El procesode la educación popular

Educación Popular

La Educación Popular entiendo que es un proceso transformador en el que las propias personas que participan son los actores fundamentales, porque el aprendizaje se basa en la experiencia práctica de éstos, partiendo de sus necesidades y prioridades. Claudia Korol, en el texto La Educación Popular en clave de debate dice que para que esa transformación del mundo se de, será “a partir de la lucha colectiva de los oprimidos y oprimidas”, que “la autonomía de los movimientos populares” significa “la capacidad de los mismos para actuar desde sus intereses y necesidades” y que esa experiencia práctica ( incluyendo las experiencias históricas de los pueblos originarios como fuente necesaria de conocimiento; las comunidades campesinas, las mujeres de los sectores populares), es “revalorizada como parte de las “armas” de la resistencia, de su capacidad de sobrevivencia y de gestión de alternativas”.

Desde mi punto de vista, el objetivo de la EP es contribuir a la construcción de una democracia real, en la que todas las personas y pueblos tengan la capacidad y posibilidad efectivas de participar en condiciones de igualdad, impulsando cambios sociales liberadores  a favor del desarrollo y de un modo más justo, solidario y cooperativo, y en mejor armonía con la naturaleza. Así mismo, Claudia Korol plantea a la EP como una pedagogía feminista, socialista, libertaria, del “buen vivir”  (refiriéndome aquí al impulso de los cambios sociales que deben darse en la sociedad); como una pedagogía internacionalista, donde es esencial hacer de éste, de la solidaridad con los que luchan en cualquier parte del mundo, una manera de autoeducarnos, de formar nuestra sensibilidad ante los sufrimientos y dolores, sueños y esperanzas en cualquier rincón del planeta, también como formas de aprendizaje.

Es uno de los medios que colabora en la construcción de una alternativa cultural y política de la sociedad. Entonces, desde este lugar “es una pedagogía de la descolonización, del develamiento de las marcas eurocéntricas y occidentales de la cultura dominante”( Claudia Korol, La Educación Popular en clave de debate).

La EP trabaja con grupos, no con individuos aislados. Desde Pañuelos en Rebeldía conciben a la educación popular como “una pedagogía de los sujetos organizados o que tienden a organizarse para luchar contra todas las formas de alienación, de negación de nuestro ser social, de enajenación de nuestra fuerza y capacidad creativa. La dimensión organizativa es una parte esencial de esta teoría del conocimiento, basada en el trabajo grupal”.

Advierto que los contenidos de la EP dependen del lugar de la EP en la sociedad, de los protagonistas, de las finalidades, etc.

La EP ha contribuído en la elaboración de numerosas técnicas que facilitan que las propias comunidades puedan analizar la realidad, así como sus necesidades, su vulnerabilidad y sus capacidades. Así pues, Claudia Korol plantea que la EP “se realiza prioritariamente desde las organizaciones en lucha, tendiendo a fortalecer a su militancia en los distintos ámbitos que tienen de análisis crítico de la realidad y de transformación de la misma”, donde sería “sumamente productiva la creación de espacios comunes en los que podamos problematizar las experiencias en las que participamos, de manera de aprender colectivamente de las mismas, y fortalecerlas, identificando sus debilidades, y sumando fuerzas para superarlas”.

Ahora bién, algo que me ha aportado el trabajo que con mis compañerxs hemos realizado, es que la EP no puede confundirse con aquella que se lleva adelante en las escuelas públicas y gratuitas, cuyos destinatarios son la gente del pueblo, los pobres, los marginados. Claudia Korol lo confirma cuando dice que la EP “es pedagogía de la organización popular. Se realiza prioritariamente desde las organizaciones en lucha, tendiendo a fortalecer a su militancia en los distintos ámbitos que tienen de análisis crítico de la realidad y de transformación de la misma”.

Actores que intervienen: Sectores populares, entendiendo por ello a los grupos sociales explotados y excluídos de la administración de poder político como de la distribución de los excedentes económicos (clase obrera, campesinos, de los aborígenes, de las “naciones” oprimidas como diría Paulo Freire, de los desocupados, de las mujeres dentro de una sociedad machista). Todos ellos como resultado de un sistema capitalista y de determinados discursos fundamentalistas (religiosos y políticos), tendientes a “legitimar la dominación a través de la imposición de una cultura que justifica la exclusión y estigmatización del otro, del diferente”. En suma, el sujeto de la educación popular está constituido fundamentalmente por los movimientos populares que se organizan en procesos de resistencia, y que conciben a la educación como una de sus dimensiones organizativas. Entonces, otro de los objetivos de la educación popular no es “la adaptación ni la inclusión en el sistema de dominación, sino el combate al mismo con el objetivo de su destrucción. Y en el “mientras tanto”, el objetivo es crear las fuerzas populares con capacidad para dar esa batalla” (Claudia Korol,  La Educación Popular en clave de debate).

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