Analisis De La Sentencia T2271994

ANÁLISIS DE LA SENTENCIA T 221 / 94 DICTADA POR EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA.

Durante el estudio de la Sentencia Minoritaria (Voto Salvado), se puede apreciar claramente la postura que mantienen los magistrados; ellos optan por darle el valor supra ley que tiene la Constitución, aplicando el método del escepticismo minoritario, teniendo así ellos la discrecionalidad necesaria para poder referirse a este caso en concreto.

Los Magistrados actúan e interpretan dela forma debida declarando exequibles todos los artículos demandados, porque el Estado no puede con base en la subjetividad absoluta establecer un concepto de libertad que en su ejercicio pueda contrariar la naturaleza humana.

En la ratio decidendi, afirmar que hay libertad para el vicio, equivale a decir que el vicio, de una u otra forma, es un objeto jurídico protegido. Siendo que el vicio no puede considerarse como un bien, sino causa y origen de males, tal aserto resulta absurdo. La libertad, no puede ir en contra de la naturaleza humana, porque, en la esencia del hombre, como principio de operación, encuentra ella su razón de ser. La naturaleza humana es racional y en tal virtud el hombre puede medir y regular sus actos y tendencias; por eso la libertad presupone el dominio de la persona sobre su ser.

La libertad se fundamenta en la naturaleza perfectible del hombre. La libertad no puede ir contra el hombre, porque el ser humano es fin en sí mismo. Por ello resulta cuando menos impropio afirmar que, en aras de la libertad, el hombre se puede degenerar, lo que equivale a despersonalizarse. El derecho al libre desarrollo de la personalidad supone que el hombre, en el ejercicio libre de sus actos, aumente su autonomía, de suerte que sea dueño de sí, es decir, como persona y no lo contrario: que se anule como tal.

Hay que pasar de la ilusión de libertad, que se basa en la subjetividad absoluta, a la vivencia real dentro de la libertad, que comporta un límite ético necesario para coordinar los distintos y legítimos intereses vitales, dentro de un margen de respeto, tolerancia y apoyo mutuo. Se trata de una proclamación de la singularidad de cada uno, sin entorpecer ni el desarrollo vital propio ni el de los demás.

No se puede tolerar que el interés particular prevalezca sobre el interés general. Una sociedad que conviva con personas que no son capaces de tener un autocontrol, no e sun lugar digno para el desarrollo.

La decisión del voto salvado o voto minoritario bajo mi concepción es la correcta; la misma va acorde con la legislación y sobretodo con la Constitución.

“La verdadera libertad no consiste en el derecho a escoger el mal, sino el derecho a escoger entre las sendas que conducen al bien” G. Mazzini

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