Cocina Campechana

Recientemente se han escrito diversos ensayos para revistas y periódicos, publicaciones de investigaciones especializadas, un conjunto de literatura etnográficas sobre la importancia de la gastronomía y su relevancia como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad, conceptualizándola como el conjunto de expresiones, representaciones, conocimientos y técnicas que junto a otros instrumentos son parte integral de la riqueza cultural que contiene una comunidad. Dicho heredad se transmite de generación en generación a través de la tradición oral y/o escrita, que está presente en la colectividad, que además presenta una interacción con la naturaleza y la historia de la misma, generando un fuerte sentido de identidad. La importancia dada a la gastronomía como patrimonio cultural radica en la supervivencia de los usos y costumbres característicos de los pueblos y que a pesar de la globalización siguen vigentes forjando e identificando las formas y maneras de ser de los mismos. Hoy en día son varios los documentos internacionales que consolidan una visión amplia y plural del patrimonio cultural, que valoran todas aquellas entidades materiales e inmateriales significativas y testimoniales de las múltiples culturas que tratan de explicar como el hombre, a lo largo de la evolución, ha hecho uso de sus capacidades para satisfacer necesidades alimenticias, de cómo ha logrado aprovechar los medios y recursos que su ambiente natural le ha brindado, que además responde al uso de su inteligencia, creatividad y al sentido espiritual de concebir la vida con lo cual se da origen a la cultura o civilización de la humanidad .

La cocina mexicana debido a su gran diversidad, contiene rasgos únicos que le han conferido el nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, otorgado por la UNESCO el pasado noviembre de 2010, galardón que comparte con las cocinas de Francia y China.

Las diferentes culturas diseminadas a lo largo de todo el territorio mesoamericano permitieron la creación de una gran variedad de cocinas, manifestaciones que hasta hoy en día, por su vigencia, nos siguen asombrando pues forman parte de la alimentación de nuestro país.

En el mismo tenor, el desarrollo de los aromas y sabores de nuestra cultura culinaria nacional, se ha visto envuelto en la introducción y adecuación de diversas tecnologías que nuestros antepasados desarrollaron para poder cubrir sus necesidades alimentarias y sobrevivir, con lo cual la gastronomía prehispánica se enriqueció hasta forjar su propia identidad manifestando una gastronomía ritualista y la propia del acervo de todos los días. La historia de la culinaria mexicana alcanza su esplendor a la llegada de los españoles con todo el bagaje de los nuevos ingredientes traídos del viejo mundo e inclusive de Asia. Es pues así, que se detalla, aún más, la forma entretejida y la manera especial de concebir la comida para el pueblo mexicano fusionando los usos y costumbres alimentarios de los pueblos indígenas con los de los conquistadores, la comida es ahora un conjunto de percepciones cosmogónicas, ritualistas, ceremoniales y simbólicas ligada, inseparablemente, a los ciclos de la madre naturaleza y a los del mismo hombre, ya sea para una ofrenda ritual o para la festividad de algún acontecimiento especial como el de algún nacimiento o boda e inclusive un fallecimiento, la buena comida es siempre requerida para tal manifestación.

Cabe señalar que la gastronomía posee cierto carácter particular y casi privativo

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