Ensayo el viaje como sinonimo de aprendizaje
Enviado por Feer Vega • 16 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 3.178 Palabras (13 Páginas) • 268 Visitas
El viaje involucra un aprendizaje, eso sí, si tenemos la predisposición a aprender, pues las cosas no se dan solas, sin una motivación al cambio o transformación.
Además, podemos señalar que es importante la curiosidad que pongamos en cada viaje, la mirada atenta a los detalles, la humildad suficiente para comprobar cuánto pueden enseñarnos otras visiones de mundo, otras culturas diferentes a la nuestra.
El viaje está ligado al aprendizaje de las personas y se traduce en la búsqueda de nuevas visiones de mundo. Es por ello, que identificamos distintos tipos de viajes, tanto físicos como imaginarios y espirituales; sin embargo, todos ellos involucran un aprendizaje.
En países desarrollados el viaje es considerado como un “periodo o año sabático” lo que facilitaría lo aprendizajes. Nuestro país está lejos de esta excentricidad y concibe el “año sabático” como una pérdida de tiempo.
Siempre que realizamos un viaje, regresamos con otra visión de mundo, con nuevas experiencias. Nuestro saber se ve acrecentado por el contacto con otras culturas y tradiciones.
Es de gran importancia considerar que las estadísticas consideran que las empresas basan su éxito laboral en el trabajo en terreno.
Es por esto, que podemos señalar que existe el desafío de nuestra casa institucional, respecto de promover los viajes a terreno para enriquecer nuestra malla curricular y de esta forma elevar la calidad de nuestros aprendizajes y, por ende, la calidad de los profesionales que egresan de esta casa de estudios.
Desde los principios de la especie humana, se ha considerado que el viaje está directamente ligado con el aprendizaje de las personas, sólo por algo tan básico como la búsqueda e investigación, el ir más allá de lo que conocemos, lo que genera que avancemos como personas integrales; incluso gracias al viaje se han producido las mayores revelaciones y avances de la historia. El ejemplo de Charles Darwin es uno de los más representativos, su viaje de vuelta al mundo en el Beagle desencadenó en la teoría de la evolución, que es considerada probablemente como uno de los mayores descubrimientos científicos de la Historia.
Al viajar disfrutamos la vida, descubrimos, experimentamos cosas, las cuales muchas veces hacen que gocemos de la vida de forma distinta a como estábamos habituados.
Por tanto, es propio cuestionarnos si el viaje trasciende su significado de “traslado físico” en cuanto búsqueda y descubrimiento de algo, ¿qué quedará, entonces, en nosotros cuando regresamos de un viaje? ¿Qué nos traemos en la mochila que va a acompañarnos en nuestro día a día?
En épocas pretéritas el hombre nacía, vivía y moría en su lugar de origen. Sus posibilidades de viajar, de desplazarse a otros lugares, eran mínimas. Tampoco recibía influencias externas y no le interesaba lo que sucediera lejos de su entorno, pues no le afectaba en absoluto. La realidad es muy distinta hoy. Cada vez más, somos ciudadanos del mundo, como se autocalificaba el novelista español Pio Baroja a principios del siglo XX. La actividad de cada lugar, por perdida que se encuentre en los mapas, es dependiente de alguna manera de la actividad de otras regiones vecinas o alejadas.
El apetito del saber del hombre no conoce fronteras y ya no se sacia con las novedades de su entorno, y su curiosidad alcanza más allá, al universo entero.
El viaje implica cambio, aventura, descubrimiento. Los viajes pueden ser físicos, imaginarios o espirituales. El viaje imaginario nos permite crear nuevos mundos, de tal manera de escapar de la realidad. El viaje espiritual nos ayuda a explorar y profundizar el conocimiento de nosotros mismos. El viaje, tradicionalmente se conoce como un símbolo destacado de la existencia humana. En definitiva, ya sea un viaje físico, imaginario o espiritual, en todos existe la inquietud por descubrir, en todos hay una búsqueda que obligatoriamente nos llevará a un aprendizaje.
Tanto la lectura como la escritura se han transformado en viajes metafóricos que tienen su punto de partida y un destino final.
En este ensayo abordaremos el tema del viaje como búsqueda en sus dimensiones de aventura y exploración, en otras palabras, un viaje de aprendizaje.
Este tipo de viaje o exploración trae consigo sentimientos de inseguridad e incertidumbre y, generalmente, va acompañado de un ir creciendo como persona, madurando; a través de este viaje, no es el mismo ser el que parte que aquel que llega.
Alguno de los viajes que hemos realizado en nuestra cotidianeidad ha marcado decisivamente nuestra vida, si consideramos nuestra propia existencia como un viaje metafórico, pues claramente no somos los mismos al llegar a este mundo que al partir tras la muerte.
El traslado físico puede estar motivado por razones más profundas que la necesidad de llegar a un lugar de modo que siempre aparece mezclado con el motivo de la búsqueda.
El viaje entra de lleno como un factor indispensable del crecimiento de la persona haciendo que se acople directamente en el desarrollo personal, educativo y que repercutirá directamente en el futuro profesional. De ahí la importancia que reviste el tema del viaje para nosotros como futuros profesionales, como un aprendizaje que nos llevará a que nos valoren por lo que somos, pero principalmente por nuestro desempeño laboral.
Referente a la educación y en países como España, el desarrollo curricular de los estudiantes ha estado siempre centrado en un proceso lineal de notas donde al final casi todo el mundo hace lo mismo: Universidad, Máster, Trabajo. Los países anglosajones, en cambio, han defendido desde siempre la necesidad del viaje para potenciar las denominadas habilidades personales que no salen ni se desarrollan con el simple estudio de materiales académicos.
El conocimiento de uno mismo, la madurez, el desarrollo de habilidades sociales o los conocimientos interculturales son considerados por muchos como algunas de las habilidades que el viaje proporciona en una intensidad muy superior al que se produce en nuestra realidad cotidiana. En ciertas épocas de nuestra vida resultan indispensables, y es ahí donde el viaje debe acoplarse con el desarrollo curricular de los estudiantes y profesionales.
No es raro el empresario o profesor anglosajón que valora los viajes, y experiencias como el Año Sabático, por encima del conocimiento que proporciona cualquier Máster académico.
El año sabático es algo tremendamente popular y extendido en algunos países. La necesidad de viajar durante un año es aceptado por familias, centros académicos y también obviamente por las futuras empresas. El viaje es realizado dependiendo de las circunstancias personales. Unas veces se realiza antes de la Universidad, otras muchas cuando se han acabado los estudios o también cuando se lleva varios años trabajando y se cree necesario parar o incluso cambiar de rumbo en la carrera profesional.
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