Análisis de relaciones entre trabajo pedagógico y trabajo docente a partir de un breve trabajo de campo

Análisis de relaciones entre trabajo pedagógico y trabajo docente a partir de un breve trabajo de campo

      Marco Teórico

Justificamos la elección del tema a investigar ya que particularmente, es un tema que abre distintos debates para abordar, tales como: que la docencia, es un trabajo, y además debe cumplimentar el rol de ser una práctica pedagógica y creativa. Pero además, ¿cuáles son las otras tareas que el docente debe cumplir, las cuales no tienen que ver específicamente con lo pedagógico?; ¿se dejara de lado lo pedagógico para cumplir con estas exigencias?

Por medio de los siguientes interrogantes se basara el desarrollo de dicho trabajo.

¿Qué relación se establece entre el trabajo pedagógico y el trabajo administrativo en el trabajo docente actual? ¿Cómo es la feminización de la docente en ese vínculo?

La “práctica docente” es definida por la autora como “el trabajo que se desarrolla en determinadas condiciones sociales, históricas, que adquieren sentido tanto para docentes, como para el resto de la sociedad” (1985: 6). A su vez, el trabajo pedagógico es el que cumple diariamente, cuando está frente a sus alumnas/os. Este trabajo involucra un conocimiento y la relación  maestro/a  y alumno/a. Pero a este trabajo se le agregan una serie de tareas burocráticas, (entregas de planillas, planificaciones, entre otras), o de otra índole (organización de actos escolares, por ejemplo) con las que debe cumplir obligatoriamente y que obstaculizan la tarea docente, siendo sin embargo, conceptualizada como de gran importancia dentro de las instituciones educativas. Inclusive, instancias que debería servir para mejorar la tarea pedagógica, como las reuniones y jornadas institucionales, muchas veces terminan siendo una obligación burocrática más, intrascendente desde otros puntos de vista, dependiendo del director o directora de la institución. Estas tareas alejan al docente de su trabajo específico en torno al conocimiento, que pasa a ser una tarea más dentro de esta red de tareas varias, desdibujándose así su especificidad. En este sentido es que se da la tensión entre la docencia como práctica pedagógica, por un lado, y trabajo asalariado, por otro. Las/os propias/os docentes del Taller creían en la necesidad de este tipo de tareas, es decir, internalizaron las necesidades del sistema burocrático como necesidades propias.

Desarrollo:

El interés fundamental de este trabajo es conocer e investigar, como se da la tensión entre el trabajo pedagógico y el trabajo docente.

Se realizará un análisis de la práctica docente en donde a partir de él se encuentran algunas problemáticas que intervienen en el proceso educativo y como futuras docentes somos parte del mismo.

A raíz del tema a investigar, se tendrán en cuenta diferentes textos de los/as autores/as, Elena Achilli; Justa Ezpeleta, Graciela Morgade, y Giroux, los cuales, con sus aportes, nos brindaran la información necesaria para abordar dicho tema.

    Achilli (1988) desarrolla sus investigaciones  sobre el trabajo docente, en el marco de una serie de talleres que se realizaron con docentes, para vincular el trabajo de las/os mismas/os, con la reflexión que hacen sobre éste. En el texto realiza un recorrido por lo que fueron los talleres, para elaborar algunas conclusiones sobre los mismos.

Por otra parte, los planes de estudios, los contenidos mínimos, así como las normativas y criterios que hacen, perfilan, definen, a la práctica docente, son realizados sin sus “protagonistas”, es decir, que las/os docentes son meros ejecutores de aquello que otros han diseñado previamente.

A continuación utilizaremos a Giroux para explicar y reflexionar acerca del papel de los profesores como intelectuales.

A los profesores se les enseña metodologías que no incluyen al docente como un ser académico, crítico y reflexivo.

Se ve al profesor, desempeñando un papel en donde se reduce su función respecto al desarrollo y planificación de su tarea, se lo ve como simples ejecutores de programas de contenidos predeterminados por otros, bajo distintas instrucciones a seguir, esto se convierte en un proceso rutinario, apartándolo de la reflexión , la crítica, el análisis y ser activos en su labor.

Hoy en día hay que insistir en la idea  de que el profesor debe tener la responsabilidad de plantear cuestiones serias de lo que ellos mismos enseñan, sobre la forma en que deben enseñarlo y sobre los objetivos generales que ellos persiguen, aunque esta ideas sea prácticamente imposible debido a la escasa influencia que tienen los docentes sobre las condiciones ideológicas y económicas de su trabajo

Además tiene una fuerte crítica a las ideologías tecnocráticas e instrumentales, técnicas que solo ven al profesor como un simple ejecutor de programas.

A partir de esto quiere lograr hacer lo pedagógico más político y lo político más pedagógico.

“Hacer lo pedagógico más político significa insertar la instrucción escolar directamente en la esfera política, al demostrarse que dicha instrucción representa una lucha para determinar el significado y al mismo tiempo una lucha en torno a las relaciones de poder”. (Giroux, 1990:177)

Hacer lo político más pedagógico, implica servirse de formas de pedagogía que vean en los estudiantes como sujetos que puedan reflexionar, analizar, investigar, ser críticos, hacer problemático el conocimiento y apoyar una lucha por un mundo con mejores condiciones para todos.

Los profesores intelectuales transformativos deben dar toda la confianza necesaria para que sus estudiantes se vean aptos para reflexionar y analizar sus experiencias de aprendizaje, que se sientan capaces de poder modificar la realidad a través de cambios, en contra de injusticias, económicas, políticas, sociales, tanto dentro de la escuela como fuera de ella.

“Las escuelas sirven para introducir y legitimar formas particulares de vida social. Más que instituciones objetivas alejadas de la dinámica de la política y el poder, las escuelas son hecho esferas debatidas que encarnan y expresan una cierta lucha sobre qué formas de autoridad, tipos de conocimiento, regulación moral e interpretaciones del pasado y del futuro deberían ser legitimadas y transmitidas a los estudiantes”. (Giroux, 1990:177)

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