Contratos preparatorios y la importancia que tienen dentro de la legislación civil Mexicana actual.

Contratos preparatorios y la importancia que tienen dentro de la legislación civil Mexicana actual.

Sin lugar a duda, hablar de un concepto tan esencial como lo es el contrato, el cual tiene gran vivencia práctica en nuestra actualidad, basado en las fuentes constitutivas como la voluntad y el objeto que generan una extensa importancia como la que podemos encontrar en los contratos preparatorios.

Es de reconocerse que la veracidad que se puede generar a través de actos jurídicos con su nexo estrecho con los contratos crea que los elementos que se desenvuelven entre si y siendo similares, llegan a producir un efecto de obligatoriedad a cada una de las partes para cumplir el rol que les toca desempeñar al celebrarlo, teniendo como consecuencia el consentimiento de las partes para obtener derechos y obligaciones.

Precisamente dentro de estas actividades preparatorias, se encuentra lo que se define el contrato preliminar, entendiéndose como tal un acuerdo bilateral o unilateral de emitir en el futuro una determinada manifestación de voluntad contractual cuyas características se pactan desde antes.

En otras palabras, puede definirse el contrato preparatorio "como un contrato mediante el cual, las partes se obligan a concluir un contrato futuro". El cual sirve para vincular a una parte si el preliminar es unilateral; o bien a ambas partes si el preliminar es bilateral, sin olvidar que los actos jurídicos subsisten porque contiene la decisión de ser expuestos o un objeto de el en la producción de resultados jurídicos, debiendo fijarse un tiempo específico para llevar el contrato final.

Podemos entonces afirmar que el contrato preparatorio es un contrato común, ya que en él existe un acuerdo de voluntades entre dos personas para constituir un vínculo jurídico y con causa lícita, haciendo que los efectos jurídicos normales del contrato y de las partes que lo persiguen, no se producen todos inmediatamente, se producen tan sólo algunos, porque las partes lo quieren así definiendo sus derechos y obligaciones en el compromiso contraído.

Para poder entender cómo se reconocen los contratos, debemos partir de lo esencial sus conceptos en los cuales las que sobresalen son las fuentes constitutivas como la voluntad y el objeto sirven para crear los contratos preparatorios. ¿Y qué son? Bueno, tenemos que partir de uno de los conceptos más básicos como lo es el acto jurídico el cual, sus características son similares al del contrato, siempre y cuando se tenga en cuenta que de los contratos surgen el uso de los bienes, adquisición y prestación de servicios.

Es por eso, que la voluntad expresada por el hombre no debe ser restringida, sino más bien con validez dentro del acontecer jurídico y con una finalidad licita, por lo cual, jamás puede ofrecer obligatoriedad la voluntad.  Ahora bien, las fuentes constitutivas consisten en que el derecho no puede ser fuera de la ley, en el cual los contratos crean la obligación y la sanción por el derecho, sin concebirse sin un hecho o un acto jurídico que transforme el nacimiento, modifique transfiera o elimine el objeto de cada contrato. El aceptar un contrato es un entendimiento de dos o más voluntades que transmiten, modifican o extinguen derechos y obligaciones.

Los actos jurídicos se dividen en los contratos lato sensu y estos se clasifican en contrato estricto sensu y convenios, los primeros crean o transfieren derechos y obligaciones, sin embargo en un convenio se pacta la terminación anticipada y extinción de los derechos y obligaciones adquiridas en un contrato inicial.

Las fuentes constitutivas se manifiestan por la voluntad de uno o varios contratantes y hay que manifestarla exteriormente no solo que quede en la idea del sujeto sino que se debe plasmar de forma escrita en un documento o verbal dirigida ante las personas correctas. Es así, como la voluntad dirigida por una de las partes la realiza por medio de señas, actitudes o cualquier forma de expresión que muestre la aceptación de una propuesta a realizarse. Al dividirse en contratos en sentido restringido y convenios, entendemos que los primeros crean o transfieren derechos y obligaciones, el ejemplo más común un contrato de compra venta, pero igual podemos encontrar el matrimonio por el régimen civil donde es un contrato en el cual las voluntades de ambas partes demuestran aceptación a convivir en pareja donde se crean con sus derecho y obligaciones, sin embargo lo que corresponde a los convenios es modificar o extinguir los derechos y obligaciones en este caso después de pasar a ser una pareja un matrimonio, se divorcian pero se crea un convenio donde se especifican con que se queda cada quien ya sea bienes, objetos o seres humanos.

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