CUIDADOS NUTRICIONALES EN DIABETES.

CUIDADOS NUTRICIONALES EN DIABETES

La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre.

El síndrome clínico de la diabetes se caracteriza por un deterioro de la capacidad de metabolizar carbohidratos y grasas, lo cual origina un aumento de la concentración de glucosa (hiperglicemia) y lípidos (hiperlipidemia) en la sangre circulante. Esto, al final, causa degeneración vascular prematura. La anormalidad del metabolismo se debe a la secreción inadecuada de insulina o ineficiencia de la disponible.

La diabetes es una de las enfermedades que mayor atención médica y nutricional requiere, es de especial atención en el tratamiento, el tipo de diabetes.

Los principales objetivos del cuidado nutricional son: cuidar que el paciente conserve su peso corporal y el estado nutricional en forma óptima; sostener la glucosa en plasma tan cerca de los limites fisiológicos como sea posible, con el fin de prevenir o retrasar el desarrollo y progresión de complicaciones cardiovasculares, renales, retinianas, neurológicas ya que se relacionan con el control metabólico.

Para lograr estos objetivos es importante considerar:

 La hora de las comidas

 La composición y contenido energético de la dieta

 La actividad física.

CLASIFICACIÓN DE LA DIABETES

Componentes de la dieta

Los componentes de la dieta en el cuidado nutricional son los siguientes:

Energía

La ingestión apropiada de energía se determina mediante la vigilancia del peso y el ajuste de la ingestión de energía como corresponda, siguiendo el consumo actual de energía si el peso es apropiado, y el calculando la ingestión de energía.

Proteínas

Las necesidades de proteínas se determinan de la misma forma que para las personas sin diabetes y, según la edad, pueden variar de 0.70 a 2g/kg de peso corporal ideal. Los niños requieren entre 1 a 1.2g/kg en tanto que los lactantes necesitan 1.6 a 2.2g/kg. Esto significa de 12 a 20% de la energía total.

Carbohidratos

La estimación de la cantidad y tipo de carbohidratos de la dieta se rige por la respuesta glucémica del paciente, los calores de lípidos y los patrones individuales de alimentación. En los diabéticos, la cantidad de energía total a partir de carbohidratos puede fluctuar entre el 55 y el 60%.

Son aceptables pequeñas cantidades de sacarosa y otros azúcares refinados, si el paciente está controlado y vigila su peso.

La respuesta glucémica a los alimentos es el resultado que sugiere que el índice de digestión, absorción y metabolismo de carbohidratos puede ser tan importante como la cantidad que se consume. Este índice depende de la forma de alimento (puré, entero, cocido o crudo); preparación (cocinado en casa o en conserva, en especial las leguminosas); procesamiento (harina rica en gluten, pastas, comparado con la harina regular en el pan); presencia de antinutrientes (fitatos, taninos y lecitinas, como en las leguminosas); cantidad y tipo del contenido de fibra (soluble comparada con la insoluble) y combinación de nutrientes en la comida (carbohidratos solos o con grasa). No todos los almidones en cantidades iguales, producen el mismo incremento de la glucemia; y los azúcares no necesariamente aumentan más la glucemia que los almidones.

Fibra

La fibra dietética soluble que se encuentra en frutas, vegetales, cebada y en especial en avena y leguminosas mejora el control de la glicemia, tal vez porque hace más lento el vaciamiento gástrico, aumenta el tiempo de tránsito intestinal y retrasa así la absorción de glucosa.

A medida que aumenta la fibra de la dieta, es posible que los pacientes se quejen de flatulencias, eructos y mayor frecuencia en las defecaciones. Estas molestias se reducen al mínimo, si se comienza con porciones pequeñas de alimentos altos en fibras y se aumentan en forma gradual.

La cantidad de fibra que se recomienda para la dieta de diabéticos es de 20 a 40/1000 kcal, constituidos por cantidades casi iguales de fibra soluble e insoluble. Los alimentos que contienen fibra insoluble son: celulosa (harina de trigo entera, salvado, vegetales); hemicelulosa (salvado, granos enteros); lignina (vegetales

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