Cultura humanística
Enviado por Gucci Frost • 16 de Noviembre de 2016 • Documentos de Investigación • 5.804 Palabras (24 Páginas) • 230 Visitas
Apartado I
Es necesario preguntarnos primero nuestra situación en el mundo para poder hablar sobre la condición humana, no se puede hablar sobre el ser humano sin comprender su multidimensionaldad. Es entonces necesario ver la dimensión de arraigamiento y desarraigamiento humano, donde se reconoce la relación que tenemos como seres cósmicos, terrestres, fiscos entre otros.
Una frase que utiliza Carls Saga en su obra cosmos y nos empieza a narrar el capítulo uno es: “El cosmos es todo lo que es o lo que fue o lo que será alguna vez”
Hoy en día ya tenemos la conciencia que nuestro pequeño planeta se encuentra en la inmensidad y la eternidad del cosmos, es por ello que en la actualidad el hombre es sabedor que se encuentra cada vez más cerca de un gran misterio y será el mismo quien decidirá el destino de su existencia. En los últimos milenios se han hecho grandes y asombrosos descubrimientos sobre el cosmos y el lugar que ocupamos en él. Considero importante resaltar que nuestro porvenir dependerá en gran parte de la comprensión del cosmos. Deseamos llegar a la verdad, y para ello necesitamos 2 características esenciales la imaginación y el escepticismo. (Sagan, 1980)
No hay que olvidar la relación entre animal y humano, termino marcado por la hominización que junta componentes de nuestra condición humana-animal ya que en cada individuo dentro de sí posee un homo sapiens, homo demens o ludens. El hombre es un ser totalmente biológico, pero sin cultura seriamos simplemente animales.
En este inicio de que es la condición humana se plantearan algunas preguntas con respuestas multidisiplinarias tales como: “¿Quiénes somos?, ¿Dónde estamos?, ¿de dónde venimos? Y ¿hacia dónde vamos?
Para poder tener una dialéctica de la condición humana, hay que situar al humano en el universo y comprender que es desde ahí después de millones de años de evolución emerge un ser, con capacidades y cualidades diferentes, pero para poder conocer lo humano, es decir cómo piensa y actúa cada individuo, se debe separar de toda aquella evolución y origen que
lo liga al universo, desde sus inicios celulares y comprender cada característica psicológica que nos lleva desenvolvernos día a día y depende de la cultura y el entorno.
Condición cósmica – terrestre de lo humano
El universo está formando por diferentes materiales y elementos y son esos mismos elementos y partículas que forman al ser humano. Estas partículas fueron ordenadas de forma aleatoria dando origen al mundo terrestre que conocemos. Entenderlo de una manera sencilla es ver a nuestro alrededor y pensar que las formas que lo conforman como el oxígeno, carbono, helio, hidrogeno por mencionar algunos, son elementos de lo que estamos formados. Por lo tanto, la inmensidad del universo se ve reflejada en nuestros pensamientos.
Esta separación del ser humano con el universo es similar a la que se crea en el momento de dividir las diferentes disciplinas educacionales. Con esto quiero decir que para poder comprender lo holístico del conocimiento no se deben separa las materias, más bien se debe de crear una visión que abarque la mayor cantidad de saberes
Durante muchos años se creyó que éramos los únicos y dueños de todo, pero el transcurrir de los años hemos adquirido conocimientos de que solo somos vida presente de un universo que continua en crecimiento y nos va llevando a cuestionarnos si ¿seremos los únicos? O ¿Cuál es nuestra razón de ser? (morin, 1999)
Un caso muy curioso, y lo relaciono ya que el ser humano se ha creído el centro del universo, es de los cangrejos samurái de Japón. Las formas en los caparazones de los cangrejos son heredadas. Pero entre los cangrejos, como entre las personas, hay muchas líneas hereditarias diferentes. Ya que los pescadores no desean comer un cangrejo con la figura de un samurái en su caparazón al devolverlo al manar pusieron en marcha un proceso evolutivo. A medida que pasan las generaciones de cangrejos y pescadores, la cara de samurái en los caparazones de los cangrejos se hizo mucho más notoria. Esta selección de no matar a este tipo de cangrejos viene desde el exterior y se denomina selección artificial. Pero los hombres han seleccionado deliberadamente durante de miles de años las plantas y animales que han de vivir y las que meren morir. El hombre puede seleccionar y selecciona las variaciones que la
naturaleza le ofrece y de esa forma acomoda animales y plantas para su propio beneficio o placer.
Charles Darwin en el origen de las especies, los hombres pueden crear nuevas variedades de plantas y de animales, pero la naturaleza también puede hacer los mismo este proceso similar se denomina selección natural. La evidencia fósil demuestra que la vida ha cambiado a lo largo de las eras. (Sagan, 1980)
Nosotros los humanos nos encontramos aislados dentro del cosmos, a pesar de ser parte de él. El sol del cual dependemos vitalmente, porque nos entrega calor, luz y energía para poder desarrollar la vida, los alimentos, el agua, la tierra entre otros elementos vaga sin rumbo entre millones de otras estrellas, las cuales pertenecen a otras dentro de un universo que cada vez se va expandiendo.
Se dice que fue la destrucción de un sol anterior al nuestro fue la causa de que el planeta tierra se conformara como tal. Sin embargo, solo hace cuatro mil millones de años fue cuando surgió la organización viviente, supuestamente a causa de un torbellino macromolecular el cual provocó muchas tormentas, terremotos, levantamiento del fondo marino y terrestre. Con este acontecimiento se da inicio a una era más organizada y más apta para la vida.
Cuando se desarrolló la biosfera del planeta, la Tierra se auto-produjo dio vida a ecosistema, especies de plantas, animales y al ser humano y se auto-organizo como la clasificación de animales, dependiendo de su habitad, los tipos de relieves marinos y terrestres. Por consiguiente, la tierra es dependiente y la vez independiente del sol.
Somos seres cósmicos y a la vez terrestres. Somos parte del sol, por lo tanto, parte de su galaxia y por consiguiente del universo, pero también somos de la Tierra, estamos formados de las mismas moléculas que están formados los árboles o lo animales. Solo evolucionamos de manera diferente, con procesos similares a otras especies, pero es la Tierra la que nos creó la que nos alimenta, la que nos formó como especie.
Como seres pensantes es muy importante que reconozcamos nuestra identidad terrenal, a razón que dependemos de la biosfera terrestre, nacemos, nos desarrollamos y sobrevivimos
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