Alfabetización

Desarrolle qué es y en qué consiste el proceso de alfabetización"

Al abordar el concepto de alfabetización se tienen que tener en cuenta los diferentes puntos de vista de las corrientes lingüísticas desarrolladas durante el último siglo. Seguiremos las desarrolladas por De Mac y Martínez.

Todas las corrientes presentan un común denominador que es redefinir el objeto de estudio de la lengua para determinar los modos de tratarlo.

Dentro del abordaje del ´estudio de la oración´ encontramos una corriente que estudia el lenguaje y su estructura, la misma fue denominada “Estructuralismo”. Esta se destaca por la intención de ordenar el multifacético mundo el lenguaje.

Saussure, en el intento que querer delimitar el objeto de estudio del lenguaje, separó: lengua, forma y sincronía de habla, sustancia y diacronía, privilegiando a los elementos del primer grupo.

El modelo de comunicación propuesto se preocupaba por la transmisión de información. Se valorizaba el proceso de codificación y decodificación y se tomaba el concepto de código como sistema de unidades lingüísticas regidas por reglas. El mensaje es tomado de manera explícita.

Ducrot alude que en toda sociedad existen un conjunto de tabúes lingüísticos que no solo abarcan palabras sino también los silencios y los modos de expresión implícitas. El planteamiento cambia la noción de código ampliándolo a estrategias sociales que usan elementos lingüísticos condicionados por los elementos de la situación. Por lo tanto el estructuralismo puede resultar útil pero insuficiente.

Queriendo superar al estructuralismo surge la teoría que propone al lenguaje como principio organizador del pensamiento, se trata de la “Gramática Generativa Transformacional”. Chomsky aparece como el representante de esta corriente y afirma encontrar interés en la posibilidad de que el estudio del lenguaje permita descubrir los principios que determinan su estructura y su uso por una necesidad biológica.

La semántica se encuentra de nuevo en el centro de la discusión lingüística, en el mismo plano de la sintaxis y sin que pueda trazarse una línea clara de separación entre ellas. Como expresa Ducrot “El lenguaje no es inocente” y tiende trampas, por lo tanto, es necesario tener la posibilidad de comprender lo literal y también lo implícito, lo que se oculta y sobre todo tener la libertad de optar entre ambas interpretaciones para actuar a conciencia.

Posteriormente se comienza a tomar al texto como unidad de análisis permitiendo la superación de las corrientes anteriores. Es en este momento cuando surge la “Gramática Textual”, que no deja de necesitar de una gramática oracional que proporcione la descripción de los elementos del sistema de la lengua. Uno de los representantes más importantes de esta corriente es Van Dijk.

Al tomar el texto en interacción como objeto de estudio, se incorpora el enfoque social. Es una visión un tanto más globalizadora de los hechos y fenómenos del lenguaje. En este sentido, una gramática se caracteriza por ser un sistema formal significativo teórico de reglas: debe explicar cómo se relacionan las estructuras morfológicas con las estructuras semánticas, pero es necesario agregar otro elemento que es el ´nivel de acción´, el cual, introduce las reglas pragmáticas convencionales, reconocidas por una comunidad que habla y las usa.

En todo este proceso aparecen unos elementos muy importantes que son: la coherencia del texto, el sentido que se le otorga, la interacción y la comprensión.

Dentro de esta última corriente se desarrollan, a su vez, varios enfoques de cómo se produce el proceso de alfabetización.

“Durante mucho tiempo la alfabetización inicial se redujo a operar con unidades no significativas: letras, sílabas. Luego incorporó la palabra, entendida como soporte de contraste fónico-gráfico. Finalmente se incorporó la frase global y luego el texto, y se defendió la idea de que el alfabetizando debe trabajar con portadores de textos en contextos pertinentes para comprender mejor la función de la lengua escrita.” .

De acuerdo a la corriente lingüística en la que se posicione el docente habrá determinada postura en la enseñanza de la lengua y se valorarán, o no, los aportes de otras ciencias como la sociología, la psicología, la historia y la antropología.

El uso que hacemos de la lengua se caracteriza por ciertos rasgos universales: su diversidad, su plasticidad y su carácter histórico.

Dentro de las variables que influyen en el proceso de alfabetización, encontramos las “macrovariables” (pobreza, desnutrición, conflictos socioculturales, marginación) y la incidencia de microvariables de orden lingüístico-pedagógico en los proyectos alfabetizadores como la incoherencia entre la propuesta alfabetizadora y su encuadre didáctico.

La lengua escrita funciona en contextos y situaciones diferentes de los de la lengua oral.

Alrededor de 1960 comenzó a recibir mayor atención la alfabetización en el ámbito familiar, que podemos denominar ´alfabetización temprana´, en la que los factores del contexto cercano del niño contribuyen a que descubra la escritura y su uso. Esa interacción familiar tiene gran impacto para facilitar o para obstaculizar el aprendizaje del niño. Esto se da como consecuencia de las creencias y las costumbres dentro de un determinado grupo cultural o étnico.

El niño desde muy temprana edad advierte en su ambiente todo lo que está escrito, observa para qué se usan las palabras y cómo se implementan, escucha cuentos con láminas y letras, y luego comienza a reproducir lo oído queriendo darle sentido a lo visto, es decir, “hace que lee” aplicando sentido a las letras.

Como menciona Braslavsky, la influencia que puede ejercer la familia en la alfabetización temprana puede ser positiva o negativa según los diversos modos en que las familias se desenvuelvan y el uso que hagan de la alfabetización para diferentes tareas y actividades cotidianas como leer, escribir, escuchar y hablar con el otro.

La alfabetización temprana incluye a la alfabetización emergente que son los aprendizajes espontáneos de los niños producto de su interés.

Teniendo en cuenta estos tipos de alfabetización en la escuela se puede llevar a cabo lo que Strickland llama ´curriculum integrado´.

El autor propuso una estructura para ser usada como instrumento maleable y dinámico para cada situación. Establece que la lectura es una fuente de placer y son los adultos quienes deben promover la toma de conciencia proveyendo un entorno enriquecedor.

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