Ensayo Paulo Freire

PEDAGOGÍA LIBERADORA DE PAULO FREIRE

Paulo Reglus Neves Freire, nació el día 19 de septiembre del año 1921 en Recife, capital del estado de Pernambuco – Brasil, y murió en Sao Pablo (Brasil) en 1997 (Ocampo, 2008). Desarrolló su infancia bajo la influencia de un ambiente humilde con un proletario obrero y combativo; llega a ser titulado en la facultad de Derecho de Recife. Inició a ejercer su profesión en los sindicatos, específicamente en el marco de la Ley del Trabajo; posteriormente, se desempeña como técnico para el Servicio Sociales de la Industria, donde se relaciona con los jóvenes militantes católicos, y da a conocer sus iniciativas pedagógicas originales, así como su posición acerca de la enseñanza primaria obligatoria en el nordeste del país.

Su teoría de Educación Liberadora fue motivada por las tensiones sociales y culturales además del aumento de las expresiones sociales de resistencia y oposición, generadas en la década de los 60 por las transformaciones económicas de su país. Esta teoría pretende sacar al hombre analfabeto de su situación de inconsciencia, de pasividad y falta de criticidad; así mismo, busca el cambio de las relaciones del individuo con la naturaleza y con la sociedad a través de técnicas para la enseñanza de la lectura y la escritura a los adultos; igualmente, pretende liberar a la persona del tradicional sistema de instrucción oficial, basándose en modelos de cambio y transformación total, que le permitan al hombre crear estructuras mentales dinámicas, ágiles y dialécticas que posibiliten una acción transformadora, un trabajo político sobre la sociedad y sobre sí mismo. Su método de cultura popular se traduce en una política popular, por este motivo, su labor apunta principalmente a concientizar y a politizar; surge de la práctica social para volver, después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla.

Se pretende entonces, modificar la mentalidad de las personas, además de cambiar su manera de percibir el mundo y su actitud frente a las distintas situaciones de vida que se le presenten; busca liberar a la humanidad de los actuales sistemas culturales, sociales, educativos y políticos opresores que le impiden desarrollarse tanto individual como socialmente desde su propia perspectiva. Por lo tanto, para lograr dicha libertad, se necesita transformar el contexto educativo, es decir, las actividades en el aula, la interacción entre los educandos y la relación docente – estudiante, al igual que el comportamiento del hombre en sociedad, ya que todas las reformas orientadas a la adaptación de modelos educativos se han concretado en un aumento de las desigualdades educativas y sociales.

La transformación del contexto y de la sociedad puede darse a través del diálogo y del método de alfabetización propuesto por Freire; donde el diálogo abarca todo el conjunto de la comunidad de aprendizaje incluyendo padre, madre, otros familiares, voluntariado, amigos, otros profesionales además del alumnado y profesorado; por su parte, la alfabetización se lleva a cabo por medio de la historia, la sociedad y la cultura propia de cada individuo, con el objetivo de que él tenga la capacidad de organizar y dirigir su vida. Para lo cual, se requiere que la educación se practique con mayor énfasis durante todo el proceso educativo (escuela, colegio, universidad) logrando así el buen desarrollo individual y el fortalecimiento de la personalidad de cada ser, que a su vez contribuye a la formación de personas capaces de pensar, analizar y criticar para que tengan claridad de pensamiento así como también valores para defender sus propias convicciones apartándose de los modelos impuestos por la sociedad.

El tipo de diálogo docente – estudiante propuesto por Freire, implica humildad, respeto, libertad de expresión, aprendizaje recíproco y continuo, al igual que una adecuada vinculación afectiva del educando con la sociedad. De esta manera, la función del educador no es sólo educar, sino también educarse durante en el proceso de enseñanza - aprendizaje, a través del diálogo que sostiene con sus estudiantes; de forma tal que el docente y el educando son el eje central de dicho proceso en un crecimiento y desarrollo mutuo; lo cual, los transforma en personas activas e investigadores críticos de su realidad individual, social y cultural. El diálogo permanente durante el proceso de enseñanza permite compartir ideas, ampliar conocimientos, despejar dudas y conlleva al individuo a socializarse, a comprender su mundo y su realidad. Por consiguiente, el diálogo fomenta en los estudiantes y docentes la investigación y la crítica, lo que a su vez, propicia la creatividad y la búsqueda de alternativas

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