Estrategias para hablar en público Lograr que la tensión se ponga de tu parte

Estrategias para hablar en público

Ya sea en una situación formal o en una de más cercanía podemos llegar a tener necesidad de hablar en público para grupos más o menos numerosos de personas. Para lograr comunicarnos con eficiencia conviene tener en cuenta algunas recomendaciones más:

1. Lograr que la tensión se ponga de tu parte

Como la mayoría de los seres humanos tu probablemente experimentas algún tipo de tensión todos los días. Así que es normal sentir más tensión cuando habla en público. Aquí te decimos cómo manejar esto a su mejor y propio interés.

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• Sé objetivo: Acepta el hecho de que vas a sentir alguna tensión cuando haces una presentación. No te pongas tenso por el hecho de estar tenso ni hagas negación de esta realidad.

• Identifica la tensión: ¿Sientes tirantez en tus hombros, mariposas en el estómago, lu boca se pone seca y tu respiración se acorta? Eso le ocurre a la mayoría de la gente.

• Libera la tensión: Trata de hacer el siguiente ejercicio. Tensa los músculos comprometidos, relájalos y ténsalos nuevamente. Después de cuatro o cinco veces vas a sentir que los músculos comienzan a relajarse. Ahora cierra los ojos y respira despacio por la nariz. En un minuto aproximadamente vas a sentir que la tensión se alivia.

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• Libera la tensión mediante el movimiento: Durante la presentación de un tema o punto de vista  mueve tu cuerpo o tus manos de la mejor manera que puedas y trabaja con medios audiovisuales. Esto ayudará a convertir la tensión en energía.

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2. Mantén un contacto visual

El contacto visual es la forma más poderosa y persuasiva de ganar la atención y obtener acuerdo.

• Usa el contacto visual: No comiences a hablar de inmediato. Decide quiénes son las personas claves en la reunión, míralos en la forma que lo harías si fueran los únicos a quienes les estuvieras hablando. Luego puedes incluir a otras personas distintas. Esta técnica establecerá un contacto personal que te ayudará a crear interés en su presentación.

• Mantén el contacto visual en todo momento: Este es un gran paso para obtener la respuesta que requieres de la audiencia. Puedes iniciar con una cara "amistosa" y concentrarte en esa persona por unos cuantos segundos. O puedes dividir la audiencia en cuadrantes y hablar a un "amigo" en cada área, esto hace que desarrolles oyentes afectuosos en una forma sistemática.

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• Determina la audiencia: Si ves a alguien "en el vacío", el contacto visual ayudará a atraer la atención de esta persona hacia usted.

• Aprende a leer los rostros: El contacto visual también te ayudará a leer la reacción de la audiencia. Además te ayuda, si es necesario, a cambiar o adaptar tu presentación.

3. Ponte rápido en marcha

Los primeros 30 segundos de tu presentación son los más críticos y usualmente los más difíciles. Este es el tiempo en que debe establecerse contacto para transmitir el mensaje. A continuación, algunas sugerencias de cómo superer los primeros 30 segundos.

Encuentra y use el reloj:

Tu reloj es lo que trabaja mejor para ti al abrir una presentación. El tiempo correcto permitirá establecer la relación con tu audiencia.

Las anécdotas que se refieren a las necesidades e intereses de la audiencia pueden crear un sentimiento positivo de reconocimiento o nostalgia. Pero no te excedas con ellas ni trates de resultar más simpático de lo que puede ser.

Usa los nombres claves de los miembros de la audiencia, en una forma personal y calurosa, es un método seguro de ponerse la audiencia en la palma de la mano. Un aspecto sorprendente: Las citas estadísticas y referencias llamativas atraen la atención todo el tiempo. Pero cuidado, no hables de algo que desconozcas porque eso puede acabar con tu credibilidad.

Las bromas son de gran ayuda para "romper el hielo" pero recuerda que una broma pobremente contada no es graciosa.

Cómo evitar la distracción:

• No inicies antes de estar preparado.
• No uses medios audiovisuales en los primeros treinta segundos.
• No trates de apresurar tu entrada.
• Solamente toma 30 segundos para preparar una entrada.

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4. Atiende las preguntas suavemente

Uno de los temores más grandes es no tener la respuesta a una pregunta o tener la mente en blanco aún cuando se conozca la respuesta. Aquí están algunas formas simples de enfrentar esta situación:

• No te salgas por la tangente: Regresa a la sesión pregunta-respuesta. Si no sabes la respuesta, se honesto.

• Escucha la pregunta: No trates de pensar en una respuesta hasta que escuches y entiendas la pregunta completa. Tómate tu tiempo para responder.

• Presenta respuestas cortas: Nunca demores segundos para contestar una pregunta.

• Organiza tu respuesta: Contesta las preguntas inmediatamente si puedes. Si necesitas unos segundos para organizar tu respuesta, usa frases como las siguientes: "Esa es una buena pregunta…" o "Lo que usted pregunta es…" Admite cuando no sabe: Un simple "le buscaré la respuesta y se la daré" ganará credibilidad y empatía.

• Mantén control con el contacto visual: Cuando alguien finaliza de hacer una pregunta, corta el contacto visual y re establecelo con otros miembros de la audiencia, cuando has terminado de responder, no mires nuevamente al que pregunta. Las preguntas y respuestas no deben conducir a un diálogo entre dos personas, mucho menos a un debate. Esto puede causar que la audiencia pierda interés. También, usa el contacto visual para fomentar en la gente las preguntas "amistosas" y evita el contacto visual con aquellos que hacen preguntas que  prefieres no responder.

5. Muestra los medios audiovisuales correctos

Si estás desarrollando más de tres puntos en una presentación, y utilizas medios audiovisuales, estos pueden reforzar tu mensaje para una mayor comprensión. Sige estas simples reglas, cuando uses diapositivas, transparencias, carteles u hojas sueltas.

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