Calidad Del Docente Necesario

En nuestra educación cada día encontramos diferentes docentes hay unos que marcan nuestra vida, como hay otros que no dejan nada en ella, solo un aprendizaje pero no nos marcaron de tal manera que hoy podamos recordarlos. Necesitamos docentes que enseñen a ser, enseñen a aprender y enseñen a convivir y que antes de ser docentes sean educadores para crear mejores ciudadanos y ciudadanas que cambien el mundo.

Educar es alumbrar personas autónomas, libres y solidarias, dar la mano, ofrecer los propios ojos para que otros puedan mirar la realidad sin miedo. Esto es enseñar a ser mirar más allá de lo que podamos ver, mirar a ese alumno no como un alumno sino como alguien que está aprendiendo de ti y que está esperando que tú dejes una buena marca en su vida. Como docentes debemos aprender que no solamente estamos para enseñar sino para seguir aprendiendo, y hoy en día muchos docentes no entienden esto, venimos a dar como a recibir. El que cree que lo sabe todo, el que ese coloca con autosuficiencia frente a los alumnos, el que piensa que no necesita a los demás, será incapaz de entender la necesidad de su propia educación, será por ello incapaz de educar.

Uno como docente explica lo que sabe o cree saber, pero uno enseña lo que es. Si eres generoso, estas enseñando y promoviendo la generosidad. Si eres inquieto, preocupado, ávido de saber, transmites ganas de aprender. Si eres superficial y vano, comunicas trivialidad. Si vives amargado y te la pasas quejándote, enseñas desconfianza, amargura y pesimismo. Hay que aprender que los alumnos aprenden de nosotros y nosotros a diario de ellos, hay que darles una educación que marque sus vidas, debemos enseñarlos a ser, dejar a un lado nuestro yo, para inculcarles esos valores que necesitan y ver más allá de lo que hay en frente, ver sus necesidades y en que podemos ayudar para crear en ellos ese ser que esperamos, de tal manera que un día digan “me recuerdo de mi maestra de preescolar, ella me enseñó a ser una mejor persona”. Un educador debe enseñar con amor, debemos ser ese educador que ilumina caminos y fragua voluntades, recupera su autoestima y enseña a vivir apasionadamente su profesión y misión.

Por otra parte el docente no solo enseña a ser, sino que también enseña a aprender. Un genuino maestro es capaz de despertar en sus alumnos el hambre de aprender, de descubrir, de estar en búsqueda del permanente saber. Enseñamos a aprender si ayudamos a aprender. El educador enseña a través de preguntas ya que la pregunta es una de las herramientas fundamentales con las que cuenta el docente para despertar el pensamiento de los alumnos y orientarlo hacia la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje permanente. Hay que enseñar a hacer preguntas y hacerse preguntas, que exciten la inteligencia.

Enseñar a aprender suponer crear un ambiente de aprendizaje que estimule el deseo de aprender, la creatividad, el trabajo, la convivencia. Los docentes enseñan, como les enseñaron a ellos, pero se necesita que se asuman como estrategas que van creando situaciones de aprendizaje; docentes que guíen el proceso de construcción del conocimiento de los alumnos. Los docentes debemos comunicar a los alumnos seguridad en sus capacidades intelectuales y acercamiento cordial, pero ¿cómo se hace esto?, sencillo,

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