Design Thinking, una vista desde el alumno

Design Thinking, una vista desde el alumno

Design Thinking es un enfoque de innovación orientado a personas que nace de la función de mirar la necesidad subyacente de los individuos a través de la preocupación por hallar una solución. Así mismo, se realiza de manera colaborativa a través de un proceso creativo de un equipo de individuos capaces de mirar y ofrecer una respuesta creativa a estas necesidades, logrando beneficiar a los individuos y logrando explorar de manera segura diferentes alternativas cuyo resultado es un producto o servicio que será utilizado por personas.

Para un Design Thinker no es fundamental el producto o la tecnología que va a utilizar para obtenerlo, sino el proceso de “Diseño”, el ser capaz de diseñar la solución rigurosa a las necesidades subyacentes de los individuos. Frecuentemente deberemos desprendernos de las modalidades tecnológicas del instante y no dejar que limiten el proceso de “Diseño”. Es decir, si se orienta nuestro proceso de diseño en lo técnicamente viable o en “mi iniciativa de cómo debería ser el producto” seguramente no estaremos oyendo las necesidades reales de nuestros propios consumidores o estaremos dejando de explorar los limites de lo viable.

Para ello, Design Thinking propone 5 etapas o frases que ayudan a encontrar la necesidad inicial del cliente, estas son: empatizar, definir, idear, prototipar y evaluar. Donde estas nos permiten poder descubrir las necesidades del cliente, interprerar su comportamiento y comenzar a idear una posible solución y/o servicio frente a lo interpretado. Así como experimentar cómo el prototipo es acojido o no por los usuarios y por último se evoluciona frente a los resultados obtenidos en la última etapa del Design Thinking.

En primer lugar, el propósito de empatizar es ponerse en el lugar de los posibles consumidores frente a los posibles problemas o necesidades que presentar, evaluar qué o con qué producto o servicio podría resolver sus necesidades.

En segundo lugar, la finalidad de la etapa “Definir” es obtener una definición accionable del problema o inconvenientes de nuestros propios consumidores a los cuales se desea ofrecer una solución. Todo proceso de Design Thinking empieza por comprender y profundizar en la comprensión de las necesidades subyacentes de nuestros propios consumidores y ser capaces de conocer cuáles son sus inconvenientes de cara a poder dar una producto o servicio que les dé solución.

En tercer lugar, la frase “Idear” es cuando se deja fluir la creatividad para que nos permita generar la mayor cantidad posible de ideas para posibles soluciones.

En cuarto lugar, la frase “Prototipar” es diseñar y llevar a cabo un primer modelo tangible que nos permita ofrecer respuesta a los inconvenientes subyacentes de nuestros propios usuarios.

Por último, la frase “Evaluar” es cuando se recibe el feedback de los usuarios y se comprende mucho mejor el problema de ellos, incluso cuando se tenga que volver a redefinir nuevos protopitos u objetivos.

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