EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

V. Frankl presenta dos enfoques distintos de la libertad. Por un lado se refiere a la LIBERTAD FÍSICA (la que los internos pierden en el momento de su ingreso en el campo de concentración). La pérdida de esta libertad física implica el convertirse en un número, perdiendo la propia existencia.

Por otro lado Frankl se refiere a la LIBERTAD INTERIOR (la que permite conservar la independencia mental de cada individuo y dar así un sentido a su existencia). Esta libertad interior es esencial para la supervivencia en circunstancias tan adversas: un hombre con riqueza espiritual tiene la capacidad de afrontar el sufrimiento, decidir qué actitud tomar y salir victorioso.

Las cualidades del ser humano que se reflejan son: intentar a ayudar a compañeros más débiles, nunca dejar de soñar ni perder la esperanza pues de lo negativo siempre puede salir algo positivo, creer en la libertad, conservar el espíritu de lucha que les hace no rendirse y aprender de las vivencias.

En cuanto a los defectos podemos mencionar el no actuar al presenciar abusos y palizas, no ayudar a los compañeros, moverse por el interés personal, rendirse, la pérdida de esperanza que implica la pérdida de la voluntad de vivir y hasta el suicidio.

Tanto las cualidades como los defectos mencionados deben ser considerados desde el punto de vista de la supervivencia. Las duras circunstancias en las que están viviendo los internos de un campo de concentración marcan, sin lugar a duda, la manera de actuar en cada una de las distintas situaciones vividas. No se trata de justificar una manera determinada de actuar si no intentar comprender por qué se ha actuado así.

No cabe duda de que los tres conceptos utilizados por Frankl (voluntad de sentido, sentido de la vida y sentido del amor) tienen un papel importante cuando se trata de educar.

La función del maestro no consiste únicamente en transmitir conocimientos si no que también implica el formar a los alumnos como personas. Es esencial transmitirles el pensamiento de que todo tiene un sentido en esta vida. A través de la búsqueda de este sentido, que es distinto en cada individuo, se aprende a ser libre para tomar las propias decisiones, a disfrutar de la vida y a querer y respetar a la gente que tenemos a nuestro alrededor.

Esta búsqueda de sentido y transmisión de conocimientos es aplicable a todas las asignaturas que se imparten, cada una en un ámbito distinto. La culminación de este proceso tiene como resultado la persona en la que nos convertimos.

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