Asfixia.

La asfixia se produce cuando deja de afluir oxígeno a los pulmones, por una obstrucción en la garganta o tráquea. ¿Qué es la asfixia? En la asfixia, el aire no puede entrar en los pulmones y el oxígeno no llega a la sangre.

Entre las causas de asfixia se encuentran el ahogamiento, el envenenamiento por gases, la sobredosis de narcóticos, la electrocución, la obstrucción de las vías respiratorias. Para evitar un daño cerebral se debe instaurar inmediatamente algún tipo de respiración artificial. La mayoría de las personas mueren cuatro a seis minutos después de la parada respiratoria, en el caso de no usar la respiración artificial.

¿Cómo actuar? Se han diseñado muchas formas de respiración artificial. La más práctica para la reanimación es el procedimiento boca a boca: el reanimador sopla aire a presión en la boca de la víctima para llenarle los pulmones.

La cabeza de la víctima debe ser inclinada hacia atrás con una mano para evitar que la caída de la lengua obstruya la laringe, mientras que con la otra se empuja hacia atrás la frente. El reanimador obtura los orificios nasales apretándolo con los dedos, aplicado su boca a la de la víctima y soplar con fuerza hasta ver llenarse el tórax luego retira su boca, el proceso debe repetirse 12 veces por minuto en un adulto y 20 veces por minuto en un niño.

Si las vías respiratorias no están despejadas, si no se consigue se debe rotar el cuerpo en posición lateral y se golpea entre los omóplatos para desatascar los bronquios. Después se vuelve a la respiración boca a boca. Si todavía no se consigue, se realiza la maniobra de Heimlich.

Maniobra de Heimlich – Pasos a seguir.

Adultos: el sujeto debe de estar de pie para poder realizar la maniobra.

1.- Poner ambas manos por encima del ombligo (una mano cerrada en un puño con el pulgar hacia en abdomen y la otra recubriendo la primera).

2.- Presionar hacia el centro del estómago (justo por encima del ombligo y bajo las costillas)

3.- Repetir hasta conseguir expulsar el objeto asfixiante.

En el caso de que el asfixiado se encuentre solo: tomar una silla con respaldo, debe situarlo debajo de las costillas y empujar hacia arriba con fuerza y repetir las veces que sea necesario para expulsar el objeto.

Niños mayores de un año: el pequeño debe estar boca arriba sobre una superficie rígida.

1.- Apoyar las manos, una encima de la otra, entre el esternón y el ombligo

2.- Empujar varias veces en dirección hacia el tórax.

En niños mayores de un año (desde los dos en adelante) es bastante aconsejable aplicar la maniobra empleada para adultos, es bastante efectiva

Niños menos de un año: no es aconsejable esta maniobra, en caso de un ahogo seuir los siguientes pasos:

1.- Sujetar al pequeño boca abajo e inclinado ligeramente hacia adelante

2.- Sujetar la cabeza con el

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