Equidad de género laboral

Equidad de género laboral

Introducción

El presente ensayo se realizó con el fin de dar a conocer que tan importante es que una mujer administrativa se desenvuelva en el ámbito administrativo, sobre todo en esto tiempos, donde a la mujer y apenas se le da su lugar. El tema se eligió porque tanto como hombres y mujeres tienen derecho de llevarse el crédito de sus actividades que realice dentro de una organización, y no por ser del sexo opuesto no se le permita, sino al contrario se le amerita. Hoy en día las mujeres tienen puestos gerenciales muy importantes y de ahí parte porque el poder femenino debe de ser reconocida en el ámbito empresarial.

Antecedentes

Uno de los hechos más revolucionarios y significativos del siglo XXI en la presencia femenina con voz propia en el sector publico privado.

Durante varios años de silencio e infravaloración la agregación de mujeres al trabajo asalariado y a la educación ha desencadenado un hecho de enorme magnitud y trascendencia social.

Al abordar el tema equidad de género es favorable mencionar algunas de las principales causas y factores que se presentan en la sociedad y que en forma indirecta hemos hecho caso omiso a un hecho obvio pero ignorado, como lo es la inequidad entre ambos sexos la falta de cultura y la poca educación del tema nos lleva por un recorrido histórico, donde las tradiciones y el modelo ideal de hombre y mujer nos marca estereotipos que rigen en la personalidad de cada individuo , cuando hacemos lo que lo que debemos hacer porque es lo que nos enseñan desde pequeños , dejando a un lado en su mayoría de veces lo que realmente nos apasiona tal vez porque es algo masculino o algo femenino, con esto queremos  llegar a exhibir la poca formación          que se tiene del tema ya que desde la crianza se nos inculca la diferencia de roles y actividades distintas hombre y mujer.

En las familias mexicanas la formación de los hijos y autoritarismo de los padres sobre la enseñanza de lo femenino y lo masculino ha sido una barrera difícil de penetrar, y esto ha repercutido a la formación de jóvenes que tienen un vago criterio con estereotipos muy marcados que son desiguales y con diferencias relativas respecto a capacidades intelectuales y capacidades físicas, convirtiendo en vulnerable principalmente a la mujer, la que atreves de los años ha sido educada para obedecer y no para mandar.

Con esto no pretendemos situar a las mujeres como víctimas o heroicas protagonistas sino establecer que las capacidades con las que goza una fémina y un varón son por igual y así como puede atender labores domésticos y de maternidad también es justo y apremiante que se considere para puestos de alto cargo y de toma de decisiones, pues se ha demostrado que en México la mujer no es merecedora de puestos como lo es una dirección y me refiero a que la cifra dice que “solo una mejer de cada 10 hombres está ejerciendo puestos de este nivel” (teresa, 2013)con estos datos es necesario analizar si la mujer está capacitada y tiene los conocimientos y preparación para llevar un cargo de nivel superior entonces porque no es merecedora de dicho puesto .

La cultura mexicana se ha encargado de establecer ciertos dogmas donde se muestra a la mujer como algo frágil y con poca autoridad, sin la capacidad para dirigir al sexo opuesto de manera profesional, con éxito y eficacia.

En contraste las mujeres que han podido ejercer una actividad profesional se enfrentan al llamado “techo de cristal y en este se refiere a que existe una barrar invisible que representa un obstáculo para que las mujeres capacitadas ocupen puestos directivos independientemente de sus  capacidades y méritos” (jounal).

Para entender con mas claridad este hecho vamos a realizar un recorrido por el tiempo donde la mujer no era merecedora de realizar prácticas relacionadas con la educación, las niñas no asistían a clases ya que esa actividad era considerada para los varones ya que se creía que la mujer tenía capacidades para las tareas domésticas y carecía de aptitudes para la enseñanza.

La mujer ha sido poco requerida para funciones públicas y políticas cabe mencionar que años atrás la mujer no tenía el derecho al voto. Si bien estos hechos han cambiado la realidad y modificado algunas reglas de la sociedad, en algunas partes del México aún siguen estos prejuicios  latentes donde se pretende que la mujer solo atienda labores domésticos y donde el machismo de los hombres aún no se ha erradicado.

Este hecho formo parte de la cultura donde se ha señalado a la mujer como poco competente y donde se tuvo que romper esquemas que durante los últimos 50 años el mayor nivel educativo alcanzado ha generado el aumento del crecimiento económico del país y esto se debe en gran medida a que se elevó el nivel académico De las niñas y se logró mayor equidad en cuanto a años que asiste a la escuela.

Desarrollo

La educación como derecho social, ha sido impulsada en la mayor parte de los países, especialmente para lograr que las niñas y los niños cursen la educación básica de manera obligatoria y con calidad, evitando, de esta manera, que se privilegie a alguno de los dos géneros, como sucede en África y Asia donde las niñas tienes menor probabilidad de asistir a la escuela.

E el caso de las niñas no es suficiente con la oportunidad de asistir a la escuela, hay que romper paradigmas de los roles femeninos y elegir disciplinas relacionadas con la ciencia y la tecnología por ello es importante cambiar estereotipos y reforzarlos desde casa. (teresa v. j., 2012).

La situación anterior no garantiza que las mujeres tengan equidad laboral dado a que se enfrentan a diferentes situaciones que les impiden la incorporación al trabajo o que esta se vea truncada. Uno de los factores más frecuentes es la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos lo cual representa un impedimento para avanzar en el terreno laboral.

Hoy en día (INEGI) las niñas tienen mayor desempeño académico que los niños “a nivel licenciatura se gradúan más mujeres (21%) que hombres (18%)”

La educación de las niñas conlleva a grandes beneficios en el campo profesional, pro también se refleja en el rol como madres, ya que promueve que sus hijos e hijas estudien por igual.

Nuestra cultura impone una serie de representaciones simbólicas sobre las mujeres. A lo largo de la historia en periodos de crisis, guerras, expansiones, ha tenido cierto protagonismo en el medio de trabajo.

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