El Maestro Y Su Funcion

Ensayo: el arte del buen maestro

¿Qué es el arte del buen maestro? Pero mejor dicho, ¿Qué es el oficio del buen maestro? El siguiente escrito tratara acerca de todo aquello que haga énfasis a las cualidades clásicas y tipos de maestros. Asimismo, tocare el tema de la vocación como elemento esencial en este tipo de profesión; el momento e impacto en el que las mujeres entramos en el magisterio; y cuáles son las características del maestro ideal según la sociedad para el cumplimiento adecuado de la profesión. También por medio de estos párrafos conocerás como cada uno de estos aspectos han ayudado a formar el estereotipo del maestro perfecto desde tiempos remotos hasta nuestra actualidad, y te darás cuenta de que, no solo es suficiente con reunir todo este conjunto de características sino tener algo más que haría de esta profesión no solo un trabajo sino que formaría “el arte del buen maestro”.

La palabra maestro es más que un conjunto de letras por definir, es un hecho, un oficio por ejercer que incluye un sinfín de obligaciones por llevar a cabo. Como bien puedo escribir tras investigar y las diversas opiniones de los mismos profesionales: el magisterio no es una profesión cualquiera sino una misión o sacerdocio. Pero al saber esto, ¿Por qué se le considera al magisterio un sacerdocio? Y para ello la respuesta es muy sencilla, el magisterio es un compromiso completo con el alumnado, transmisión de valores y conocimientos que conlleva un llamado que no cualquier persona podría tener.

Un punto importante es que el magisterio requiere de la vocación ya sea innata o adquirida, en donde puedo definir a la primera como la autentica y deseable con la que algunas personas ya nacen; y la segunda como un esfuerzo analítico en donde el maestro se esmera por conseguir para llegar al modelo ideal. Pero para que se lleve a cabo todo un desarrollo de cualidades y habilidades aptas de un buen maestro, se necesita de un lugar en donde esto se dé, y este lugar es la escuela que por muchos es llamado “el templo del saber” o “de la pureza”. En efecto, el maestro era prototipo del hombre ideal que se pretendía formar y la institución educativa el lugar perfecto para lograrlo.

Después de haber encontrado algún tipo de maestro idóneo, surgió la idea de que la mujer tenía las cualidades perfectas por naturaleza para educar, ya que,

la mujer es graciosa, dulce y pura, además de tener una representación social muy importante dentro de la sociedad. Pero es que el oficio del buen maestro se ha venido desarrollando y cambiando según los tiempos y desde una perspectiva socio histórica tomando lo mejor con el fin de cultivar el interés en las personas. A la hora de tratar el perfil del maestro ideal me encuentro con un sinfín de características morales y conductuales tales como la paciencia

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