Del conflictivo cognitivo a la apropiación del conocimiento en la interacción escolar.

Doctorado en Investigación Educativa[pic 1]

Sede Iztapalapa

Aprendizaje y Conocimiento

Liliana Alejandra Torres Irigoyen

Del conflictivo cognitivo a la apropiación del conocimiento en la interacción escolar.

Ha sido tema de muchos estudios el conocer cómo es que aprenden los niños, han surgido distintas tesis al respecto, para dar un  panorama general de las más importantes daremos un pequeño paseo por las siguientes teorías: behaviorista o conductismo, psicogenética y del aprendizaje significativo, hasta llegar a las teorías psicosociales que estipulan la importancia de la interacción social para que se dé el conocimiento. El presente ensayo tiene como finalidad reconocer la importancia que tiene la interacción social dentro del aula para que los alumnos aprendan. El aprendizaje, como uno de los actos más importantes del individuo, debe entenderse desde su implicación y relación con los otros y dependiendo del contexto en que se desarrolle, (Acosta,2006) es por ello que se revisará  lo planteado por Vigostky y otras teorías sociales que sustentan la importancia de la interacción social dentro del aprendizaje.

Para hablar sobre el  conductismo retomaremos a sus principales exponentes como Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner quienes consideraron que el aprendizaje es el resultado o producto de interacciones que se establecen entre la conducta humana y los sucesos ambientales, basadas en estímulo-respuesta,  sólo lo que es observable, medible y cuantificable es lo que importa (Ferreyra, 2007). Dentro de esta escuela el aprendizaje, es primordialmente un proceso dentro del cual se modifica tanto las conductas verbales como no las no verbales (Ramírez, Gómez). El aprendizaje depende del adulto que da los estímulos y condiciones necesarias para que el sujeto conozca, desconociendo de esta manera los determinantes propios del sujeto.

Otro punto de vista lo encontramos en las teorías que reconocen al aprendizaje como un proceso de auto-reconstrucción y construcción del conocimiento, dentro de estas encontramos la teoría psicogenética de Piaget y el aprendizaje significativo de Ausubel. La teoría Psicogenética  se basa en identificar cómo es que nace el conocimiento en el sujeto cuando este interactúa directamente con el objeto de aprendizaje, Piaget consideró que el aprendizaje era fundamentalmente un proceso individual el cual estaba determinado por el nivel de desarrollo en el que se encuentra, el sujeto aprende gracias a su papel activo que tiene con el objeto de conocimiento, acciona sobre su medio a través de los sentidos, es capaz de extraer información, la cual procesa, interpreta y le atribuye significado. (Ramírez, 2000).

Ausubel por su parte se interesó por identificar cómo es que aprende el sujeto dentro de una institución formal, como lo es la escuela, para que el docente logre que el alumno aprenda, primero debe identificar todo su bagaje cultural (estructura cognoscitiva) y relacionarlos con los conocimientos que se desea que logre un aprendizaje significativo. Ambas teorías consideran que el aprendizaje surge cuando existen cambios cualitativos de complejidad creciente en las estructuras y esquemas de conocimiento pre-existentes que le sirven al alumno para seguir aprendiendo. Las condiciones que lo hacen posible tienen que ver con la motivación y estructura cognoscitiva de la persona, como así también con el potencial de significación del material para la persona que aprende, aquí el estudiante asume un rol individual, activo y protagónico en el proceso de aprendizaje, en esta teoría el aprendizaje se da al margen del contexto social, pues los autores no hacen explícita esta parte en sus estudios.

Posteriormente surgieron otros teóricos que dieron un giro en la forma en que observaban y estudiaban el proceso de aprendizaje y se interesaron en estudiar la importancia que tenía el aspecto social en el aprendizaje de los alumnos, reconocen que el aprendizaje es un proceso social, para los representantes de esta idea, el aprendizaje es el resultado de interacciones sociales. Adoptan como concepto articulador del proceso de enseñanza y aprendizaje, el de la zona de desarrollo próximo (Vigotsky) y ponen de relieve el hecho de que los estudiantes no adquieren conocimientos sólo por su actividad social, lo hacen con el andamio o ayuda necesaria, principalmente de los docentes (Bruner) o de sus pares que actúan como mediadores de los contenidos de la cultura, establecidos en el currículo escolar y en un proceso de interiorización que supone la adquisición activa y consciente de los instrumentos culturales. El aprendizaje cooperativo ha demostrado ser una herramienta válida para potenciar este proceso. En definitiva: la persona adquiere los aprendizajes primero en un contexto social y cultural y luego los internaliza. Aquí, claramente, el aprendizaje se produce desde lo interpersonal a lo intrapersonal. Basados en estos estudios podemos indicar que la interacción con otros individuos con las mismas características, permite al alumno construir su conocimiento de forma más eficiente dentro del salón de clases, es por ello que el docente debe basar sus prácticas hacia la ejecución y fomento de un trabajo colaborativo en la que los participantes compartan responsabilidades y se comprometan a llegar a un mismo fin.

Estudios como los que realizaron Anne Nelly Perret-Clermont  los cuales se basan en analizar las relaciones que el niño mantiene en su medio social,  obteniendo como resultados que el trabajo colectivo da como resultado productos más elaborados que los realizados individualmente. Doise complementa que el simple hecho de actuar conjuntamente, cooperativamente, obliga a todos los  miembros del grupo a estructurar mejor sus actividades para solucionar un conflicto cognitivo. Recordemos que cuando se presenta un conflicto cognitivo permite al individuo aprender un conocimiento nuevo, Piaget reconoce que un conflicto cognitivo se relaciona con un estado de desequilibrio que surge cuando una concepción que tiene el individuo entra en conflicto con alguna otra concepción que lleva el mismo individuo o bien con el ambiente externo generado, por ejemplo, por la opinión de otra persona. (Aguilar, 2004) El alumno al estar en interacción social, se le presentará con más frecuencia conflictos cognitivos, por lo que se encontrará constantemente aprendiendo, pues sus estructuras mentales que tiene ya establecidas estarán constantemente renovandose por las constantes expresiones que hagan sus compañeros y volverá a encontrar un equilibrio o acomodación mucho más rápido cuando comparta experiencias con sus iguales. Por lo que se vuelve a hacer énfasis en la importancia de implementación de acciones por parte del docente para incrementar la interacción social dentro del aula, porque es importante aclarar que no basta con que un conjunto de personas compartan un determinado espacio geográfico y temporal para que se dé un aprendizaje colaborativo, este debe tener ciertas características para que los alumnos desarrollen aprendizajes significativos.

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