desarrollo de competencias exigidos por los nuevos escenarios mundiales. Por ello resulta necesario el conocimiento de instancias, mecanismos, criterios y procesos de evaluación, acreditación y certificación, a fin de poder detectar sus orientaciones, efectos e interacciones entre las instancias académicas que conforman el Sistema de Educación Superior (SES). (p. 54).

Esto representa un gran reto, puesto que nuestro país se encuentra en un proceso de transición, tanto en el nivel económico, como educativo al depender de grandes potencias, con las cuales compite y que desafortunadamente es imposible alcanzar en cuanto a los resultados de excelencia y calidad. Pruebas internacionales como PISA y nacionales como ENLACE, han demostrado que aun cuando el sistema educativo ha pasado por procesos de transformación en cuanto a reformas en los niveles básicos y medio superior, esto no ha sido suficiente para garantizar el logro de las metas planteadas por organismos como la OCDE o el BM; aunado a estos las demandas de la sociedad se han incrementado al existir una conciencia de la exigencia de un producto o servicio de mayor calidad, pues como menciona Lara Valdés “la presión por la calidad ha ido aumentado también al amparo de un nuevo clima social cada vez más exigente con los gestores de los servicios públicos. La ciudadanía es cada vez más consciente de sus derechos y no se conforma fácilmente con una provisión degradada de los servicios a los que considera tiene derecho. (2013).

Sin embargo, este proceso ha ido realizándose de forma paulatina y no como una forma obligatoria de las IES o del las autoridades educativas, sino como una iniciativa propia entre las instituciones tanto públicas como privadas, quienes al conocer la realidad educativa, y con base en la necesidad actual tanto interna como a nivel internacional de ofrecer mayor calidad educativa , mejores resultados y mayor innovación; han adquirido el compromiso de evaluarse, ofrecer este servicio y buscar las estrategias de mejora. Al respecto se menciona que a diferencia de otros países, en México no se cuenta con una legislación que regule el sistema de evaluación y acreditación de la educación superior. Los instrumentos con que se cuenta se han ido constituyendo por acuerdos entre las universidades y el Gobierno Federal. (Rodríguez, López y Arras, 2009).

CONCLUSIONES.

El discurso educativo actual versa

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