Crisis, Naufragios, Post-modernidad Y Pedagogía
Enviado por ivannalnm • 20 de Febrero de 2014 • 3.220 Palabras (13 Páginas) • 424 Visitas
NOS QUITAMOS LA VENDA DE LOS OJOS.
Ivanna Lucía Neira
Inmersión
En este trabajo se intentara realizar un análisis de los problemas que atraviesan a la pedagogía en la crisis de la modernidad. Se abordara el tema desde el marco teórico que proporciona la pedagogía crítica. Para dicho fin se realizara una síntesis del origen de esta racionalidad, se mencionaran relaciones con la pedagogía normalizadora y se definirá el rol que ocupa la escuela en el sistema, a partir de analizar algunos artículos de la ley de educación federal de educación. Se estudiara el vínculo pedagógico desde el poder y el acto de enseñar como una lucha por imponer significados aceptados socialmente, que implica violencia simbólica. Por último se propondrá como cierre, un posible modo de continuar enseñando desde la pedagogía. De trasmitir conocimientos desde un lugar crítico, sin venda en los ojos. Desde la conciencia de saber, que bajo los ropajes del conocimiento se trasmiten sistemas de valores ocultos, que no se deben ignorar.
La pedagogía crítica desde el vientre del horror.
La ciega creencia en la razón y en la ciencia se desvanece ante los ojos perplejos de millones de seres humanos que ven como los productos de las tecnologías científicas destruyen la naturaleza y la cultura, la mente y el cuerpo. Las bombas nucleares, explotaron la esperanza y la confianza en que la razón era el camino hacia la libertad y la mayoría de edad. Tanto el holocausto como los sucesos ocurridos en Hiroshima demostraron que la universalización de la educación no logro enseñar a vivir al hombre. A mediados del siglo XX, como a fines del siglo XV con la colonización y la llegada de “la civilización”, quedo demostrado que el hombre no progreso. La violencia, la codicia y la irracionalidad unieron su lógica a la tecnología para perpetuar la muerte en función de la riqueza, de la acumulación de capital.
El dolor y la desesperanza generaron nuevas preguntas. Múltiples cuestionamientos, se gestaron en el vientre del horror.
La razón no es independiente del cuerpo, el conocimiento no es ingenuo. Los hombres forman parte de entretejidos de poder. Las relaciones humanas involucran confrontaciones de intereses. Luchas hegemónicas para conquistar y apropiarse del capital simbólico valorado.
Desde este mundo complejo, lleno de sombras y desencantos surge la pedagogía crítica. Nace en un contexto histórico social revolucionario: El comunismo asentado en la U.R.S.S, en China, en los países del este, la revolución cubana de 1959.
Los pueblos del mundo peleaban encendidos por un mundo mejor, diferente, más humano. La primavera de los pueblos refleja ese espíritu de lucha, los estudiantes y los obreros de diversas partes del mundo unidos por mejoras sociales y por una educación más democrática.
¿Qué oculta la escuela, disfrazada de igualdad?
Se puede creer, opinando ilustradamente que la escuela es ese recinto de saber que hará libres e iguales a los hombres, que los conducirá al progreso. Se puede pensar que por medio de la educación puede uno “graduarse” y rechazar “el yugo de la minoría de edad”1. Sostener lo antedicho, significa mirar los hechos con los ojos vendados. La ley federal de educación 24.195, en el artículo 5º define que la política educativa debe respetar.
“La concreción de una efectiva igualdad de oportunidades y posibilidades para todos los habitantes y el rechazo a todo tipo de discriminación”.2
“La equidad a través de la justa distribución de los servicios educacionales a fin de lograr la mejor calidad posible y resultados equivalentes a partir de la heterogeneidad de la población”. 3
Si el Estado argentino garantiza la igualdad y la equidad de oportunidades a través de la educación, entonces sigue que la escuela es la institución que tiene por objetivo promover la igualdad de oportunidades y posibilidades. Sin embargo hablar en estos términos genera contradicciones: mientras la realidad demuestra que tanto en este país, como en toda América latina la población esta polarizada entre incluidos y excluidos. Mientras los antagonismos entre “la opulencia y la indigencia, la abundancia y la miseria” 4 no dejan de asombrarnos. Los hechos conducen a la reflexión y al cuestionamiento acerca de cual es el verdadero rol de la esuela. Es en este punto dónde es pertinente hablar de la escuela como aparato ideológico del estado. 5
“ninguna clase puede tener en sus manos el poder de Estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos del Estado.” 6
El estado como dice Marx, representa los intereses de la burguesía (Estado Burgués) y esta a su servicio. La clase dominante necesita para mantenerse en el poder*, de instituciones que reproduzcan simbólicamente su ideología. De este modo ejercen su hegemonía, dominan, pero más que con la fuerza física (coerción), con la fuerza discursiva, simbólica. Imponen su cultura (sus gustos, su música, su arte, su moda, sus marcas, etc.) como la única cultura valida.
“La hegemonía es una lucha en la que el poderoso gana el consentimiento de los oprimidos, quienes ignoran que participan en su propia opresión” 7
Diabólicamente la escuela, multiplica el sistema que genera las desigualdades que luego “dice” querer revertir. Por medio de la ideología, las elites dominantes difunden el sistema de valores que los representan y las clases subordinadas lo aceptan y reproducen, cuan corderos ingenuos sin percatarse del engaño. De este modo el aparato ideológico educativo 8 reproduce las relaciones de producción, es decir de explotación.
El artículo 16º de la ley federal es un claro ejemplo de los fines de la escuela, mantener el modelo económico, político y social. Fabricar empleados demócratas y de acuerdo a la racionalidad ilustrada formar ciudadanos disciplinados, obedientes y morales.
“Preparar para el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes de ciudadano/a en una sociedad democrática moderna, de manera de lograr una voluntad comprometida con el bien común, para el uso responsable de la libertad y para la adopción de comportamientos sociales de contenido ético en el plano individual, familiar, laboral y comunitario.” 9
Sujetos vigilados.
“Ver lo social y lo educativo desde el ángulo del poder implica darle al conflicto, a las luchas y a las diversidades un lugar constitutivo en las tramas de experiencias y en la constitución de sujetos y no verlos como disfunciones, desvíos o circunstancias inesperadas.10
Es importante entender la escuela como un campo en el cual hay luchas simbólicas, por la
...