EL CONTRATO MORAL DEL PROFESORADO

EL CONTRATO MORAL DEL PROFESORADO

“EL PROFESORADO”

INTRODUCCION

El profesorado tiene un compromiso social pues de el depende formar grandes ciudadanos y tiene varios retos que enfrentar para conformar en integrar a personas preparadas a nuestra sociedad.

La escuela y el profesorado deben ser capaces de ofrecer recursos a los que aprendan para que estos sean hábiles en la transformación del conocimiento. El uso de las nuevas tecnología con llevan al profesor a innovar y saber dar un uso dentro del aprendizaje;

El profesor o profesora del futuro deben ser un autentico profesional y deberá saber ejercer un buen trabajo en la sociedad, sabemos perfectamente que la labor del docente nos es algo fácil pero siempre debemos dar lo mejor de uno y siempre se debe educar con valores esto para formar mejores ciudadanos para la sociedad.

Como docentes debemos ser capaces de integrarnos en la formación del profesorado, ya que el profesor es un artesano en el proceso de la construcción de la personalidad de los estudiantes y en gran parte de el depende que el alumno aprenda o no, dentro del proceso enseñanza-aprendizaje es el actor principal; todos nosotros en algún momento de nuestra vida hemos tenido un profesor o profesora y hemos recordado como nos enseñaron, la paciencia que tuvieron, sus virtudes y todas aquellas cosas que conformaron nuestra experiencia a lo largo de diferentes años de nuestra vida escolar y hasta el momento vamos conociendo diferentes características de los docentes., Pero como en toda profesión es necesario tener la vocación para desempeñar bien nuestra función, se tiene que tener el dominio de un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes, que en cierta ocasión algunas de ellas deben modificarse, si bien es cierto cada día se aprende algo diferente de los alumnos;

Las sociedades que valoran a su profesor y que procuran eficazmente que esté tenga una preparación profesional y culturalmente densa serán capaces de reproducirse como culturas. Para ello hemos de ser capaces de generar ilusión por el trabajo en el docente.

La escuela la concebimos como un espacio en el que la formación ciudadana es la clave, procura formar personas capaces de construir sus diferentes identidades personales; pero como en toda escuela debe existir un profesorado experto en abordar los procesos de adquisición de conocimientos tanto en la dimensión individual e interna como social y cultural; la escuela debe ser garantía de reproducción cultural, de construcción de valores, de producción de conocimientos y de desarrollo personal. Además de que la escuela es un actor fundamental y debe luchar por seguir siéndolo por que es un factor en la construcción de un mundo mas equitativo es por eso que urge una escuela nueva por que uno de los problemas de hoy en día es la aptitud del profesorado para el ejercicio de su función en una sociedad que cambia, esto viene acompañado de un falta de motivación, pues el desarrollo humano en los dominios tecnológicos y científicos provoca un desplazamiento profesional, la institución “escuela” requiere un análisis en profundidad que conduzca a un estudio y evaluación de sus funciones y debe conservarse como espacio de libertad, abierto al medio y a sus cambios.

Es por ello que el profesor debe ser cada vez más un gestor del conocimiento, debe ser capaz de entender que su función no consiste en transmitir todo lo que sabe si no de fomentar en conocimiento y la construcción de valores en sus alumnos poniendo a su disposición recursos para gestionar la información y dotarla de significado y recursos para vivir los conflictos, apreciar los valores y construir nuevas matrices de valores, esto quiere decir que debe seleccionar aquel conjunto de conocimientos y habilidades que sean más significativos, su función no puede limitarse a las dimensiones mas racionales y comunicativas de los procesos de aprendizaje ni al exclusivo escenario de aula.

Para ser un buen profesor debe conocer los contenidos y recursos necesarios para facilitar el aprendizaje, integrarse en la dinámica social, hacer uso de los recursos necesarios para entender el desarrollo moral de los alumnos, conducir programas de educación en valores, pero sobre todo presentar un perfil de personalidad que evidencie capacidad de liderazgo, trabajo en equipo, grado de autoestima y sentido del humor, para hacer eficaz su tarea.

La integración de las nuevas

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