Estás Invitado
Enviado por 22ye12xi • 18 de Julio de 2014 • 2.009 Palabras (9 Páginas) • 170 Visitas
Lenguaje de Signos María Ángeles Rodríguez González Prólogo I Es un gran honor para mí escribir el prólogo a la primera Tesis Doctoral que sehace en España sobre nuestra Lengua de Signos. El hecho me produce una cargaemotiva tal que supera con creces la posible molestia que me causa descubrir ahora,mientras redacto estas líneas, que, entre mis muchos defectos, se encuentr también, an,el escepticismo y el «chovinismo». En efecto, fui escéptico cuando, hace tres o cuatro años «oí» hablar (curiosaexpresión para un sordo como yo) por primera vez de María Ángeles Rodríguez y desus trabajos lingüísticos sobre la Lengua de Signos Española. Pensé: «otra oyente másque llega a nuestro mundo, cree saberlo todo, y ya pretende crear escuela...». Reconozco mi error, públicamente. Aquella oyente sabía lo que nos traíamosnosotros y lo que ella se traía entre manos (nunca habrá sido mejor empleada laexpresión), había tenido buenos maestros, había estudiado con paciencia, y en directo,y su trabajo llevaba cariño, conocimiento y fe, condiciones necesarias para serplenamente valioso. Cuando leí su obra, con gran curiosidad, fui saliendo de mi escepticismo, al tiempoque caía en una exaltación exclusivista, aguda e incontrolable: ¡ya estaba bien deautores extranjeros, de lingüistas de otros países, de estudios sobre la lengua de signosdel otro lado de las fronteras, de traducciones y de comparaciones aproximadas! ¡Yaera hora de variar un poco las citas que hacíamos en todo trabajo sobre las personassordas y su lenguaje, mencionando autores de apellidos extraños! Había una laguna, yciertamente, grande, pues mientras, en nuestro país disponíamos ya de dos diccionariosde la Lengua de Signos Española, con varias ediciones, mientras teníamos también unaComisión que cuida de la evolución, unificación y análisis de nuestra Lengua deSignos, además de seminarios y congresos realizados sobre el tema, nos faltaba «sólo»un lingüista capacitado para explicar las características que facilitan el estudio de unalengua, y más si se trata de una lengua tan peculiar como la nuestra, lo que no eranada fácil, verdaderamente. María Ángeles iba a hacerlo al fin. Incluiría, además, en su trabajo, un breveestudio sobre la historia de los sordos, perfectamente documentado, un análisisacertado de la comunidad sorda introducido «sin querer» entre sus observaciones, ymuchas, sí, muchas cosas más, que contribuyen a hacer de esta obra un libro deconsulta -de momento único y, posiblemente, imprescindible- de nuestra Lengua deSignos. Es, también, una especie de «Enciclopedia de la Sordera», útil, por tanto, nosólo al estudioso de nuestra principal forma de comunicación, sino también al padre oal profesor de cualquier persona sorda, y a cualquier persona interesada por el tema. Por todo esto, dejé de ser escéptico, pero me volví «chovinista»... Si María ÁngelesRodríguez González había hecho este magnífico trabajo, ya no teníamos nada queenvidiar de lo hecho más arriba de los Pirineos. Félix-Jesús Pinedo Peydró Presidente de la C.N.S.E. Doctor Honoris Causa de la1
Lenguaje de Signos María Ángeles Rodríguez González Universidad «Gallaudet College» Miembro del Bureau de la WFD 2
Lenguaje de Signos María Ángeles Rodríguez González Prólogo II Este libro es un estudio del Lenguaje de Signos Español (LSE) desde un punto devista lingüístico. ¿A quién puede interesar conocer la organización y el funcionamientodel lenguaje que emplean los sordos? Profesores, intérpretes, logopedas, pedagogos,psicólogos, que trabajan directa o indirectamente con el sordo saben la importanciaque tiene el lenguaje de signos en la vida y en la educación del sordo. Conocer cómo seorganiza su lenguaje ayudará, ciertamente, a superar las dificultades de comunicaciónque tiene el sordo con el entorno oyente. La aplicación de la lingüística a los estudios sobre el comportamiento gestualcomienza en Estados Unidos en la década de los cincuenta, cuando R. Birdwhistellpublica Introduction to kinesics, donde analiza la gestualidad según los principios de lalingüística descriptiva norteamericana, sentando las bases de estudio de la quinésica.La trayectoria había comenzado. Ocho años después, también en Estados Unidos, ellingüista W. C. Stokoe publicaría su primer trabajo sobre el lenguaje de signosnorteamericano (ASL). Un lenguaje no oral, no auditivo, sino gestual y visualconstituiría un nuevo campo de investigación para la ciencia lingüística, centrada,hasta entonces, en los lenguajes hablados. En España no ha habido ningún trabajo sobre el lenguaje de signos. En 1982comenzamos su investigación y en 1990 presentamos, en la Universidad de Valladolid,nuestra tesis doctoral sobre el lenguaje de signos de los sordos. Ofrecemos, en estelibro, el contenido de nuestros trabajos, para que sirva de base a futuros estudios ypara dar a conocer los caracteres esenciales de la organización del lenguaje de signosutilizado en España por muchas personas sordas. Comienza nuestro estudio con una introducción donde se exponen aspectos sobre lainvestigación que van a estar presentes a lo largo del libro. Después, aparece elanálisis de los tres niveles desde los que se estudia todo sistema lingüístico: el delsignificado o nivel semántico, el formal o nivel de las unidades de expresión, y el nivelde las relaciones entre los signos o nivel morfosintáctico. Hemos procurado la máxima objetividad partiendo del uso que hacen los sordos desu lenguaje natural y de procesos de transcodificación entre el lenguaje de signos y elespañol, evitando todo verbocentrismo arriesgado. En la introducción, que ocupa el capítulo I, se distinguen cuatro apartados: en elapartado A, tratamos de aspectos prácticos como la transcripción literal de los signos,que presentamos con mayúsculas, y que no debe confundirse con su traducción correctaal español, ya que errores de este tipo son los que han venido motivando juicios como«el lenguaje de signos no tiene reglas», «es rudimentario», etc. Consideramos, también,algunos aspectos de tipo general tales como las diferencias entre comunicaciónacústica y visual, y la vinculación del estudio del lenguaje de signos con la lingüística ycon la semiótica. El estudio de la comunicación del sordo en su complejidad esabordado en el apartado B. El problema de los distintos grados de interferencia con ellenguaje verbal, los niveles de uso que presenta, así como la reflexión sobre su carácterno universal ocupan el apartado C. Ofrecemos datos sobre la consideración del3
Lenguaje de Signos María Ángeles Rodríguez Gonzálezlenguaje de signos a lo largo de la historia, poniendo de relieve que en España tuvolugar el comienzo de la educación del sordo (apartado D). El análisis de los tres niveles lingüísticos aparece en cuatro capítulos. Comenzamospor
...