Diplomado De La Rieb

A través de los siglos pasados la educación se basaba únicamente en la transmisión de conocimientos por parte del docente y en la recepción de los mismos por parte del estudiante, rodeados de una gran disciplina y un ambiente monótono y autoritario.

Los sucesos mundiales , grandes descubrimientos, inventos y el auge de la tecnología al alcance de las personas de todas edades, han descubierto un panorama del mundo actual que avanza de manera vertiginosa, dejando atrás a la educación, la cuál ya no cumplía con las expectativas requeridas para enfrentar los nuevos riesgos e incertidumbre que rodean la sociedad actual. Es por esto que en muchos países del mundo nace la inquietud por revalorar los conceptos educativos que se le estaban brindando a las nuevas generaciones. Se estimó que el trabajo de los docentes ya estaba quedando obsoleto ante tantos nuevos retos que los niños como futuros ciudadanos deben de enfrentar, y de ahí parte la necesidad por unificar criterios y hacer que la educación prepare de manera efectiva a las personas para enfrentar el mañana capacitados adecuadamente, para afrontar retos tecnológicos y poder resolver problemas que surjan debido a cambios vertiginosos en el mundo; pero sin perder ese sentido humanista que los lleve a ser ciudadanos con valores y actitudes ante la sociedad.

En un contexto nacional e internacional, esta preocupación por la educación ha llevado a que las naciones se reúnan en varias ocasiones para llegar a acuerdos que imponen un gran compromiso. En el caso específico de nuestro país aun se esta trabajando para que en 2015 los primeros resultados sean visibles ante la sociedad y pueda decirse que se han comenzado a cumplir todos los objetivos planteados.

Entre los diferentes países que se reúnen para dialogar acerca de la educación y los grandes retos que tienen por delante en la sociedad actual, surge un consenso que les lleva a plantear que la educación básica ya no debe limitarse a aportar conocimientos, sino que debe llevar a los educandos a innovar, imaginar, elaborar decisiones que le ayuden a comprender el mundo y a resolver dificultades, además de fomentar su desarrollo personal y social.

De ahí surge la necesidad de estructurar una nueva manera de educar, una forma por medio de la cuál el niño aprenda a pensar en forma autónoma, que valore y juzgue las situaciones, que sea capaz de reflexionar y criticar lo que le atañe y que a la vez le permita ser un ciudadano plenamente adaptado a enfrentar cambios en su vida futura. Esta visión es totalmente contraria a lo que la educación hasta ese momento había alcanzado con conocimientos rigurosamente académicos, memorísticos y que coartaban la expresión y creatividad en los alumnos, convirtiéndolos en seres competitivos pero a la vez dependientes de un número o de una situación para saber si habían aprendido o no.

Esta nueva manera de orientar la educación requiere que se persigan objetivos muy diferentes a los que la educación tradicionalista tiene. Los conceptos repetitivos o memorísticos son desechados para dar paso al aprendizaje por competencias, que aunque suena muy complicado, en realidad no es otra cosa sino desarrollar en los alumnos esas capacidades que les permitan aplicar sus conocimientos de manera cotidiana, aprender a lo largo de la vida de forma autónoma, sin necesidad de alguien que los guíe y de resolver problemáticas de la vida diaria.

De acuerdo a ésta forma de educar se pretende que el maestro ya no sea el único poseedor del saber, sino que los alumnos desarrollen competencias que les permitan aprender a aprender por sí mismos .Sin embargo para poder lograr que estos objetivos se cumplan los docentes nos vemos en la obligación de renovar nuestro compromiso capacitándonos cada vez más y en forma continua; y también porque no, desenvolver en nosotros esas competencias que vamos a hacer que los alumnos desarrollen y que nos serán de gran utilidad porque al proyectarlo y aplicarlo, se logrará una transformación beneficiosa tanto en el ámbito áulico como en la vida cotidiana y también con ello se garantizará una educación de calidad.

Estamos ante nuevos retos y es preciso articular en una misma función el papel que docentes, padres de familia y alumnos jugarán en este proceso para aprovechar al máximo y desarrollar competencias que les servirán para toda la vida.

Todos esos acuerdos y decisiones que se tomaron en encuentros internacionales para mejorar la educación,

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