Caso práctico JON

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Introducción

Antes de desarrollar la propuesta de intervención es necesario establecer una clarificación de los conceptos que se pueden relacionar directamente con el caso. Cuando hablamos de problemas del lenguaje, nos referimos a dos grandes grupos, el retraso simple del lenguaje (RSL) o un trastorno específico del lenguaje (TEL) o disfasia. El RSL consiste en un desfase cronológico entre el lenguaje que presenta un niño y lo que se espera en lo que corresponde a su edad, afectando directamente el desarrollo del niño, afectando el aspecto fonológico, morfosintáctico y semántico. El TEL o disfasia es un problema evolutivo del procesamiento del lenguaje comprometiendo tanto a la expresión como a la comprensión de los mensajes, siendo pues una alteración del lenguaje en un contexto de normalidad en otros parámetros evolutivos.

A continuación, y tras analizar el caso de Jon, a partir de las necesidades detectadas por parte de la familia y la profesora, así como de la propia definición del problema con el lenguaje, entendemos que el caso de Jon se trata de un retraso simple del lenguaje (RSL), pues no podemos identificar un déficit intelectual, sensorial o motriz que justifique dicho problema del lenguaje, y únicamente lo entiendo como un desgaste cronológico entre lo que se espera y lo que se observa. La propuesta de intervención es la siguiente:  

Propuesta de intervención

1. Descripción

Jon es un niño de 6 años que cursa primero de primaria y presenta dificultadas en el aula. Después de compartir las necesidades que se observan con la familia de Jon se pueden observar las siguientes alteraciones: Dificultades para conciliar el sueño, pesadillas recurrentes y dificultades en la gestión de la frustración. Es un niño tímido y callado que presenta dificultades en la comunicación puesto que no pronuncia bien las letras y es poco expresivo, así como para nombrar a los objetos y la construcción de las frases es muy sencilla. No pide explicaciones y le cuesta mostrar sus opiniones, así como se muestra muy inseguro a la hora de realizar las actividades y presenta dificultades a la hora de relacionarse y interaccionar con el resto de los compañeros.

La intervención tiene como finalidad la integración de Jon en el aula a partir de desarrollar el lenguaje y prevenir alteraciones y dificultades a partir del fortalecimiento de las capacidades del alumno.

1. Objetivo general

Favorecer la inclusión de Jon en el aula.

1. Objetivos específicos

• Estimular el lenguaje oral y el desarrollo lingüístico adaptado a sus necesidades a partir del apoyo del docente y a partir de detectar las alteraciones lingüísticas del niño.
• Trabajar las funciones y usos del lenguaje y mejorar as habilidades conversacionales a partir del refuerzo positivo y una atención individualizada.
• Fomentar el juego social con el grupo aula, trabajando la autoestima y el trabajo de equipo para fomentar la sociabilidad y la afectividad en el grupo.
• Prevenir las posibles alteraciones lingüísticas a partir de detectar y evaluar los factores de riesgo.

1. Desarrollo de la actividad

La propuesta de actividad consiste tanto en una actividad en concreto, como en diferentes estrategias para incorporar en el día a día del aula que permitan trabajar los distintos objetivos definidos previamente.

La idea consiste en empezar la sesión del grupo con un espacio de aula, donde todos los alumnos verbalicen como se sienten y como se encuentran en el día de hoy, así como las diferentes expectativas que tienen respecto al día o lo que van a hacer. Es importante que para ello se pueda crear un clima cómodo y seguro para todo el grupo. Así como acompañar este espacio con recursos visuales como pueden ser pictogramas que permitan a los alumnos, y en este caso concreto a Jon, tener un soporte en la construcción de oraciones. Este espacio a demás de permitir una interacción y un espacio de apertura con el grupo permitirá que los distintos alumnos conozcan como están los otros a partir de una escucha activa y un espacio libre de juicios.

Actividad: La actividad concreta que se propone en este caso consiste en un “IMPROTEATRO”, es decir, a partir de la creación de pequeños grupos, cada persona en un papel apuntará una emoción que le vengan a la mente, de modo que cada grupo deberá construir una pequeña historia con algunos diálogos a partir de las emociones escritas en el papel, sin poder verbalizar la emoción en concreto. A partir de la representación los otros grupos deberán probar de identificar de qué emoción se trata. Una vez representados todos los grupos, los distintos alumnos deberán escoger una de las emociones que se hayan representado y compartir con el resto alguna experiencia en la cual hayan sentido esa emoción.

A partir de esta actividad, para concluir se presentará la caja de las emociones, donde todos los alumnos podrán depositar durante el día y la semana distintas experiencias de manera anónima que hayan pasado en su vida que les haya hecho sentir alguna emoción (independientemente de cuál), es importante entender que todos sentimos emociones muy distintas y que ninguna es mejor o peor, sino que todas son frutos de distintos momentos y situaciones. Un día de la semana se abrirá la caja y se compartirá con el resto los distintos papeles que se encuentren dentro. A partir del diálogo con el grupo, y de un clima cálido y seguro, cada alumno podrá dar su opinión o un consejo para poder gestionar-lo. Es importante hacer hincapié en la necesidad que sea un espacio sin juicios, así como que lo que se diga sea de manera constructiva y no destructiva.

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