El Proceso

EL PROCESO

¿Qué pasaría si un día como cualquier otro nos despertáramos y al primer instante se nos informara que se está siguiendo un proceso judicial en contra de nuestra persona, no sabemos el delito del que se nos acusa, ni tenemos forma de hacerlo, estamos en manos de un sistema jurídico impenetrable para todo aquel que no forme parte del sistema y nos encontramos desprovistos de un medio de defensa? Y ¿Cómo se compara el sistema jurídico Mexicano por el descrito por Franz Kafka?

El proceso como sabemos todos somos susceptibles de ser indiciados en un proceso por la comisión de una conducta delictuosa de la cual seamos culpables o se nos impute alguna conducta por coincidir en tiempo, lugar, circunstancias, etc. Pero en general se sigue el proceso de acuerdo a la ley (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Leyes Federales, Códigos Locales, Códigos de Procedimientos, etc.) siempre con la constitución como norma suprema y las normas secundarias supeditadas a esta y medios como la apelación en caso de estar en desacuerdo con la sentencia de la primera instancia y el juicio de amparo en caso de que se violen nuestras garantías consagradas en la ley máxima. Se cuenta con los medios para la protección del individuo o al menos en teoría existen los medios para seguir un proceso ya que también tenemos a Abogados de oficio en caso de que el indiciado no cuente con los medios económicos para pagar un Abogado particular. Para que se nos acuse y se inicie un proceso debe mediar un mandamiento legal de una autoridad competente en la que se funde y motive la causa legal del procedimiento o que se detenga en la comisión flagrante de un delito, en la obra de Franz Kafka no encontramos con situaciones del procedimiento totalmente contrarias a un estado de derecho y otras muchas situaciones que aun en la actualidad observamos en los sistemas jurídicos contemporáneos en especial el mexicano.

Un día Josef K. se despierta y se da cuenta de que lo observan unos sujetos que dicen pertenecer al tribunal se encuentran para informarle de que se está llevando a cabo un proceso en su contra mas no se le puede informar de que se le acusa ya que ni estos sujetos ni nadie como se va observando tiene la capacidad de informarle acerca de que se le acusa ya que está prohibido que a cualquier acusado se le de cualquier información acerca del proceso que se sigue en su contra a diferencia del sistema jurídico mexicano el artículo 16 constitucional prohíbe que se moleste en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito que funde y motive la causa legal del procedimiento.

Desde los primeros momentos podemos observar un sistema jurídico obscuro y enmarañado casi indescifrable que no funciona según lo que se considera el estado de derecho en una nación moderna del siglo XX.

La culpabilidad del individuo se encuentre preestablecida y lo que debe demostrarse es la inocencia aunque se carece de los medios necesarios para la defensa por qué no se sabe y resulta imposible saber de que se le acusa y con ello la posibilidad de poder realizar una defensa lo que en nuestro sistema se estaría violando el derecho a la correcta defensa y con el sistema que se aplica de pequeños interrogatorios tenemos que no se lleva a cabo una correcta defensa del indiciado ya que estos interrogatorios solo influyen en la opinión de los jueces pero no sirven para acreditar el cuerpo del delito o en su caso la inocencia de Josef K.

Algo que desde mi punto de vista resulta paralelo entre la obra y la realidad mexicana es que resulta demasiado difícil para una persona que no está inmiscuida en el ámbito jurídico que pueda llevar un proceso por si misma ya que dado a la burocratización de los trámites que deben ser realizados y a los plazos debido a que los abogados deben además de tener conocimientos jurídicos tanto como del sistema burocrático del que forman parte los tribunales, juzgados , juntas de conciliación, ministerios públicos, etc. Con lo que en la mayoría de los casos hasta en los trámites que no son muy complicados resulta necesario el contar con un abogado y en casos de litis el contar con un abogado especializado en la materia a que concierna el litigio.

Otro paralelismo entre la obra y la realidad jurídica mexicana que considero que es uno de los problemas más importantes en la burocracia mexicana es la corrupción y aunado al tráfico de influencias que se da en todos los ámbitos del sistema jurídico mexicano y puedo arriesgarme a decir de todo el estado.

Ya que si por ejemplo buscamos que nuestros trámites sean lo más rápidos en lo posible, necesariamente deberemos recurrir a una conductas como el soborno o el cohecho que es en el caso de dadivas a servidores públicos este acto puede darse para que el servidor cumpla con su trabajo con lo cual estamos frente a un cohecho simple o cuando este mismo acto lo realizamos pero en vías de obstaculizar el proceso y entorpecerlo por obra del funcionario esto es denominado como cohecho calificado. Este tipo de conductas se dan en todo el sistema jurídico pero en especial en los Ministerios Públicos ya que muchas veces para evitar que un cliente llegue a ser procesado se cohecha a los ministerios públicos y así la persona que debía ser procesada resulta impune y no se le castigara la conducta delictuosa que haya cometido o lo peor que es una frase que es muy común “La justicia es para quien tiene para pagarla” y es que en nuestro país si no se tiene dinero para pagar un buen abogado o pagar para que se lleve correctamente el proceso no podremos conseguir los resultados deseados. En cuanto al Tráfico de influencias lo podemos ver desde el clásico familiar que trabaja en alguna institución y que tiene contactos, a los familiares en cargos altos y en nuestros casos en cuantos a que muchas veces conocemos a los jueces o a los funcionarios del tribunal y por lo tanto si nos llega a ocurrir que nos encontramos en un litigio en el cual el abogado de la contraparte tiene contactos con altos funcionarios del tribunales, juzgados, etc. Por más que argumentemos y procedamos con todos los recursos muy difícilmente se dará el resultado buscado aunque de verdad seamos quien tiene la razón uno de los casos más famosos de este tipo en nuestro país es el de Diego Fernández de Cevallos que después de haber ocupado cargos como Diputado Federal, Senador y haber sido candidato a la presidencia de la república y después se ha dedicado a ejercer como abogado es imposible que con los contactos que tiene llegue

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