EL PROCESO DE UN GRUPO DE APRENDIZAJE
Enviado por valeria.17 • 29 de Agosto de 2014 • 2.265 Palabras (10 Páginas) • 1.028 Visitas
En este informe hablaremos de los puntos tratados en la segunda exposición del curso Dinámica de Grupo II.
Las Características de las tareas y el Proceso de Grupo
• Tareas Disyuntivas, Conjuntivas y Aditivas
Estas tareas nos hablan sobre el rendimiento grupal, y que los efectos del tamaño de grupo dependen de cierto grado de la naturaleza de la tarea grupal.
Cuando la tarea es disyuntiva, la productividad del grupo es una función negativamente acelerada de la dimensión del grupo; si la tarea es conjuntiva la productividad es una función decreciente del tamaño del grupo, y si la tarea es aditiva, la productividad grupal se incrementa junto con el tamaño del grupo, pero la cantidad de incremento depende de las capacidades de los miembros.
Teniendo en cuenta las diferencias que se observan en el funcionamiento de grupo según los distintos tipos de tarea, en la tarea disyuntiva vemos que se exige efectuar una decisión, ejemplo, a un jurado se le pide que decida si un acusado es culpable o inocente y un comité cuya función sea otorgar un premio al estudiante que haya demostrado mayor capacidad de liderazgo durante el pasado curso académico debe elegir entre muchos candidatos posibles. En consecuencia, el rendimiento potencial del grupo debería estar determinado por su miembro más competente. En las tareas conjuntivas se requiere que cada miembro del grupo lleve a cabo la tarea. Por ejemplo, cuando la tarea del grupo consiste en escalar una montaña y el éxito se mide por el tiempo necesario para que todos lleguen a la cumbre, se trata de una tarea conjuntiva y el rendimiento potencial del grupo estará en función de su miembro menos competente. Cuando la tarea permite que se sumen las contribuciones individuales para producir el resultado total, se dice que la tarea es aditiva. Así, por ejemplo, si la tarea consiste en levantar un objeto pesado, el éxito depende de la suma de las fuerzas ejercida por cada individuo o miembro. El potencial del grupo depende de las capacidades de todos los miembros, considerados en conjunto.
Estas diversas consideraciones conducen al supuesto de que los grupos tendrán el máximo de productividad cuando la tarea es disyuntiva y el mínimo, cuando es conjuntiva. La productividad del grupo habría de ser intermedia cuando la tarea es aditiva, al menos dentro de la gama restringida a la que nos hemos referido. Desgraciadamente, no parece efectuado investigaciones comparativas del rendimiento grupal en estos tres tipos de tareas. Sin embargo, existen al menos un estudio que compara directamente los rendimientos en tareas disyuntivas y conjuntivas.
Con esto, podemos ver que el tipo de tarea influye en las reacciones de los miembros frente al grupo. Los miembros en las tareas disyuntivas son más agradables, amistosos, cordiales y cooperativos en comparación con los miembros de las tareas conjuntivas; además también expresan mayor satisfacción con el rendimiento del grupo en las tareas disyuntivas, comparadas con las conjuntivas.
• La Exigencia de Cooperación
Algunas tareas requieren una elevada coordinación de esfuerzos para realizarlas con éxito, mientras que otras pueden llevarse a cabo concediendo menos atención a este aspecto del proceso de grupo. Es obvio que las exigencias de cooperación impuestas por la tarea grupal deberían influir en el rendimiento.
Según un estudio efectuado por Shaw y Briscoe en 1966 anuncian que los grupos más numerosos serian relativamente menos eficaces en las tareas cuyas exigencias de cooperación fuesen más elevadas, porque la dificultad de coordinar las actividades aumenta con el tamaño del grupo.
Las exigencias de cooperación de la tarea constituyen un factor importante de la eficacia del grupo, y que sus efectos pueden verse modificado por otras influencias ejercidas sobre el proceso grupal.
• Claridad del Objetivo y del Camino que Conduce a él
Cuando la tarea del grupo está claramente identificada, hay claridad de objetivos, y cuando la forma de llevar a cabo la tarea está claramente definida, decimos que hay claridad del camino hacia el objetivo. Evidentemente, las tareas pueden variar respecto a su grado de claridad, y estas variaciones influyen en la eficacia del grupo. Si el objetivo grupal no está claramente especificado o no se define claramente el modo de conseguirlo, la confusión resultante sobre lo que ha de hacer el grupo resulta difícilmente compatible con una acción eficaz.
Cuando a los miembros de los grupos se les da una imagen clara del objetivo, se sienten más atraídos por la tarea, muestran menos tensión, se integran en el grupo y se conforman más a las expectativas grupales, en comparación con los miembros que tengan poca claridad de objetivos. En condiciones de escasa claridad los miembros del grupo se sienten menos motivados, menos seguros, se autoevalúan a niveles más bajos y trabajan con menos eficacia.
Además, es cuestionable el que la claridad del objetivo y del camino que conduce a él contribuyan dos aspectos de la situación de la tarea o quizás uno solo.
Heterogeneidad-Homogeneidad de los objetivos grupales
Los miembros del grupo suelen definir hasta cierto punto en sus percepciones del objetivo grupal y, especialmente en el grado en que se comprometen a lograrlo. En algunos casos, los miembros atribuyen al grupo objetivos distinto, o poseen diferentes objetivos individuales, que solo pueden alcanzar mediante la acción del grupo. Esta diversidad de orientaciones individuales tiene marcado efectos sobre la conducta de los miembros del grupo y sobre los productos de éste.
Tal vez los estudios más amplios sobre la heterogeneidad de objetivos grupales sean los que se refieren a cooperación y competición; en una situación cooperativa los objetivos del grupo son homogéneos (es decir, los miembros atribuyen al grupo el mismo objetivo), mientras que en una situación competitivas los objetivos son heterogéneos (los miembros del grupo le atribuyen objetivos diferentes), esto según M. Deutsch, 1949.
En otros términos, en una situación competitiva el logro del objetivo por parte de un miembro obstaculiza hasta cierto punto el logro del objetivo por parte de los demás, mientras que en una situación cooperativa el logro de uno facilita el logro de los otros. No puede haber una situación competitiva si los objetivos del grupo son homogéneos. Es teóricamente posible que exista una situación cooperativa sin objetivos homogéneos de grupo, pero tal situación resulta relativamente infrecuente.
La heterogeneidad de los objetivos grupales no solo influye en la productividad del grupo y la satisfacción de los miembros, sino que afecta también al sentido de responsabilidad de los miembros con respecto a los productos grupales. La homogeneidad de los objetivos
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