Educar por competencias - Educación Superior

Instrucción: Realiza un mini ensayo anotando tus descubrimientos a partir de la lectura y del trabajo realizado, sensaciones, necesidades y estrategias y propuestas para abordar estas competencias en el cuatrimestre que viene.

Mini-ensayo                       

– Cecilia Sierra Escobell –

Agosto 2016

Maestros competentes que formen maestros competentes:

Educación por Competencias en la UNAG

Abstract:   El presente trabajo trata sobre la importancia que tiene el desarrollo y fortalecimiento de competencias en los estudiantes de la Licenciatura en Educación de la UNAG, discutiendo en primer lugar y de manera breve, la historia del enfoque por competencias y cómo llega a nuestro país.  Posteriormente se analizan y discuten varios aspectos sobre las competencias, de manera que al lector le aclare de qué se trata este enfoque, algún cuestionamiento que se le ha hecho, y sobre todo nos enfocaremos en  los perfiles de ingreso y de egreso de los alumnos de esta universidad, para proponer finalmente soluciones a los problemas que puedan presentarse para la exitosa implementación de este enfoque por parte de todos los docentes, sobre todo los que o no conocen nada del tema, o no están interesados.   La autora del presente ensayo se encuentra muy motivada por este tema, de manera que pueda darse una conexión y transversalidad para que la mayoría de los docentes en la Licenciatura en Educación de esta casa de estudios, estemos enfocados y reforcemos las competencias genéricas y específicas para que todos nuestros estudiantes las fortalezcan o desarrollen, es por ello que sugiere algunas acciones que pueden servir para el logro de los objetivos que se tienen para los egresados de esta Licenciatura.

A finales de la década de los 90, surgió en Europa la Educación Basada en Competencias (CBE por sus siglas en Inglés y EBC en Español) como se puede verificar al revisar el proyecto Tuning para la Unión Europea (2006).   Promovida por organismos internacionales, llegó a Latinoamérica como nueva idea en el año 2000 (en Brasil).  Y, no fue hasta fines del 2005 cuando esta gran innovación educativa comenzó a extenderse este enfoque y es en 2006 cuando en México, se establece este enfoque educativo en la educación superior, a través de la ANUIES. (Ramírez y Medina, 2016) y el Proyecto Alfa Tuning, que es la adaptación del Europeo, para América Latina (Beneitone, Esquetini, González, Maletá, Siufi y Wagenaar, 2007).   Por otra parte, el modelo cognitivo constructivista y el sociocultural, parecen ser los modelos educativos a través de los cuales se pueden desarrollar las competencias de los alumnos.

Actualmente, llega este enfoque a la formación docente universitaria de la UNAG (Universidad Antropológica de Guadalajara) a través del Diplomado Docente Universitario (DDU).  Se le recibe con gusto por parte de la autora de este ensayo, para quien ya en su labor docente ha venido trabajando por abonar en este sentido al desarrollo de competencias en los alumnos tanto para el desarrollo de competencias profesionales y laborales, como competencias genéricas o básicas, todas ellas de suma importancia para educar para la vida.    (González y González, 2008).  

                   Para que las personas adquieran todas las habilidades, conocimientos, aptitudes, actitudes y valores para desenvolverse con eficacia,  eficiencia  y satisfacción personal en el mundo laboral tanto educativo como en todas las áreas, es imprescindible que la escuela, y especialmente los docentes,  les proporcionen oportunidades de desarrollarlas y adquirirlas.   Es por esto que el presente ensayo trata sobre este tema y su importancia en la actualidad.

En México, desde el 2006 en las escuelas se ha ido formando a su personal directivo, docente y de apoyo (como psicólogos(as) escolares, pedagogos(as) y tutores) en este enfoque para irlo haciendo vida en las aulas, para que los estudiantes a su cargo vayan desarrollando y fortaleciendo competencias para la vida.     En las escuelas mexicanas, poco a poco se ha ido aterrizando este enfoque, con un cierto éxito en algunas escuelas particulares (donde la autora ha laborado) y encontrando mucha resistencia de parte de docentes tanto de escuelas privadas como públicas.   Valdría la pena llevar a cabo una investigación sobre este punto, para evitar caer en simples especulaciones.   Lo que se ha visto en esta particular experiencia es que se logran avances y éxito cuando hay una formación permanente, supervisión, análisis de la práctica docente y trabajo colaborativo para aprender a enseñar de esta manera y poder ver frutos en las competencias desarrolladas o fortalecidas por los estudiantes.  

La autora del presente trabajo considera de la mayor importancia formar a los estudiantes en el saber (conocimientos), saber hacer (habilidades y aptitudes o capacidades), saber ser (actitudes, valores) y saber convivir con los demás (habilidades, actitudes, valores)  que les preparen para enfrentar los retos que presenta la vida real, lo cotidiano en el ámbito educativo, escolar y extraescolar. (Hernández, 2016)    Se ha abocado a formar en competencias a veces con éxito y muchas veces con reclamos y rechazos a la metodología y la retroalimentación, a la exigencia de la eficacia, entre otras. Como vemos, esto tiene gran relación con los Cuatro Pilares de la Educación que propone la UNESCO, en el Informe que expuso Jacques Delors que puede consultarse en diversos documentos en la internet (Ramírez y Medina, 2008).  

En este México lleno de desigualdades y falta de oportunidades, niveles educativos bajísimos, evaluados con pruebas de conocimientos y habilidades, con parámetros internacionales, se considera de suma importancia que los estudiantes de todas las edades desarrollen y fortalezcan  competencias, no sólo para vivir, sino para trabajar, emprender y dirigir sus pasos con autonomía, acercándolos a las mejores oportunidades de desarrollo, o que sepan generar esas oportunidades para sí mismos y para otras personas y la sociedad.   Se espera que de esa manera se puedan acortar las brechas de la desigualdad y mejorar el nivel y calidad de vida de quienes logren desarrollarse de esta manera.   (OIT/Cintefor, 2016).

Nuestro México, siendo una economía emergente, requiere de mexicanos competentes y con atributos personales que promuevan el desarrollo social, económico y cognitivo de las comunidades, regiones y estados, de manera que se eleve la calidad de vida y las oportunidades de desarrollo en todos los ámbitos, también el económico.

Para comprender la importancia de la enseñanza por competencias y la manera en que aporta la apertura de mayores oportunidades a nuestros futuros egresados, es importante remitirnos a lo particular, lo específico y aterrizable, y hacer un ejercicio de imaginación para visualizar a los estudiantes logrando estas competencias, y las formas en que los docentes podemos darles las oportunidades para desarrollarlas, fortalecerlas;  guiarlos a ello y modelarles las mismas.   Estos puntos serían tema de otro trabajo, que por extenso no se realizará dentro del presente.

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